Los libros nos llevan a través de sus páginas por un viaje extraordinario, lleno de emociones, conocimientos, aventuras, e incluso historias que nos cautivan desde el primer momento…
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Sin
duda, el hábito de la lectura nos ayuda a tener un crecimiento integral
maravilloso, nos ayuda a expandir nuestros horizontes y a formarnos de manera
amplia en cualquier ámbito, ya sea cultural, espiritual, histórico, etc.
Sin
embargo, nos enfrentamos a un gran reto que nos impide leer como quisiéramos… Y
ese gran reto es el tiempo, la pereza y, por último, la distracción.
Por
ello, Aleteia entrevistó a la pedagoga Yolanda Uribe, quien ayuda a
muchos jóvenes y adultos desde su trabajo como promotora de la investigación y
la lectura.
Corre
el maratón de la lectura
En
la lectura encontramos un gran tesoro por lo que Yolanda compartió
que «Leer es un hábito y requiere de entrenamiento, ¡como en un Maratón!
La meta es clara, la decisión de participar es personal, se respeta el ritmo de
otros, incluso la frecuencia del entrenamiento y se disfruta el resultado».
Por
ello, la lectura debe disfrutarse. La experta compartió que con la lectura
adquirimos muchos beneficios en nuestra salud mental, pues no solo aprendemos
nuevas cosas, sino que también «nos ayudará a tener una mejor capacidad de
concentración, y con ello, tendremos una mayor agilidad para la resolución de
problemas».
Además,
añadió que la lectura puede reducir los niveles de estrés y generar momentos de
tranquilidad.
¿Cómo
hacer de la lectura un hábito?
Para
que sea más sencillo desarrollar este hábito, Yolanda compartió 6 claves que
parten de la siguiente base:
La
regla de oro es llevar un libro a todas partes, físico o digital, establecer
una meta real por minutos y disfrutar la lectura”.
Eso
te ayudará a que la lectura sea de tu interés y que no sea pesada o
aburrida. Incluso puedes escoger un libro con tu pareja o amigos y leerlo
al mismo tiempo.
Puede
ser por la mañana o por la noche. También puedes aprovechar los tiempos muertos
que hay en el día a día: mientras esperas en la fila, descansas entre
actividades o durante trayectos largos.
Ajusta
un cronómetro para que así dediques ese tiempo únicamente a leer. La pedagoga
Yolanda Uribe señaló que, con los niños, lo adecuado es empezar con cinco
minutos, que podemos guiar con preguntas que refuercen lo aprendido.
Para
jóvenes y adultos este tiempo puede ser de 10 a 20 minutos mínimo; esto ayudará
a que los músculos se relajen y sus mentes adquieran un mayor
conocimiento.
Nuestro
dispositivo móvil puede ser un gran distractor que nos impida adentrarnos
totalmente a la lectura, por ello, es mejor silenciarlo mientras leemos.
Esto
hará que disfrutemos más de nuestra lectura y así podamos expandir nuestro
léxico e incrementar nuestro intelecto.
las
metas te ayudarán a permanecer motivado. Puedes iniciar proponiendo un libro al
año, posteriormente puedes leer uno al mes, y así te mantendrás atento y
motivado para leer cada vez más.
Recuerda que un hábito se crea con constancia, así que escoge ese libro que siempre has querido leer y échate un clavado para sumergirte en grandes mares de aventuras.
Karen Hutch
Fuente: Aleteia
