Francisco ha vuelto a reflexionar sobre "la pasión de evangelizar" y ha dado la clave del anuncio: "Ir mansos y buenos como corderos, sin mundanidad, juntos"
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| Vatican News |
Tras haber reflexionado la
semana pasada sobre su último viaje a la República Democrática del Congo y
Sudán del Sur, el Papa Francisco ha vuelto a dedicar sus catequesis de los
miércoles al tema de la “pasión de evangelizar, el celo apostólico”.
Después de haber visto en Jesús el modelo y el maestro del anuncio, Francisco ha vuelto su mirada sobre los primeros discípulos. El Evangelio nos dice que Jesús “instituyó a los Doce, para que estuvieran con él, y poder enviarlos a predicar (Mc 3, 14)”: “Hay un aspecto que parece contradictorio: les llama para que estén con Él y para que vayan a predicar. Se podría decir: o una cosa o la otra, o estar o ir. Sin embargo, no: para Jesús no hay ir sin estar y no hay estar sin ir”.
Pero igualmente, “no hay estar sin ir”: “Seguir a Cristo no es un hecho intimista: sin anuncio, sin servicio, sin misión, la relación con Él no crece. Notamos que en el Evangelio el Señor envía a los discípulos antes de haber completado su preparación: pocos después de haberles llamado, ¡ya les envía! Esto significa que la experiencia de la misión forma parte de la formación”.
Antes de enviarles a evangelizar, Cristo les dirige un discurso conocido como
“discurso misionero” y el Papa, que ha aconsejado leerlo, ha extraído tres
aspectos: por
qué anunciar, qué anunciar y cómo anunciar.
¿Por qué anunciar? Para el Papa la motivación está en cinco palabras de Jesús: “Gratis lo recibisteis; dadlo gratis”: “El anuncio no parte de nosotros, sino de la belleza de lo que hemos recibido gratis, sin mérito: encontrar a Jesús, conocerlo, descubrir, ser amados y salvados. Es un don tan grande que no podemos guardarlo para nosotros, sentimos la necesidad de difundirlo; pero en el mismo estilo, en la gratuidad”.
¿Qué anunciar? También para esta pregunta el Papa ha recordado unas palabras
del mismo Jesús: “Id proclamando que el Reino de los cielos está cerca”: “Esto
es lo que hay que decir, en primer lugar y ante todo: Dios está cerca […] no
nos olvidemos que el mensaje principal es que Él está cerca de nosotros […]
el anuncio debe dar el primado a Dios, y a los otros la oportunidad de
acogerlo, de
darse cuenta de que Él está cerca”
Y por último, reflexionando siempre sobre el cómo anunciar, Jesús “en vez de
prescribir qué llevar a la misión, dice qué no llevar”: “Dice que no nos
apoyemos en las certezas materiales, ir al mundo sin mundanidad. Así se
anuncia: mostrando
a Jesús más que hablando de Jesús. Y finalmente, yendo juntos:
el Señor envía a todos los discípulos, pero nadie va solo. La
Iglesia apostólica es enteramente misionera y en la misión encuentra su unidad. Por
tanto: ir mansos y buenos como corderos, sin mundanidad, juntos. Aquí está la
clave del anuncio. Acojamos estas invitaciones de Jesús: sus palabras sean nuestro
punto de referencia”.
Por Santiago Tedeschi Prades
Fuente:
Ecclesia






