Al dirigir el rezo del Ángelus dominical este 13 de noviembre, el Papa Francisco alentó a perseverar en la construcción del bien cada día permaneciendo constantes en la oración
![]() |
Papa Francisco en el rezo del Ángelus. Foto: Vatican Media |
“Si perseveramos -nos recuerda
Jesús- no tenemos nada que temer, ni siquiera en los acontecimientos tristes y
difíciles de la vida, ni siquiera en el mal que vemos a nuestro alrededor,
porque permanecemos anclados en el bien”, señaló el Papa.
En esta línea, el Santo Padre
invitó a preguntarnos “¿mi oración y mi servicio dependen de las
circunstancias o de un corazón firme en el Señor?” debido a que “Jesús nos
pide que seamos ‘severos’, disciplinados, persistentes en lo que a Él le
importa, en lo que importa”.
“Evitemos dedicar nuestra vida a
construir algo que luego se destruirá, como aquel templo, olvidándonos de
construir lo que no se derrumba, de construir sobre su Palabra, sobre el amor,
sobre el bien. Eso no pasa”, recomendó.
De este modo,
el Papa Francisco destacó que “la perseverancia: es construir el bien cada
día. Perseverar es permanecer constantes en el bien, especialmente cuando la
realidad circundante empuja a hacer otra cosa”.
Al citar algunos ejemplos, el
Papa invitó a evaluar “si hago un servicio en la Iglesia, para la comunidad,
para los pobres, pero veo que tanta gente en su tiempo libre solo piensa en
divertirse, y entonces me dan ganas de abandonar y hacer como ellos. Porque no
veo los resultados, me aburro, no me hace feliz”.
“Preguntémonos: ¿cómo va mi
perseverancia? ¿Soy constante, o vivo la fe, la justicia y la caridad
según el momento, es decir, si me apetece, rezo, si me conviene, soy justo,
servicial y atento, mientras que, si estoy insatisfecho, si nadie me lo agradece,
dejo de hacerlo, me aburro?”, cuestionó.
Por último, el Papa invocó la intercesión de la Virgen María, “sierva del Señor, el Señor perseverante en la oración” para que “fortalezca nuestra constancia”.
Por Mercedes de la Torre
Fuente: ACI Prensa