En un nuevo ataque contra la Iglesia Católica en el país, la dictadura de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo en Nicaragua bloqueó los fondos de retiro de los sacerdotes jubilados, según una denuncia de la abogada e investigadora Martha Patricia Molina
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| Imagen referencial. Crédito: Karl Raymund Catabas / Unsplash. |
“Los sacerdotes mayores no están
recibiendo sus pensiones del fondo nacional del seguro sacerdotal, producto de
años de cotizar, debido al bloqueo de las cuentas bancarias a la Iglesia
Católica”, escribió Molina en la red social X (antes conocida como Twitter), quien es
autora del informe “Nicaragua ¿una Iglesia perseguida?”, que da cuenta de más
de 500 ataques contra la Iglesia en el país desde 2018.
“El fondo nacional del seguro
sacerdotal es una institución que se creó hace más de 20 años por la CEN
(Conferencia Episcopal de Nicaragua), pensando en un fondo de retiro para
sacerdotes. No es propiamente un seguro, porque no cubre temas de salud, ni
otros temas de Seguridad Social. Está pensado como un fondo de retiro”, precisó
Molina, según recoge el diario nicaragüense Confidencial Digital.
El fondo recibe 150 dólares al
año de los sacerdotes activos, parroquias e instituciones eclesiales, además de
lo que se recauda en las colectas de Miércoles de Ceniza.
Molina explicó que varios
sacerdotes retirados informaron que se les había notificado que el dinero
estaba bloqueado. La CEN no se ha pronunciado ante este nuevo ataque de la
dictadura de Ortega.
De este fondo, se destina una
pensión de 300 dólares para los sacerdotes de 75 años o más, y 150 dólares para
los sacerdotes que tengan o superen los 65 años. "Esta es una ayuda que se
les brinda mensualmente", indicó la investigadora a ACI Prensa.
“Este fondo ha funcionado desde
hace más de 20 años sin ninguna complicación. Entre las últimas medidas
nefastas de la dictadura en contra de las cuentas de la Iglesia católica han
inhabilitado este fondo, de tal manera que los sacerdotes mayores no están
pudiendo cobrar sus pensiones. Esto es una de las condiciones más dramáticas de
la actual situación”, añadió Molina.
En mayo de este año, el régimen había ordenado congelar las
cuentas bancarias de parroquias y diócesis de Nicaragua; para luego ordenar
algo similar, pero con los sacerdotes en junio.
Recientemente la dictadura
ordenó confiscar los bienes de los 222 ex presos políticos deportados
a Estados Unidos, a quienes ya había despojado de su nacionalidad nicaragüense.
Por Walter Sánchez Silva
Fuente: ACI Prensa






