"Buenos días a todos y gracias por la compañía. Gracias por el trabajo que han realizado. Mostrando a través de los medios de comunicación también la cultura de este pueblo, la historia. Muchas gracias"
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| El Papa Francisco en la rueda de prensa en el avión de Mongolia a Roma | Crédito: Courtney Mares / CNA |
En el vuelo de regreso de su histórico
viaje a Mongolia, realizado del 31 de agosto al 4 de septiembre, el Papa
Francisco dialogó con los periodistas sobre diversos temas como las relaciones
del Vaticano y China, el próximo Sínodo de la Sinodalidad, la guerra en
Ucrania; y las relaciones de la Santa Sede y Vietnam.
A
continuación, compartimos el texto de la rueda de prensa del Papa
Francisco, transcrita y traducida por Vatican News:
Matteo Bruni: Gracias, Santidad, por estos
días intensos de encuentro con este pequeño pueblo rico en cultura en una gran
tierra, como usted la ha descrito; y también con una comunidad cristiana viva
que da testimonio de su fe con frescura. Los periodistas han podido interesarse
y conocer este lugar y todavía tienen algunas preguntas que querrían hacerle.
"Buenos días a todos y gracias por la
compañía. Gracias por el trabajo que han realizado. Mostrando a través de los
medios de comunicación también la cultura de este pueblo, la historia. Muchas
gracias".
Jargalsaikhan Dambadarjaa (The Defacto
Gazete):
Muchas gracias, Santidad, por su visita a
Mongolia. Mi pregunta es: ¿cuál era su principal objetivo con esta visita y
está satisfecho con el resultado obtenido?
Papa Francisco: "La idea de visitar
Mongolia se me ocurrió pensando en la pequeña comunidad católica. Hago estos
viajes para visitar comunidad católica y también para entrar en diálogo con la
historia y la cultura del pueblo, con la mística propia de un pueblo. Es
importante que la evangelización no se conciba como proselitismo. El
proselitismo siempre restringe. El Papa Benedicto dijo que la fe no crece por
proselitismo sino por atracción. El anuncio del Evangelio entra en diálogo con
la cultura. Hay una evangelización de la cultura y también una inculturación
del Evangelio. Porque los cristianos también expresan sus valores cristianos
con la cultura de su propio pueblo. Esto es lo contrario de lo que sería una
colonización religiosa. Para mí, el viaje era conocer a este pueblo, entrar en
diálogo con este pueblo, recibir la cultura de este pueblo y acompañar a la
Iglesia en su camino con mucho respeto por la cultura de este pueblo. Y estoy
satisfecho del resultado”.
Ulambadrakh Markhaakhuu (ULS Suld Tv)
El actual conflicto de civilizaciones sólo
puede resolverse mediante el diálogo, como ha dicho Su Santidad. ¿Puede Ulán
Bator ofrecerse como plataforma para un diálogo internacional entre Europa y
Asia?
Papa Francisco: "Creo que sí. Pero
ustedes tienen una cosa muy interesante, que también fomenta este diálogo, y
permítanme llamarla la 'mística del tercer vecino', que les hace seguir
adelante en una política de tercer vecino. Piensa que Ulán Bator es la capital
del país más alejado del mar, y podemos decir que su tierra está entre dos
grandes potencias, Rusia y China. Y por eso su mística es intentar dialogar
incluso con sus "terceros vecinos": no por desprecio a estos dos,
porque mantiene buenas relaciones con ambos, sino por un anhelo de
universalidad, de mostrar sus valores al mundo entero, y también de recibir de
los demás sus valores para poder dialogar. Es curioso que en la historia salir
a buscar otras tierras, muchas veces se confundió con colonialismo, o entrar a
dominar, siempre. En cambio ustedes, con esta mística del tercer vecino, tienen
esta filosofía de salir a buscar para dialogar. Me ha gustado mucho esta
expresión del tercer vecino. Es una riqueza suya".
Cristina Cabrejas (EFE)
Ayer envió usted un mensaje al pueblo chino
y pidió a los católicos que sean buenos ciudadanos después de que las
autoridades del país no permitieran a los obispos venir a Mongolia. ¿Cómo son
las relaciones con China en estos momentos? ¿Y hay noticias sobre el viaje del
cardenal Zuppi a Pekín y la misión a Ucrania?
Papa Francisco: "La misión del
cardenal Zuppi es una misión de paz que yo le he asignado. Y ha hecho un plan
para visitar Moscú, Kiev, Estados Unidos y también Pekín. El cardenal Zuppi es
un hombre de gran diálogo y visión universal, tiene en su historia la
experiencia del trabajo realizado en Mozambique en la búsqueda de la paz y por
eso le he enviado. Las relaciones con China son muy respetuosas, muy
respetuosas. Personalmente tengo una gran admiración por el pueblo chino, los
canales son muy abiertos, para el nombramiento de obispos hay una comisión que
trabaja desde hace tiempo con el gobierno chino y el Vaticano, luego hay muchos
o mejor dicho hay algunos sacerdotes católicos o intelectuales católicos que
son invitados a menudo a las universidades chinas a dar cursos. Creo que
debemos avanzar en el aspecto religioso para entendernos mejor y que los
ciudadanos chinos no piensen que la Iglesia no acepta su cultura y sus valores
y que la Iglesia depende de otra potencia extranjera. La comisión presidida por
el cardenal Parolin está haciendo bien este camino amistoso: están haciendo un
buen trabajo, también por parte de China, las relaciones están en marcha.
Siento un gran respeto por el pueblo chino.
Gerard O'Connell (America Magazine)
Santidad, las relaciones entre Vietnam y la
Santa Sede son muy positivas en este momento, han dado un notable paso adelante
recientemente. Muchos católicos vietnamitas le piden que les visite, como hizo
en Mongolia. ¿Existe ahora la posibilidad de visitar Vietnam, hay alguna
invitación del gobierno? ¿Y qué otros viajes tiene programados?
Papa Francisco: "Vietnam es una de las
experiencias de diálogo más hermosas que ha tenido la Iglesia en los últimos
tiempos. Yo diría que es como una simpatía en el diálogo. Ambas partes han
tenido la buena voluntad de entenderse y buscar caminos, ha habido problemas,
pero en Vietnam creo que tarde o temprano los problemas se superan. Hace poco
hemos hablado libremente con el Presidente de Vietnam. Soy muy positivo
respecto a las relaciones con Vietnam, desde hace años se trabaja bien.
Recuerdo que hace cuatro años vino a visitarnos un grupo de parlamentarios
vietnamitas: mantuvimos con ellos un diálogo agradable, muy respetuoso. Cuando
una cultura es abierta, existe la posibilidad de dialogar; si hay cerrazón o
recelo, el diálogo es muy difícil. Con Vietnam, el diálogo es abierto, con sus
más y sus menos, pero es abierto y avanzamos lentamente. Ha habido algunos
problemas, pero se han resuelto. En cuanto al viaje a Vietnam, si no voy yo,
seguro que irá Juan XXIV.. Es seguro que irá, porque es una tierra que merece
ir, que tiene mi simpatía. Sobre los otros viajes está Marsella y luego hay
alguno en un pequeño país de Europa y estamos viendo si podemos hacerlo pero,
te digo la verdad, para mí ahora hacer un viaje no es tan fácil como al
principio, hay limitaciones para caminar y esto limita, pero ya veremos".
Fausto Gasparroni (ANSA)
Santidad, sus declaraciones a los jóvenes
católicos rusos sobre la gran madre Rusia, la herencia de figuras como Pedro el
Grande y Catalina II, han suscitado recientemente un debate. Son declaraciones
que -digámoslo así- han irritado mucho a los ucranianos, han tenido también
consecuencias en el ámbito diplomático y se han visto en cierto modo casi como
una exaltación del imperialismo ruso y una especie de aval a la política de
Putin. A usted, quería preguntarle, ¿por qué sintió la necesidad de hacer estas
afirmaciones, si consideró hacerlas, si las repetiría; y también, en aras de la
claridad, si podría decirnos qué piensa de los imperialismos y, en particular,
del imperialismo ruso?
Papa Francisco: "Pongámosla en su
sitio: un diálogo con los jóvenes rusos. Y al final del diálogo les di un
mensaje, un mensaje que siempre repito: que se hagan cargo de su herencia.
Primer punto: que se hagan cargo de su herencia. Lo mismo digo en todas partes.
E incluso con esta visión trato de hacer el diálogo entre abuelos y nietos: que
los nietos se hagan cargo de la herencia. Esto lo digo en todas partes y este
ha sido el mensaje. Un segundo paso, hacer explícita la herencia: dije de hecho
la idea de la gran Rusia, porque la herencia rusa es muy buena, es muy hermosa.
Piensen en el campo de la literatura, en el campo de la música, hasta un
Dostojewski que hoy nos habla de humanismo maduro; ha asumido este humanismo,
que se ha desarrollado, en el arte y en la literatura. Este sería un segundo plano,
desde que hablé de la herencia, ¿no? El tercero, quizás no del todo correcto,
pero hablando de la gran Rusia en el sentido quizás no tanto geográfico, sino
cultural, me acordaba de lo que nos enseñaban en la escuela: Pedro I, Catalina
II. Y llegó este tercer (elemento, ndr), que quizá no sea del todo correcto. No
lo sé. Que nos lo digan los historiadores. Pero fue un añadido que se me
ocurrió porque lo había estudiado en la escuela. Lo que les dije a los jóvenes
rusos es que se hicieran cargo de su propia herencia, que tomaran su propia
herencia, lo que significa no comprarla en otra parte. Tomen su propia
herencia. Y qué legado ha dado la gran Rusia: la cultura rusa es de una
belleza, de una profundidad muy grande; y no debería borrarse por problemas políticos.
En Rusia ha habido años oscuros, pero la herencia siempre ha permanecido así, a
la mano. Luego usted habla de imperialismo. Y yo no estaba pensando en
imperialismo cuando dije eso, estaba hablando de cultura, y la transmisión de
la cultura nunca es imperial, nunca; siempre es diálogo, y estaba hablando de
eso. Es cierto que hay imperialismos que quieren imponer su ideología. Me
detendré aquí: cuando la cultura se destila y se convierte en ideología, ése es
el veneno. Se utiliza la cultura, pero destilada en ideología. Esto hay que
distinguirlo, cuando es la cultura de un pueblo y cuando son las ideologías que
luego surgen para algún filósofo, algún político de ese pueblo. Y esto lo digo
para todos, incluso para la Iglesia. Muchas veces se ponen ideologías dentro de
la Iglesia, que alejan a la Iglesia de la vida que viene de la raíz y va hacia
arriba; alejan a la Iglesia de la influencia del Espíritu Santo. Una ideología
es incapaz de encarnarse, es sólo una idea. Pero la ideología ocupa su lugar y se
convierte en política, suele convertirse en dictadura, se vuelve incapaz de
dialogar, de avanzar con las culturas. Y los imperialismos hacen esto. El
imperialismo siempre se consolida sobre la base de una ideología. También en la
Iglesia hay que distinguir entre doctrina e ideología: la verdadera doctrina
nunca es ideológica, nunca; está enraizada en el pueblo santo y fiel de Dios;
en cambio la ideología está desvinculada de la realidad, desvinculada del
pueblo... No sé si he respondido.
Robert Messner (DPA)
Buenos días. Una pregunta sobre su
actualización de Laudato si'. ¿Puede entenderse como una muestra de solidaridad
para los activistas medioambientales como la "Última Generación",
estos que hacen protestas espectaculares? ¿Quizás haya también un mensaje en
esta actualización para los jóvenes activistas que salen a la calle?
Papa Francisco: "Un poco en general:
yo no voy con estos extremistas. Pero los jóvenes están preocupados. Un buen
científico italiano - tuvimos una reunión en la Academia - dio un buen discurso
y terminó así: "No me gustaría que mi nieta, que nació ayer, viviera en un
mundo tan feo dentro de treinta años". Los jóvenes piensan en el futuro. Y
en ese sentido me gusta que luchen bien. Pero cuando la ideología o la presión
política tienen algo que ver, no va. Mi Exhortación Apostólica saldrá el día de
San Francisco, el 4 de octubre, y es una revisión de lo que ha pasado desde la
COP de París, que ha sido quizá la más fructífera, hasta hoy. Hay algunas
novedades sobre algunas COP y algunas cosas que todavía no se han resuelto y
hay urgencia por resolverlas. No es tan grande como Laudato si', pero está
haciendo avanzar a Laudato si' hacia cosas nuevas.
Etienne Loraillère (KTO Tv)
Usted desea una Iglesia sinodal, en
Mongolia y en el mundo. La asamblea de octubre ya es fruto del trabajo del
pueblo de Dios. ¿Cómo será posible implicar a los bautizados de todo el mundo
en esta etapa? ¿Cómo se evitará la polarización ideológica? Y, los
participantes ¿podrán hablar y compartir públicamente lo que están viviendo,
para que podamos caminar con ellos? ¿O todo el proceso será secreto?
Papa Francisco: "Usted ha hablado de
evitar las presiones ideológicas. En el Sínodo no hay lugar para la ideología,
es otra dinámica. El Sínodo es diálogo, entre bautizados, entre miembros de la
Iglesia, sobre la vida de la Iglesia, sobre el diálogo con el mundo, sobre los
problemas que afectan hoy a la humanidad. Pero cuando se piensa (en tomar ndr)
un camino ideológico, el Sínodo se acaba. En el Sínodo no hay lugar para la ideología,
hay lugar para el diálogo. Para confrontarnos, entre hermanos, y confrontar la
doctrina de la Iglesia. Seguir adelante. Luego quiero subrayar que la
sinodalidad no es un invento mío: fue de San Pablo VI. Cuando terminó el
Concilio Vaticano II se dio cuenta de que en Occidente la Iglesia había perdido
la dimensión sinodal; la Iglesia de Oriente la tiene. Por eso creó la
Secretaría del Sínodo de los Obispos, que en estos sesenta años ha llevado
adelante la reflexión de manera sinodal, con un progreso continuo, avanzando.
Cuando se cumplieron cincuenta años de esta decisión de san Pablo VI firmé y
publiqué un documento sobre lo que es el Sínodo, sobre lo que ha ido adelante.
Y ahora ha avanzado, ha madurado más, y por eso me pareció muy bien tener un
Sínodo sobre la sinodalidad, que no es una moda, es una cosa antigua, la
Iglesia de Oriente la ha tenido siempre. Pero, ¿cómo vivir la sinodalidad? Es
vivirla como cristiano. Y, como decía antes, sin caer en ideologías. El proceso
de la asamblea: hay una cosa que debemos cuidar, el ambiente sinodal. Esto no
es un programa de televisión en el que hablamos de todo. No. Hay un momento
religioso, hay un momento de intercambio religioso. Piensa que en las
introducciones sinodales hablarán de tres a cuatro minutos cada uno, tres
(intervenciones, ndr) y luego habrá de tres a cuatro minutos de silencio para
la oración. Luego otros tres, y oración. Sin este espíritu de oración no hay
sinodalidad, es política, es parlamentarismo. El Sínodo no es un parlamento.
Sobre el secreto: hay un departamento dirigido por el doctor Ruffini, que está
aquí, y que hará los comunicados de prensa sobre la marcha del Sínodo. En un
Sínodo hay que guardar la religiosidad y guardar la libertad de las personas
que hablan. Por eso habrá una comisión, presidida por el Dr. Ruffini, que se
encargará de informar sobre la marcha del Sínodo.
Antonio Pelayo (Vida Nueva)
Santo Padre, usted acaba de hablar del
Sínodo y todos estamos de acuerdo con usted en que este Sínodo despierta mucha
curiosidad e interés. Desgraciadamente, también despierta muchas críticas
procedentes de círculos católicos. Quiero referirme a un libro prologado por el
cardenal Burke que dice que el Sínodo es la caja de Pandora de la que saldrán
todas las calamidades para la Iglesia. ¿Qué opina de esta postura? ¿Cree que
será superada por la realidad o que condicionará el Sínodo?
Papa Francisco: No sé si lo he dicho alguna
vez. Hace unos meses llamé a una carmelita. "¿Cómo están las monjas, Madre
Superiora?". Era un Carmelo no italiano. Y me contestó la priora. Y al
final me dice: "Santidad. Tenemos miedo con el Sínodo". "Pero
¿qué pasa? - le digo bromeando- ¿queréis enviar a una monja al Sínodo?".
"No, tenemos miedo de que nos cambie la doctrina". Y esto es lo que
tú dices: existe esta idea... Pero si vas a la raíz de estas ideas encontrarás
ideologías. Siempre, cuando en la Iglesia se quiere desprender el camino de la
comunión, lo que siempre se desprende es la ideología. Y acusan a la Iglesia de
esto o de lo otro, pero nunca la acusan de lo que es verdad: pecadora. Nunca
dicen pecadora... Defienden una doctrina entre comillas, que es una doctrina
como el agua destilada, no tiene sabor a nada y no es la verdadera doctrina
católica que está en el Credo. Y eso tantas veces escandaliza; como escandaliza
la idea de que Dios se hizo carne, de que Dios se hizo Hombre, de que la Virgen
conservó su virginidad. Eso escandaliza.
Cindy Wooden (CNS)
Buenos días, Santidad, quisiera continuar
con la pregunta de mi colega francés sobre el Sínodo y la información. Muchos
fieles laicos han dedicado mucho tiempo, han rezado, se han implicado hablando,
escuchando. Quieren saber lo que ocurre durante el Sínodo, la asamblea. Y usted
ha hablado de su experiencia del Sínodo sobre los religiosos, durante el cual
algunos del Sínodo habían dicho "no pongas esto", "no puedes
decir esto...". Los periodistas ni siquiera tenemos acceso a la asamblea y
a las sesiones generales, ¿cómo podemos estar seguros de que lo que se nos da
como “pappa” (papilla) es verdad? ¿No hay posibilidad de ser un poco más
abiertos con los periodistas?
Papa Francisco: Pero muy abierto, querida,
¡está bien abierto! Hay una comisión presidida por Ruffini que dará las
noticias todos los días, pero más abierto no sé, más abierto no sé... y es bueno
que esta comisión sea muy respetuosa de las intervenciones de todos y trate de
no parlotear, sino de decir las cosas justamente sobre la marcha sinodal que
son constructivas para la Iglesia. Si quieres, si alguien quiere que la noticia
sea: este la tomó con aquel por esto o por lo otro, eso es cháchara política.
La comisión tiene una tarea nada fácil, decir: hoy la reflexión va por aquí, va
por allá, y transmitir el espíritu eclesial, no el político. Un parlamento es
diferente de un Sínodo. No olvidéis que el protagonista del Sínodo es el
Espíritu Santo. ¿Y cómo se puede transmitir esto? Por eso hay que transmitir la
dirección eclesial.
Vincenzo Romeo (RAI TG 2)
Buenos días Santidad. Usted es el Papa de
las periferias y las periferias, especialmente en Italia, están sufriendo
mucho. Hemos tenido algunos episodios preocupantes de violencia, de
degradación... por ejemplo, cerca de Nápoles, un párroco, Don Patriciello, que
incluso le invitó a ir, luego a Palermo... ¿Qué se puede hacer? Visitó las
villas miserias en Buenos Aires, así que tiene experiencia en esto. Nuestro
primer ministro también visitó una de estas periferias, hay mucha discusión
sobre esto. ¿Qué se puede hacer, qué pueden hacer la Iglesia y las
instituciones del Estado para superar esta degradación y hacer que las
periferias sean realmente parte de un país?
Papa Francisco: "Tu con esto hablas de
las periferias como de las favelas: se debe seguir adelante, ir allí y trabajar
allí, como se hizo en Buenos Aires con los curas que trabajaban allí: un equipo
de curas con un obispo auxiliar a la cabeza y se trabaja allí. Debemos estar
abiertos a esto, los gobiernos deben estar abiertos, todos los gobiernos del
mundo, pero hay periferias que son trágicas. Vuelvo a una periferia escandalosa
que se intenta tapar: la de los Rohingya. Los rohingya sufren, no son
cristianos, son musulmanes, pero sufren porque los han convertido en una
periferia, los han expulsado. Tenemos que ver los diferentes tipos de
periferias y también aprender que la periferia es donde la realidad humana es
más evidente y menos sofisticada - (también hay ndr) malos momentos no quiero
idealizar - pero se percibe mejor. Un filósofo dijo una vez algo que me impactó
mucho: "La realidad se comprende mejor desde las periferias". Hay que
hablar con las periferias y los gobiernos tienen que hacer verdadera justicia
social, verdadera justicia social, con las distintas periferias sociales y
también con las periferias ideológicas ir a hablar, porque muchas veces es
alguna periferia ideológica exquisita la que provoca a las periferias sociales.
El mundo de las periferias no es fácil. Gracias".
Por Papa Francisco
Fuente: ACI Prensa






