Vigésimo sexto día: Explicación de las Letanías
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Aciprensa |
Regina apostolorum
Reina de los apóstoles. El título de reina de los
apóstoles, conviene tanto a María que si los apóstoles instruyeron a los
pueblos de toda la tierra ellos lo fueron por María; porque según san Bernardo,
los apóstoles recurrieron a ella en sus dudas y cuando querían estar seguros de
las intenciones de Jesucristo sobre algún punto de su creencia. Por otro lado,
si cada uno de ellos destruyeron el paganismo en la parte del mundo que le
correspondió por la partición que hicieron entre ellos. María disipó y disipa
todavía las herejías en todos los países del mundo. Alégrate Virgen María, tú
sola destruyes las herejías en todo el universo.
Regina martyrum
Regina confessorum
Reina de los confesores. Pues si se llama
confesores a aquellos que confesaron a Jesucristo, ¿se rehusará el título de
Reina de los confesores a la que confesó con una firmeza y una constancia
incomparablemente superior a la suya? Ella lo siguió no sólo en medio de los
oprobios y tomentos de su Pasión, sino que subió generosamente al Calvario con
Él, para verlo consumar el sacrificio de nuestra redención. Los apóstoles habían
reconocido a Jesucristo como Hijo del Dios vivo, pero en el tiempo de la
Pasión, infieles a la confesión de su fe, la disimularon y escaparon. No
ocurrió así con María, que siempre constante y fiel, lo reconoció como su Dios
en todo el curso de su Pasión y sobre la Cruz.
Regina Virginum
Reina de las vírgenes. De todos los títulos,
honores y alabanzas que se da a María, el de Reina de la Vírgenes le conviene
por excelencia, porque ella es el prototipo de la virginidad, ya que fue la
primera que se comprometió por un voto de virginidad perpetua. La virginidad,
antes de su tiempo, era tan despreciada que la hija de Jefté, estando a punto
de ser inmolada por su padre, antes de haberse casado, fue a llorar su
virginidad a los montes. Pero desde que María elevó la gloria de la pureza
virginal, se vio consagrarse a millones de vírgenes, a Jesucristo como a su
único esposo según esas palabras del profeta en el salmo XLIV: Después de
ellas, conducirán vírgenes al Rey.
Regina sanctorum omnium
Reina de todos los
santos. Finalmente,
el título de Reina de todos los santos que la Iglesia da a María, encierra las
más grandes alabanzas que sea posible darle, porque anuncia que es superior a
los santos de todos los órdenes. En efecto, María conforma un orden separado en
el cielo; y para juzgar el alto punto de su gloria, hay que remarcar que Dios
glorificó a su propia Madre. Por ese motivo se ha representado a los ángeles y
a los santos de todo orden ofreciendo a María sus coronas, para significar que ella
reina en el cielo por encima de ellos.
Ejemplo
Una
peste terrible despoblaba la ciudad de Roma, el Papa san Gregorio Magno había
predicado la penitencia, ordenado oraciones públicas, hecho votos, pero la
peste continuaba sus estragos, hasta que tomó el partido de volver se
directamente hacia la Madre de Dios, y ordenó que el clero y el pueblo fuesen
en procesión general a la Iglesia de Nuestra Señora, llamada Santa María la
Mayor, y que se llevara por toda la ciudad la imagen de la Santísima Virgen, pintada
por san Lucas. Esta procesión detuvo perfectamente el curso de esta calamidad.
Fue maravilloso ver que por todos los lugares donde la imagen pasaba, cesaba la
peste cesaba enteramente; y antes del fin de la procesión se vio sobre la
terraza de Adriano, hoy llamada Castillo del Santo Ángel, un Ángel en forma
humana que guardaba una espada ensangrentada en su vaina. Al mismo tiempo se
escuchó a los ángeles cantar este antífona de la Santísima Virgen. Regina
Coeli, laetare alleluia, etc. El Santo Pontífice agregó: ora pro
nobis, Deum, ruega a Dios por nosotros; y la Iglesia ha empleado siempre desde
entonces esta oración para saludar a la Santa Virgen en tiempo de Pascua.
Sirvamos a María, como nuestra reina, ella no se dejará vencer en generosidad.
Fuente: ACI
Prensa