El rector del Seminario de Santiago de Compostela, desgrana las claves de la formación de los futuros sacerdotes y analiza la visita apostólica a los seminarios españoles
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Ecclesia |
En torno al 19 de marzo,
solemnidad de san José, la Iglesia celebra el Día del Seminario. Una
jornada para tomar conciencia de la importancia que tienen estos centros, que
sirven para formar a los futuros sacerdotes. Este año, nos
detenemos en el Seminario de Santiago de Compostela, donde se forman
17 de los 974 seminaristas que tenemos este curso en nuestro país. Allí
nos atiende Carlos Álvarez, su rector.
"Lo
vamos a celebrar con muchísima ilusión y alegría,
porque siempre es una buena ocasión para recordar algo que es fundamental, para
la diócesis y para la Iglesia: concienciar a los católicos de que el seminario
es una misión de todos. Intentamos vivirlo todo el año, en todas las
jornadas... También es la ilusión de agradecer
la vida de tantos sacerdotes que nos han hecho presentes el amor y la
misericordia de Dios. Y también para crear ese ambiente
favorable para que se pueda escuchar la llamada de Dios y rezar por las
vocaciones", señala el rector.
Para este año se ha elegido como lema de este Día del Seminario 'Levántate y ponte en camino', una expresión que se encuentra en varias ocasiones en la Biblia y que tiene un reflejo evidente en la vida del futuro sacerdote: "'Levántate' refleja la historia de nuestra vida. Levantarte constantemente, el volver a comenzar, esa insistencia por parte de Dios en levantarnos, acercándonos a su proyecto de vida, que es maravilloso: ofrecer la vida para que otros tengan vida", señala. "Hay que 'ponerse en camino' para llegar a Jesucristo en la eucaristía, en la Palabra de Dios, en la dirección espiritual, con nuestra vida, con nuestro ministerio... esto es ponernos en camino, en ese camino de la Salvación, que es acercar a Cristo a las almas para llevarlas al Cielo", explica Álvarez.
"Superar
la mediocridad espiritual", clave en la formación
Las principales claves que presenta ahora mismo la preparación
en el seminario son, para empezar, "asegurar
una formación espiritual profunda, que es la que sostiene
realmente la vida y el testimonio de un sacerdote. Es vital. Una formación que
es también para la comunión y la misión, recordando
las cuatro cercanías de las que habla el Papa Francisco:
cercanía con Dios, con el obispo, entre los sacerdotes y con el Pueblo de
Dios", señala el rector del Seminario de Santiago de Compostela.
Además, el tiempo que los aspirantes al sacerdocio pasan en el
seminario es vital para su maduración: "Es necesario para la prueba, para
el discernimiento... y todo en un acompañamiento espiritual que es fundamental
para que cada seminarista se dé cuenta de que la vocación es un regalo y una
tarea. El Papa, en su reciente viaje a República Democrática del Congo, a los
seminaristas, consagrados y sacerdotes les habló de superar
la mediocridad espiritual, cuidando mucho la Santa Misa,
el Breviario, la oración personal, la oración a la Virgen... También les pidió
que tuvieran cuidado con la mundanidad y la comodidad, y les habló de la
importancia de formarse en la cercanía y en la docilidad a la misericordia de
Dios. Es un planteamiento maravilloso que nos ayuda a todos",
apunta Álvarez.
Uno de los principales retos que tienen por delante los formadores de los seminarios es el de cuidar las dimensiones de la formación: "Fundamentalmente, la dimensión espiritual, la intelectual, la apostólica, la comunitaria, pastoral... Tenemos que tener claro que el tiempo de seminario es un tiempo de estar, de escuchar, de orar, de silencio, de convivir... con la presencia de los que estamos con ellos, ese 'estar con ellos' y dedicarles tiempo para el discernimiento, para el acompañamiento... porque es la labor que tenemos que hacer todos los que estamos en el seminario, sin prisa pero sin pausa, con una entrega diaria muy grande y buscando grandes momentos para estar con el Señor".
La visita
apostólica a los seminarios españoles: "Hemos quedado muy contentos"
Durante los meses de enero y febrero, dos obispos uruguayos han
estado visitando todos los seminarios que hay en nuestro país por mandato del
Papa Francisco, para conocer cómo
se está implementando el Plan de Formación nacional desarrollado a partir de la Ratio
Fundamentalis Institutiones Sacerdotalis que
la Santa Sede publicó en 2016.
Para el rector del Seminario de Santiago de Compostela, la
visita de monseñor Milton Tróccoli fue "una alegría. Fue muy amable y
cercano. Está bien que vengan a casa y que vean lo que hay, cómo es el
seminario, las entrevistas con los superiores, con los seminaristas, con el
personal del Centro de Estudios... fue bien interesante. Nos
ha gustado a todos muchísimo y hemos quedado muy contentos".
"La Ratio es,
fundamentalmente, la misma. En estas visitas apostólicas, lo que hacen es ver
cómo se está aplicando, cómo se está viviendo. Es muy interesante, porque es
una manera de que las insistencias que haya que hacer, se hagan; que aquello
que se está haciendo, se siga haciendo... pero yo creo que es
una gracia muy grande que tengamos la suerte de tener a alguien que viene para
decirnos, para orientarnos, para ayudarnos, para animarnos... Lo
hemos acogido con ilusión para saber, de todo el
plan de formación, que es tan rico, cuáles son las insistencias y cómo se están
dando para orientar... yo creo que es muy positivo y muy necesario",
concluye Carlos Álvarez, rector del Seminario de Santiago de Compostela.
Por Natxo de Gamón
Fuente:
Ecclesia