El próximo 10 de abril la Iglesia Católica celebra el Domingo de Ramos, día con el que se inicia la Semana Santa y que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, en la que la multitud lo recibió con gozo y lo aclamó como el Mesías
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Imagen referencial |
En el Domingo de Ramos los fieles
se congregan en sus parroquias para recibir del sacerdote la tradicional
bendición de las palmas y participar en la procesión y la Misa Solemne,
en la que se lee el relato de la Pasión
de Cristo.
Cabe destacar que en esta fecha
se entrecruzan las dos tradiciones litúrgicas que originaron la celebración del
Domingo de Ramos: la tradición litúrgica de Jerusalén y la tradición litúrgica
de Roma.
En la tradición litúrgica de
Jerusalén se recuerda el gesto profético de Jesús siendo aclamado
al ingresar como Rey de Paz y el Mesías, y después
condenado para el cumplimiento de las profecías.
En el Evangelio de San Mateo, se narra que la gente alfombraba el camino por
el que pasaría Cristo y gritaba: “Bendito el que viene como Rey en nombre del
Señor. Paz en el cielo y gloria en lo alto”.
Los fieles que participan en la
procesión, tradición que data del siglo IV en Jerusalén, deben llevar en las
manos ramos de palma, olivos u otros árboles, y entonar cantos adecuados. Los
sacerdotes y los ministros, llevando también ramos, deben marchar delante del
pueblo.
La bendición de los ramos y
palmas tiene lugar antes de la procesión. También se debe instruir a los fieles
cristianos a que conserven en sus casas, junto a las cruces o cuadros
religiosos, los ramos bendecidos como recuerdo de la victoria pascual del Señor
Jesús.
La segunda tradición
litúrgica es la de Roma, la cual nos invita a entrar conscientemente en la
Semana Santa de la Pasión gloriosa y amorosa de Cristo, anticipando la
proclamación del misterio en el Evangelio de Mateo (26:14-27:66).
Para el bien espiritual de los
fieles, conviene que se lea por entero la narración de la Pasión y que no se
omitan las lecturas que la preceden. Terminada la lectura de la Pasión no debe
omitirse la homilía.
Domingo de Ramos 2022
A diferencia del 2020 y 2021, la
Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos anunció que
“en vista de la disminución de la pandemia” del COVID-19, delega a los obispos
y a las conferencias episcopales dar las indicaciones para celebrar la Semana
Santa 2022.
“No pretendemos ofrecer más
orientaciones para las celebraciones de la Semana Santa”, ya que “la
experiencia que han adquirido las conferencias episcopales en los últimos años
permite ciertamente afrontar las diversas situaciones del modo más adecuado”,
indicó.
En ese sentido, llamó a “vigilar
que siempre sean observadas las normas rituales contenidas en los libros
litúrgicos”, y actuar con prudencia para evitar riesgos. “Toda valoración y
decisión deberá hacerse siempre de acuerdo con la conferencia episcopal, que
tendrá en cuenta las normas que las autoridades civiles competentes dispondrán
en los distintos países”, señaló.
De acuerdo con el calendario del
Vaticano, el domingo 10 de abril, el Papa Francisco bendecirá las palmas y
olivos de los fieles presentes en la Plaza de San Pedro a las 10 a.m. Además,
al finalizar la procesión presidirá la celebración Eucarística.