Si alguna vez te has preguntado por qué vale la pena desarrollar el hábito de la oración, descubre la asombrosa forma en que la oración puede sanar y transformar nuestras almas
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| Amor Santo | catópico |
Todos
hemos enviado una oración desesperada en un momento tenso, pero es fácil
olvidarse de orar cuando la vida va sobre ruedas.
Sin
embargo, sabemos que desarrollar el hábito de la oración tiene muchos beneficios ; el más
importante es entablar amistad con Dios.
Si
alguna vez se ha preguntado por qué vale la pena desarrollar el hábito de la
oración, consulte una nueva y poderosa serie de videos del Dr. Edward Sri y
Ascension Press, When You Pray: A Clear Path to a
Deeper Relationship with God .
El
Dr. Edward Sri es un teólogo, autor y conocido orador católico que aparece
regularmente en EWTN. Ha escrito varios libros de gran éxito de ventas y
su libro más reciente, Cuando oras: confianza,
rendición y la transformación de tu alma , acompaña la
serie de siete videos de 30 minutos.
La
serie sería perfecta para hacer con un grupo de amigos o un grupo de estudio
parroquial. Puede obtener una vista previa gratuita que
incluye el primer video, información del libro de trabajo de la primera sesión,
un video adicional y los primeros capítulos del libro.
El
Dr. Sri compartió cómo la oración realmente cura y cambia las almas,
inspirándose en los escritos de los santos.
Las oraciones
traen sanación y transformación.
“Dios
no sólo quiere perdonarnos a nosotros”, explicó Sri en una entrevista con
Aleteia. Él quiere llegar a la raíz de nuestros pecados y sanarnos”.
Dios
trae sanidad a toda la persona a través de la oración habitual. Esta
curación trae una libertad como ninguna otra cosa. El Dr. Sri dijo:
Él nos ama tanto que quiere que nos
sanemos en los niveles más profundos para que no estemos siempre combatiendo
nuestros deseos pecaminosos, emociones equivocadas y muchas historias falsas
que nos contamos a nosotros mismos. Él quiere que experimentemos una libertad
más profunda que llega cuando somos sanados de nuestros muchos pecados,
debilidades, malos hábitos y heridas de nuestro pasado.
Una
manera vívida de imaginar cómo la oración cambia el alma es pensar en cómo el
fuego cambia el metal, como en la forja de un antiguo herrero. Sri
explicó:
Cuando pones
una barra de hierro al fuego, la barra cambia. Hace calor. Se vuelve naranja o
rojo. Podría empezar a emitir humo. En otras palabras, empieza a adquirir las
características del fuego.
De
manera similar, a medida que nos acercamos a Cristo en nuestra vida interior,
comenzamos a asumir sus características. Empezamos a amar como él ama, a servir
como él sirve, a perdonar como él perdona.
A través de la oración diaria,
somos “transformados en su semejanza, de un grado de gloria a otro” (2 Cor. 3:18).
La
serie de videos profundiza en esta transformación curativa del alma, basándose
profundamente en los escritos de San Juan de la Cruz.
Los santos
conocen tu lucha
¿Por
qué es tan útil aprender acerca de la oración a través de los santos? El
Dr. Sri explicó que es porque los santos entienden exactamente por lo
que estamos pasando.
“A
veces los católicos pueden sentirse intimidados por los santos, pensando en
ellos como superhéroes espirituales que hicieron cosas asombrosas como
permanecer despiertos toda la noche en oración, levitar durante la misa o
bilocarse”, dijo.
Pero
el problema es que esta forma de pensar hace que los santos parezcan tan
intimidantes, cuando en realidad lucharon igual que nosotros.
“Los
santos lucharon en oración, enfrentaron problemas complejos, lucharon contra
las tentaciones e incluso cometieron errores”, explicó Sri. “Sin embargo,
cada vez que caían, se arrepintían, se levantaban de nuevo y aprendían cada vez
más a confiar en Dios y no en sí mismos. Y fueron cambiados”.
Esta
transformación se produce a través de la oración y es accesible a todos
nosotros. El camino hacia la santidad está abierto a cada persona que
camina sobre la tierra.
“Lo
que Dios hizo en los santos, quiere hacerlo en los cristianos comunes y
corrientes como usted y como yo”, dijo Sri.
La
serie fue filmada en los lugares donde vivieron, enseñaron, oraron y murieron
los grandes santos. Ver estos lugares físicos ayuda a los espectadores a
comprender cuán reales y humanos son los santos.
“Eran
hombres y mujeres reales, con verdaderas luchas en la vida, que realmente
encontraron a Dios y fueron realmente transformados por su gracia”.
Y
todos podemos serlo también, con la buena ayuda y la gracia de Dios.
Theresa Civantos Barber
Fuente: Aleteia
