El Pontífice lavó los pies a chicos y chicas de diferentes edades y etnias pertenecientes a la prisión de menores 'Casa del Marmo', donde ya estuvo el Jueves Santo de 2013
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Vatican News |
El Papa Francisco ha procedido a lavar los
pies de un total de doce jóvenes de diferentes etnias y nacionalidades del
centro de menores de 'Casa del Marmo', lugar en el que estuvo también
el Jueves Santo de
2013, su primera Semana Santa como Pontífice.
Ante los
problemas de rodilla que sufre el Santo Padre desde hace meses, se ha dispuesto
una tarima para que los jóvenes estén a una altura considerable y evitar que
tenga que arrodillarse para realizar el rito.
Antes de
realizar este rito litúrgico, el Papa pedía a cada uno de estos jóvenes que
sintieran que “Jesucristo les estaba lavando los pies, porque Jesús me ha
salvado, nunca nos abandona”, ha recalcado.
En la homilía
de esta Misa de la 'Cena del Señor', el obispo de Roma destaca el gesto de
Jesús de lavar los pies de los Apóstoles tras la Última Cena, y que no fue
entendida por ellos, ya que se trataba de una acción que realizaban los
esclavos: “Los
esclavos eran los que lavaban los pies porque era un trabajo de esclavos. Imaginemos
cómo quedaron los discípulos cuando Jesús lo hacía. Les costaba entenderlo.
Luego sería muerto como un esclavo para pagar la deuda de todos nosotros”, ha
recalcado el Pontífice argentino.
Por ello, ha
pedido a los presentes que si todos realizáramos este gesto en nuestra vida
“nos ayudaríamos unos a otros. Es tan lindo ayudarse unos a otros, darnos la
mano... Jesús
en esta celebración quiere enseñarnos la nobleza del corazón. Solo quiere
acompañarnos, quiere tomarnos de la mano para que la vida no sea tan dura para
nosotros”, ha continuado esgrimiendo el Santo Padre.
Francisco ha
aseverado que el gesto de lavar los pies no es “algo folclórico”, sino un
ejemplo de cómo debe comportarse una persona con el prójimo. En este sentido,
el Sucesor de Pedro ha lamentado tantos casos de personas que “se aprovechan
de los demás, tanta gente que no logra salir de dentro, cuántas injusticias,
cuanta personas sin trabajo, o trabajan pero le pagan la mitad, o gente que no
tiene dinero y no puede comprar medicinas... tantos motivos”.
Asimismo, ha
advertido que cualquiera pueda verse en esta situación en algún momento de
nuestra vida: “Cada uno de nosotros puede resbalarse, y es lo que nos da la
dignidad de ser pecadores. Jesús nos quiere así y por eso quiere lavar los
pies, para salvarnos”, ha recalcado.
Fuente: Ecclesia