Un fotógrafo suizo se paró a charlar con la Hermana My-Lan, y las respuestas abiertas y sinceras que ella dio a sus preguntas resultan imprescindibles para los católicos
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Aleteia |
El fotógrafo
suizo Davide Nestola utiliza su talento para compartir historias de
interés humano. Por eso fue maravilloso verle detenerse a charlar con una
religiosa que estaba sentada en un banco.
En un post titulado «Retrato de una
religiosa», el fotógrafo preguntó a la hermana My-Lan Michaela Nguyen si no le
importaría responder a algunas preguntas. La religiosa aceptó encantada. Sus
respuestas fueron tan interesantes como sorprendentes.
En primer lugar, Nestola le
preguntó cómo se «manifestaba» su vocación, y se detuvo a preguntarle si esa
era la expresión correcta. Después le aseguró que sí, que era la palabra
correcta, y que su vocación le llegó por sorpresa, en un momento de su vida en
el que no estaba en una «búsqueda espiritual». Continuó haciendo referencia a
san Agustín, que contó cómo había buscado a Dios por todas partes, pero que
finalmente lo encontró dentro de sí mismo.
La Hna. My-Lan también explicó que
su llamada a ser religiosa se produjo el día de su bautismo, que fue «muy, muy
fuerte», pero que no dijo «sí» de inmediato.
Una cuestión
de duda
A continuación, el fotógrafo
formuló una pregunta que muchas personas podrían hacerse: «¿Alguna vez se
cuestiona su fe?».
La hermana, que abandonó Vietnam a
los 20 años, explicó:
El hecho de
que Dios deje esta duda que está en mí, viviendo en mí, es señal de que Dios
quiere que sea libre. Si encierras a la persona que amas para que no se vaya,
ya no es amor».
Tras hablar del papel de la Iglesia
en su vida, la Hna. My-Lan se sentó para unas cuantas tomas más y el vídeo se
colgó en las redes sociales, donde ha suscitado mucho interés y comentarios.
Un retrato
inspirador
Mientras que algunas personas
hablaron de la maravillosa forma en que el fotógrafo escuchó e interactuó con
su retratada, lo que es fundamental para llegar al corazón de una persona,
otros hablaron de la calidez y amabilidad que transmitió la Hna. My-Lan.
Un comentarista señaló
acertadamente: «Irradia el amor de Cristo». Otra persona compartió: «Vaya. No
soy religiosa (hoy en día), pero nunca he oído un comentario tan convincente,
ni tan bello, sobre la fe».
Y son comentarios como éste los que
nos recuerdan el importante papel que desempeña la curiosidad en la búsqueda de
sentido. Merece la pena hablar con quienes han respondido a su llamada; descubrir
y aprender más sobre el poder de la fe.
El episodio también nos hace estar
agradecidos a personas como Davide Nestola, que se toman el tiempo de aprender
más sobre aquellos cuyas vidas pueden estar muy alejadas de las suyas, vidas
que merece la pena descubrir y compartir para inspirarnos a todos.
Cerith Gardiner
Fuente: Aleteia