Durante el rezo del ángelus Francisco ha pedido que se llegue a un acuerdo duradero que ponga fin a la situación en Nagorno Karabaj
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| Cinco niños acompañan al Papa Francisco en el Ángelus. Foto: Vatican News |
El Papa Francisco, tras el rezo
del ángelus de este domingo, ha anunciado la celebración de un encuentro con
niños de todo el mundo. Será el próximo día 6 de noviembre en el aula Pablo VI.
Junto a cinco niños, representantes de los cinco continentes, el Papa Francisco
ha presentado la convocatoria, que tendrá como lema Aprendamos de los
niños y las niñas. Está patrocinada por el Dicasterio para la Cultura y la
Educación.
Se tratará, ha explicado el
Pontífice, de «un encuentro para manifestar el sueño de todos de tener
sentimientos puros, como los niños». «Queridos niños: os espero para aprender
de todos vosotros. Quien es como un niño entrará en el Reino de los cielos», ha
afirmado.
De la misma manera, ha recordado
que el próximo 15 de octubre se publicará una exhortación apostólica sobre el
mensaje de santa
Teresa de Lisieux —cuya memoria se celebraría el 1 de octubre de no
ser domingo—. Ha pedido rezar a «la santa de la confianza» y a la Virgen para
que —pensando en el Sínodo que comienza— «nos ayude a tener confianza y
trabajar por la misión».
El hecho de que octubre es el mes
del rosario también ha servido al Papa para exhortar a los presentes «a
experimentar su belleza, contemplando los misterios de Cristo». Ha pedido rezar
por la paz en la martirizada Ucrania, por los conflictos bélicos en el mundo,
por la evangelización de los pueblos y por la primera Asamblea General del Sínodo sobre la
sinodalidad, que arrancará el 4 de octubre.
«Sigo en estos días la dramática
situación en Nagorno Karabaj y renuevo mi esperanza de que se favorezca un
acuerdo duradero que ponga fin a la crisis humanitaria» ha asegurado Francisco,
que se encuentra al tanto de las últimas noticias que llegan del enclave
armenio en Azerbaiyán. Después de la ofensiva azerí de los días 19 y 20 de
septiembre, las autoridades separatistas se rindieron a las fuerzas azeríes. Ya
han huido de la región 100.000 armenios, cerca del 70 % de su población.
Pecadores sí, corruptos no
Antes del rezo de la oración
mariana, Papa Francisco ha expresado una de las ideas que cada cierto tiempo
introduce en sus discursos: «Pecadores sí, corruptos no». Haciendo alusión al
Evangelio del domingo, que «habla de dos hijos, a los que el padre pide ir a
trabajar en la viña», su reflexión se centra en la actitud de los hijos. «De
hecho ninguno de los dos hijos se porta de manera impecable», ha matizado.
Uno se equivoca al decir que «no»
a su padre, pero «permanece sincero» y luego se arrepiente y obedece. «No es
perfecto pero es sincero. Podremos decir que es un pecador, pero no un
corrupto» ha argumentado, añadiendo: «Y para el pecador hay siempre esperanza
de redención; para el corrupto, en cambio, es mucho más difícil».
Es el caso del otro hijo, que
dice «sí», pero luego no va. «Se escabulle sin conflictos, pero engaña y
desilusiona a su padre, faltándole el respeto de peor forma de lo que habría
hecho un franco “no”», ha explicado el Papa Francisco. El problema es que no es
solo un pecador, «sino también un corrupto, porque miente sin problemas para
cubrir y camuflar su desobediencia».
El Santo Padre ha finalizado,
como ya viene siendo costumbre, con algunas preguntas para los fieles: «¿Estoy
dispuesto a decir “sí” cada día, aunque cueste? Y cuando no lo consigo, ¿soy
sincero en el enfrentarme con Dios sobre mis dificultades, mis caídas, mis
fragilidades? Cuando me equivoco, ¿estoy dispuesto a arrepentirme y a regresar
sobre mis pasos? ¿O hago como si nada y vivo llevando una máscara?». Una última
pregunta ha dejado en el aire el Papa Francisco en su mensaje antes de la
oración mariana: «¿Soy un pecador, como todos, o hay en mí algo de corrupto?».
Álvaro Real Arévalo
Fuente: Alfa y Omega






