Los padrinos desempeñan un papel muy importante y significativo en la vida de un niño. ¿Sabes cómo construir una buena relación con tu ahijado?
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| fizkes/ Shutterstock |
«¡Ser padrino es un papel
hermoso, grande y responsable! Al fin y al cabo, una madrina y un padrino deben
apoyar a un joven (¡y más tarde también a un adulto!) en ‘el camino de la vida
cristiana’ (CIC 1255). Y para ello -como todos
sabemos- son esenciales unas buenas y estrechas relaciones, que merece la pena
fortalecer incluso cuando el ahijado es todavía muy joven o vive lejos de
nosotros.
He aquí algunos consejos para
ayudar a su ahijado a conocer a Jesús y a establecer una relación estrecha con
Él desde una edad temprana:
1. PASAR TIEMPO JUNTOS
Busca una forma sencilla de pasar
tiempo con tu ahijado. Escríbele una carta, planea una charla por webcam o
invítale a tomar un té o un chocolate caliente. Para que estos encuentros
puedan producirse con regularidad, procura planificar estas actividades con
antelación. Más aún si se trata de un viaje largo de varios días.
2. REGÁLALE UN LIBRO VALIOSO
Nada ayuda tanto a infundir la fe
como un buen libro que merezca la pena. Y la oferta es realmente amplia. Puedes
regalar una Biblia para niños, historias sobre los santos o una lectura
típicamente aventurera pero con una sabia moraleja. Quizá puedas encontrar un
artículo que le ayude a aprender a rezar o le ayude a experimentar la
Eucaristía.
3. IR JUNTOS A LA IGLESIA
¿Ir juntos a nuestro templo
favorito? ¿Por qué no? Pasa por la iglesia para rezar, encender una vela o
contemplar interesantes esculturas, pinturas y vidrieras. Te garantizamos que
tu ahijado lo recordará durante mucho tiempo. Aprovecha la ocasión para
contarle la historia de Jesús o de su santo patrón.
Si no se ven todos los días, es
buena idea enviarle una foto de una iglesia en la que hayas estado
recientemente, junto con un breve mensaje diciendo que has rezado por él.
4. REZAR JUNTOS
Rezar juntos es una forma
estupenda de mantenerse en contacto con su ahijado. Ya sea en casa o en la
iglesia, basta con cantar juntos una canción, rezar a los santos patronos o
iniciar una oración espontánea. Y lo que es más importante, esta forma tan
sencilla puede ponerse en práctica aunque los separe una gran distancia.
5. CELEBREN ANIVERSARIOS DE
BAUTISMO
Cada año, recuérdale a tu ahijado
que el día de su bautizo es una ocasión muy especial que merece la pena
celebrar. ¿Cómo celebrarlo? Por ejemplo, rezando una breve oración, combinada
con la lectura conjunta de la historia del bautismo de Jesús en el río Jordán (Mateo 3,3-17).
Si tu ahijado aún es pequeño,
pueden simplemente mirar juntos las ilustraciones bíblicas. En este día, piensa
en un regalo para conmemorar el bautismo. Podría ser, por ejemplo, un álbum de
fotos con imágenes de este importante acontecimiento.
Como ves, no necesitas grandes
hazañas para construir una relación estrecha con tu ahijado. Lo más importante
son las buenas intenciones y tomar la iniciativa. Una relación como esta, si se
cultiva con regularidad, puede durar toda la vida y dar frutos realmente
hermosos.
Cecilia Pigg
Fuente: Aleteia






