Este lunes, 8 de mayo, el Papa Francisco instó a no dejar de lado la oración en la vida cotidiana y a rezar “en serio”, asiduamente, al recibir en audiencia a los miembros de la Congregación de los Espiritanos, con motivo del 175 aniversario de su refundación
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| Crédito: Vatican Media |
“Recen, no dejen la oración. Y no
sólo la oración formal, no, ¡recen! ¡Recen en serio!”, pidió el Pontífice a los
miembros de la Congregación del Espíritu Santo y del Inmaculado Corazón de
María, conocida como Congregación de los Espiritanos.
La actual institución es
resultado de la unión de dos institutos religiosos: la Congregación del
Espíritu Santo (establecida en 1703) y la Sociedad del Sagrado Corazón de María
(de 1841).
Ambas congregaciones se
fusionaron el 26 de abril de 1848.
En su discurso, el Santo Padre
insistió en no renunciar a la “valentía” y a la “libertad interior”, que hay
que cultivar. “Miren a cada uno con los ojos de Jesús, que quiere encontrarse
con todos, ¡con todos!”.
Evangelizar al cansado Occidente
El consejo del Papa es seguir “la
guía del Espíritu Santo” en la misión, ya que Él es el verdadero protagonista y
sabe lo que se necesita en cada época y momento. “Dejen que Él los ilumine, los
oriente, los impulse”.
El Santo Padre también les
exhortó a anunciar el Evangelio en un mundo en el que "el desafío de la
interculturalidad y de la inclusión está vivo y es urgente", tanto dentro
como fuera de la Iglesia.
“Hay muchos hombres y mujeres que
siguen necesitando el Evangelio”, insistió. Por ello se requiere evangelizar
"no sólo en las llamadas 'tierras de misión', sino también en el viejo y
cansado Occidente”, anotó.
El joven diácono fundador de la
Congregación
Asimismo, recordó el ejemplo de
Claude-François Poullart des Plac, quien fundó la Congregación del Espíritu
Santo cuando tenía 24 años.
El joven diácono "renunció a
la perspectiva de un futuro tranquilo”, y con su "docilidad a la acción
del Espíritu", destacó el Papa, no se dejó “atemorizar ni siquiera por la
persecución religiosa desatada por la Revolución Francesa”.
Más tarde, el Pontífice rememoró la segunda fundación de la Congregación,
en 1848, cuando la Sociedad del Sagrado Corazón de María, obra del Venerable
François Libermann, se unió a la de Claude-François Poullart des Plac.
La Congregación en la actualidad está presente en 60 países de los cinco continentes, con unos 2.600 religiosos y cuenta con la participación de un gran número de laicos.
Por Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente: ACI Prensa
