Cometen un “abuso de autoridad y de conciencia” y hacen “mucho daño al rebaño de Cristo”
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Foto referencial. Crédito: Unsplash |
El P. Jesús Silva, sacerdote español licenciado en Teología
Patrística, lanzó un desafío a los pastores “católicos” que enseñan doctrinas
contrarias a la Iglesia en Internet, especialmente en las redes sociales.
En un tuit
publicado el 6 de julio, el sacerdote se dirigió a “todos los
pastores que predicáis, fomentáis o insinuáis cualesquiera doctrinas que no corresponden al
Magisterio de la Iglesia expresado en el Catecismo y los
documentos magisteriales”.
A todos ellos y “en nombre de todos los católicos en comunión con
la Iglesia Católica Romana” les lanzó el siguiente reto:
1.- “O bien que os convirtáis, dejéis paso a ese cambio de mentalidad,
aceptéis lo que enseña la Iglesia y así lo enseñéis”.
2.- “O bien que os
marchéis de la Iglesia Católica formalmente para que quede
claro que no enseñáis lo que dice la Iglesia, de modo que no haya confusión”.
Si no se deciden por la segunda opción, precisó, “os pido, al
menos, que no uséis vuestra influencia como pastores en las redes sociales para
predicar vuestras ideas contrarias al Magisterio”.
Al hacer eso, advirtió, cometen un “abuso de autoridad y de
conciencia” y hacen “mucho daño al rebaño de Cristo”.
El respeto del alma del prójimo: El escándalo
El Catecismo de la Iglesia Católica se refiere al tema del
escándalo en los numerales que van del 2284 al 2286.
En ellos se explica que “el escándalo es la actitud o el
comportamiento que induce a otro a hacer el mal. El que escandaliza se
convierte en tentador de su prójimo. Atenta contra la virtud y el derecho;
puede ocasionar a su hermano la muerte espiritual”.
“El escándalo
constituye una falta grave si, por acción u omisión,
arrastra deliberadamente a otro a una falta grave”, agrega el texto.
El escándalo inspiró a Jesús a decir, como está escrito en Mt 18,
6: “Al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que
le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y le
hundan en lo profundo del mar”.
Asimismo, refiere el documento pontificio, “el escándalo es grave
cuando es causado por
quienes, por naturaleza o por función, están obligados a enseñar y educar a
otros”.
Por Walter Sánchez Silva
Fuente: ACI Prensa