Alberto Bárcena menciona curiosidades y persecuciones a partes iguales de esta devoción
![]() |
El historiador Alberto Bárcenas |
El
nacimiento de un rey en Francia, la expulsión de otro en España, un sacerdote
que recorrió el mundo consagrando familias y empresas o un presidente
asesinado: son solo algunas de las anécdotas que el doctor en historia Alberto Bárcena ha
detallado recientemente sobre la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. La define como
"un arma de construcción masiva" y explica cómo, pese a ser continuamente perseguida, nunca se
ha logrado acabar con ella.
"¿Por qué para algunos resulta tan
demencial consagrar un país al Sagrado Corazón?": es la pregunta a la
que el historiador y doctor Alberto Bárcena ha tratado de dar respuesta en el
canal de Mundo Católico, apoyado en
décadas de investigación sobre la persecución a la Iglesia y que se concretan,
entre otras obras, en La Guerra de la Vendée, una cruzada en
la Revolución o en Iglesia y
Masonería. Las dos ciudades.
Aunque la devoción al Sagrado Corazón de Jesús ya estaba difundida
popularmente en el siglo XI, fue en el último tercio del
siglo XVII cuando está cobró una relevancia mundial.
En 1670, el sacerdote
francés Jean Eudes celebró
la primera fiesta del Sagrado Corazón de Jesús mientras Sor Margarita María de Alacoque comenzaba
a tener las conocidas apariciones y revelaciones de esta devoción. Solo tres
años después, la devoción cruzó las fronteras de Francia a manos del sacerdote
español Bernardo de Hoyos,
quien extendió este culto.
"Lo que viene a
decir en síntesis es que el amor que siente por cada uno de nosotros es
inimaginable, porque como
infinito que es Dios, ama infinitamente", explica el historiador.
Un rey
concebido por los méritos de Jesús
La devoción se extendió
en pocos años por todo el país y los mensajes y misterios del Sagrado Corazón se dirigieron, en primer lugar, al
mismo rey.
"El mensaje que le
hace llegar el Sagrado Corazón a Luis XIV es muy personal: había sido concebido por los méritos
contraídos por Jesús durante su infancia. Alguien había invocado esos
méritos y con toda seguridad fue su padre, la infanta española Ana de
Austria", explica.
En el mensaje, el
Sagrado Corazón pide al
rey que se consagre su persona y reino, que se venere esta devoción en su
palacio, estandartes y armas, pero las peticiones no fueron atendidas.
"Fueron un grupo de católicos los que en el siglo XIX se unieron para
levantar el monumento al Sagrado Corazón, el gran templo del Sacre Coeur, que se
terminó en 1914. Hubo que esperar a 1918 a que se consagrase el templo, cuando ese grupo de
católicos consagran Francia".
Bárcena destaca que "aunque no fue la consagración
pedida por el Sagrado Corazón que tenía que ser realizada por el Jefe
de Estado, tuvo sus
efectos", especialmente visibles en la "firme y sólida
resistencia católica presente hoy en Francia, a pesar de haber erradicado la
religión y desaparecido la educación católica" en el país.
Sin embargo, también
menciona que hay algunos documentos y testimonios que sugieren que la primera
consagración de Francia al Sagrado Corazón pudo realizarse en 1720 por
el obispo Mons. De Belsunce y un grupo de católicos para paliar los estragos de
una plaga.
El valor
de las consagraciones personales
Pese a que estas
consagraciones no fueron realizadas por los Jefes de Estado, Bárcena se refiere
a las "muchas gracias" que proporcionan también en el ámbito personal
y familiar: "Ya se dijo que en aquellos lugares donde se venere su
imagen la familia tendrá una protección especial, paz en las familias, éxito en
sus empresas".
Destaca especialmente
al sacerdote peruano de sangre española Mateo Crawley, que dedicó su vida a organizar estas
consagraciones "por todo
el mundo, consagrando empresas, familias, asociaciones, personas y
todo lo que le pedían".
La
persecución tras la consagración
La primera consagración
que reunió los requisitos pedidos por el Sagrado Corazón fue Ecuador, el 25 de
marzo de 1874, bajo la presidencia del católico Gabriel García Moreno.
"Le asesinaron dos
años más tarde, antes escribió a un amigo y al Papa que las logias acabarían
con su mandato. La decisión venía de Alemania, porque se estaban fijando en que esta república era católica en
todo, en las leyes, la enseñanza… El espíritu del presidente era hacerla cada
vez más sólida y por ello decía que era como una isla en medio de
América y demostró su valentía ante una muerte atroz", explica.
Ecuador comenzó la
estela de naciones consagradas al Sagrado Corazón de Jesús que seguirían otros
países de tradición católica como España, o Polonia.
Bárcena explica que, por lo general, la consagración venía seguida de una
persecución.
"En el caso del
Sagrado Corazón, el bando de Satanás reconoció muy pronto que la devoción y
teología que surge en torno a esta devoción" amenaza sus intereses. Por
más que quemen iglesias, profanen sagrarios o maten personas fieles a Dios, [los enemigos de la fe] nunca
consiguen vencer, porque el amor vence siempre. Y esta es un arma de
construcción masiva porque busca el perdón del que se ha levantado contra
Dios", asegura Bárcena.
En México la
consagración fue realizada primero en 1914 por el arzobispo José María Mora del
Río y nuevamente en 1924. En ambas ocasiones fue precedida por violentas persecuciones que
culminaron en la conocida como Guerra Cristera.
El fusilamiento
al Sagrado Corazón en España
España fue uno de los
casos más representativos, comenzando la persecución de manera casi inmediata a
la consagración del 30 de mayo de 1919 por Alfonso XIII. "No murió, pero
la oposición lo tomó en cuenta y [poco después] 12 representantes masones
le advirtieron de que si
no ingresaba en la masonería e introducía el divorcio y la enseñanza laica
perdería el trono. Ante su negativa, el presidente de la comitiva se
dirigió a él y le dijo: `Acaba de firmar su renuncia al trono y salida de
España´". Marchó al
exilio el 14 de abril de 1931.
La persecución al
Sagrado Corazón continuó al comenzar la Guerra Civil. El 28 de julio de 1936, "un grupo de milicianos fusilaron
al monumento del Sagrado Corazón en el Cerro de los Ángeles, dejando claro
que no carecían de fe. Días antes habían fusilado a 5 obreros del Sagrado
Corazón que hacían guardia delante del monumento, pensando que podrían
defenderlo", relata. Días después, volaron el monumento.
El motivo de estas
persecuciones, explica Bárcena, son las "importantes repercusiones" de esta devoción allí donde se
ha consagrado públicamente.
Como en Francia, México
o España, "no pudieron erradicar el cristianismo aún intentándolo de todos los modos posibles:
quemaron las iglesias, mataron a los católicos... sin éxito. Para el bando
del Anticristo, esta devoción tiene una fuerza peligrosísima y si se trata de
conseguir la victoria final, nada
más peligroso que este amor que se desborda del Sagrado Corazón que es Dios y
hombre. Por eso ha sido tan perseguida", concluye.
Fuente: ReL