Una de las principales misiones de la vida religiosa apostólica es manifestar muy concretamente, en la vida cotidiana, la cercanía del Reino
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| Audiencia del Papa a los participantes en el Capítulo General de los Agustinos de la Asunción (Vatican Media) |
Al recibir a los agustinos de la Asunción,
reunidos en Capítulo General, el Papa Francisco les recordó los ámbitos
consolidados en los que se expresa su carisma: el apostolado de las
peregrinaciones, el compromiso en los medios de comunicación y la misión en
Oriente. Además, el Pontífice aludió a la presencia de la Orden en Tierra
Santa, "donde la condición de los cristianos está amenazada"
Una de las principales misiones de
la vida religiosa apostólica es manifestar muy concretamente, en la vida
cotidiana, la cercanía del Reino. Lo dijo esta mañana el Santo Padre a los
agustinos de la Asunción a quienes recibió en audiencia teniendo en cuenta que
se encaminan hacia la conclusión de su Capítulo General sobre el tema: El
Reino de Dios está cerca (Mc 1, 15). Vivir y anunciar la esperanza del
Evangelio. Capítulo con el que los religiosos están llamados a marcar las
directrices de los próximos seis años.
El apostolado en las peregrinaciones
El Papa les expresó palabras que
confirman la esperanza: esperanza que se ofrece "a cada persona y para el
mundo entero", esperanza, "de que la vida no está cerrada". Y
recordó una de las obras que más distinguieron el carisma de los Asuncionistas:
el apostolado de las peregrinaciones cuyo fervor difundieron, desde Lourdes
hasta América Latina. Y a este respecto, Francisco recordó:
“Recuerdo, de
niño, que estaban las Hermanas Asuncionistas allí en Buenos Aires, y desde allí
organizaban peregrinaciones a Lourdes. De niño... Era como una estrella”
La misión en
Oriente
El compromiso con los medios de
comunicación también caracteriza a la Orden, en todos los continentes, y el
Santo Padre también lo recordó.
El Pontífice la considera uno de
los apostolados "históricamente más incisivos" de estos religiosos.
Todo un reto, más aún en estos tiempos de gran criticidad por los conflictos en
curso.
“Los animo a
continuar esta misión, en Oriente Medio, donde la condición de los cristianos
está amenazada, y en Europa del Este, donde la guerra en Ucrania pone en
peligro el equilibrio civil y religioso de la región”
Deseo también expresarle la
gratitud de la Santa Sede por su fiel compromiso con la pequeña Iglesia
católica de rito bizantino de Bulgaria, que cuenta con ustedes. Su larga
experiencia de diálogo con la ortodoxia, así como con el islam y el judaísmo,
es preciosa para la Iglesia; que los haga, hoy más que nunca, artífices de
unidad y de comunión al servicio de la paz.
La gracia de
las vocaciones
Francisco abordó asimismo la
cuestión de la disminución de las vocaciones, que parece no invertir mucho
sobre quien se acerca a la Orden.
Les aseguro mis oraciones y mi
confianza en que podrán invertir en él las mejores fuerzas, especialmente las
de los países del Sur del mundo que, en su Instituto como en muchos otros,
están tomando el relevo de los recursos que ahora declinan en el Norte.
“Me dicen que
uno de cada tres miembros de su Instituto está en formación: esto es grande, en
este momento de escasez de vocaciones, de natalidad nula,
"ocasional", digamos, esto es una gracia por favor... Esta notable
proporción abre perspectivas de futuro, pero al mismo tiempo constituye un gran
desafío para la transmisión de vuestro carisma. Por favor, que quienes se están
formando reciban bien el carisma”
"La
Iglesia tiene confianza en ustedes"
El Papa destacó la enseñanza del
fundador de la Orden, el Venerable Manuel d'Alzon, y los impulsó a avanzar por
los caminos ya trazados con renovado vigor.
Debemos ser
valientes. Pero, ¿no es el Reino de Dios en sí mismo un avance radical de
novedad para nuestra humanidad? Es eso. Valientes. Para afrontar este reto, no
tengan miedo de cultivar en ustedes y a su alrededor el "triple amor"
que les enseñó el Padre d'Alzon: amar a Cristo, amar a la Virgen María y amar a
la Iglesia. Así serán fieles a su carisma y encontrarán formas fieles e
innovadoras de actualizarlo. En todas estas cosas, en estos caminos, antiguos y
nuevos, queridos hermanos, pueden contar con mi oración y mi confianza. La
Iglesia tiene confianza en ustedes.
Antonella Palermo – Ciudad del
Vaticano
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