25 – Septiembre. Lunes de la XXV semana del Tiempo Ordinario
![]() |
Misioneros digitales católicos MDC |
Evangelio según san Lucas 8,
16-18
Nadie que ha encendido una lámpara, la tapa con una vasija o la mete debajo de la cama, sino que la pone en el candelero para que los que entren vean la luz.
Pues nada hay oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a saberse y hacerse público.
Mirad, pues, cómo oís, pues al que tiene se le dará y al que no
tiene se le quitará hasta lo que cree tener».
Comentario
Para que los que entran tengan
luz
Jesús emplea cosas de sentido común para aplicarlas después a “lo suyo”, a la proclamación del evangelio. Es de sentido común que nadie enciende un candil para ponerlo debajo de la cama, porque el candil, el portador de luz, está para alumbrar a los que entran en la casa.
Pues eso mismo tenemos que hacer con la luz que es el evangelio. No la
debemos guardar escondida, sino que la debemos hacer llegar a cuanta más gente
mejor, para que no ande en tinieblas. Lo debemos hacer por dos caminos. Con
nuestras palabras y con nuestras obras: “Así ha de lucir vuestra luz ante los
hombres, para que, viendo vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre,
que está en los cielos”. Jesús nos regala su luz para que nosotros con ella
iluminemos a nuestros hermanos. Siempre mejor la luz que la oscuridad.
Fuente: Dominicos O. P.