18.7.16

10 COSAS QUE UN CATÓLICO DEBE SABER SOBRE LA SOLA SCRIPTURA (I)

¿Sabemos qué Decir cuando un Protestante nos Desafía a Confrontar las Creencias sobre la Biblia?

Muchas veces los católicos nos enfrentamos a miembros de las Iglesias Protestantes al abrir la puerta de nuestra casa, quienes nos  visitan para “evangelizarnos”.  Es pues útil que sepamos algunos de los puntos en los que diferimos.

Y la “sola scriptura” es una diferencia importante entre católicos y protestantes, porque los protestantes dicen que solamente la Biblia tiene autoridad para la fe y la práctica del cristiano, y por ese lado ven con buenos ojos el “pieletrismo”.

Esta noción de Lutero creó el mayor cisma del cristianismo, resultó ser tan divisiva que hoy solamente en EE.UU. hay más de 40 mil denominaciones protestantes. ¿Entonces de que “sola scriptura” estamos hablando? ¿No será de algo parecido de lo que Jesús acusaba a los fariseos que pedían a la población que hiciera algo que ellos no hacían?

1 – COMO COMENZÓ LA HISTORIA DE LA “SOLA SCRIPTURA”

Los Reformadores Protestantes, al separarse de la Iglesia Católica, se afirmaron en la Biblia como la única fuente de las verdades de la fe, y declararon que para entender su mensaje sólo era necesario leer las palabras del texto. Es lo que se llama la teoría protestante de la “Sola Scriptura”.

¿Qué significa esto? Pues significa dejar estática en el tiempo la interpretación y la especificación de lo que ha dicho Dios en un libro sagrado pero resumido, limitando toda su Revelación a lo largo de la Historia de la Salvación, sólo a lo que surge como primera impresión de lo escrito en un libro, la Biblia, que si bien es Palabra Revelada y como tal base firme para vivir nuestra Fe, no puede encerrar todo lo que Dios tiene que decirnos. Esto, nosotros los católicos lo sabemos.

Buena parte de lo expresado en la Biblia ha sido ‘meditado’ y estudiado en estos 2000 años y cada vez aparecen nuevas interpretaciones  enriquecedoras que obedecen a la acumulación de sabios meditando los textos.
¿Y por qué lo sabemos?  Vayamos por partes.

Eliminando suspicacias y contradicciones inexistentes

Los protestantes muchas veces nos acusan de tener una fe no inspirada en la Biblia, y nos quieren hacer caer en contradicciones que no son tales.

Debemos dejar bien en claro que la Sagrada Biblia es para nosotros, los católicos, sagrada. La Palabra de Dios está en la Biblia y lo creemos firmemente.

Prueba de ello es que, en nuestras celebraciones Eucarísticas se leen varios textos de la Biblia: dos del Antiguo Testamento, el primero de Génesis o los Profetas, etc., y un Salmo. Los otros dos son una carta de San Pablo o algún otro de las primeras comunidades y finalmente, y de pie, el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. Vaya esto para aclarar dudas que no deben existir.

¿Dónde está el problema entonces?

La diferencia principal es que la Iglesia Católica se sabe poseedora, por mandato y vocación, del Depósito de la Fe. Esto significa, ni más ni menos, que debe ejercer la custodia celosa de toda la Revelación: la escrita, y la oral.   
Para los católicos, la Revelación Divina no se limita a la Biblia, sino que hay en la Historia de la Salvación, una riquísima Tradición Apostólica que la explica, la complementa y la enriquece.

2 – LUTERO LO AGREGÓ EN LA BIBLIA LA EXPRESIÓN “SOLA SCRIPTURA” 

Podemos encontrar la raíz de esta afirmación en Martín Lutero, que agregó por su cuenta la Palabra “solamente” a su traducción de Romanos 3:28, porque ese versículo contradecía su enseñanza de “Sola Fides” (Sólo la Fe),  de modo que el versículo transformado por Lutero, pasó a decir lo que no decía originalmente: “Porque pensamos que el hombre es justificado por la fe solamente… sin las obras de la ley” (NdE: la palabra subrayada no está en el texto bíblico original).


“Sola Fides” fue, junto con “Sola Scriptura” y “Sola Gratia” (Solo la Gracia), las tres “solas”, instauradas por Lutero  y aceptadas por los otros reformadores como Calvino, Zwinglio, Knox, etc.

Sin embargo, de manera perversa, omiten lo que directamente dice la Carta de Santiago 2: 17-18

Lo mismo pasa con la fe: si no va acompañada de las obras, está completamente muerta. Sin embargo, alguien puede objetar: «Uno tiene la fe y otro, las obras». A ese habría que responderle: «Muéstrame, si puedes, tu fe sin las obras. Yo, en cambio, por medio de las obras, te demostraré mi fe»”.
Con “Sola Scriptura”, Lutero quiso significar que  la Palabra escrita de Dios es la única regla de fe infalible para el creyente”. Y hasta el día de hoy esta afirmación de que la Biblia es única fuente para la enseñanza de la doctrina y de la moral es un dogma protestante.

Esto, que no deja de ser una “tradición humana”,  deja de lado arbitrariamente y sin ninguna base bíblica, la riquísima Tradición Apostólica que es patrimonio de “toda” la cristiandad y de la que la Iglesia Católica es responsablemente guardiana.

 3 – NO HAY FUNDAMENTOS BÍBLICOS REALES

Se debe entonces establecer con total certeza, el hecho de que ni siquiera los fundamentalistas protestantes  pueden  encontrar en la Biblia un solo texto que sirva de  base real para la afirmación de esta tesis.

Lo único más cercano es la Segunda carta de San Pablo a  Timoteo 3: 16-17

“Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el siervo de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”.

Los católicos, estamos totalmente de acuerdo con esta afirmación, la Escritura está inspirada por Dios y es “útil” para  enseñar, etc., pero, tengamos presente que en este versículo no se encuentra la palabra única o suficiente, que avalaría la tesis de Sola Scriptura.

San Pablo ha aplicado la palabra “suficiente” en otras cartas, como en la segunda a los Corintios, en donde  la  emplea para referirse a la Gracia. Pero él, conociendo esa palabra, y pudiendo usarla, solo dijo “útil”. O sea que aquí el Apóstol de ninguna manera quiere afirmar que la Escritura sea la  única  fuente para “enseñar, reprender, corregir, etc.

4 – EN LA PRÁCTICA ES IMPOSIBLE BASARSE EN LA “SOLA SCRIPTURA”  

Vayamos más atrás, al Antiguo Testamento. Antes, durante y después de  los tiempos de Moisés, no existía la palabra impresa.

Entonces, ¿cómo pudo el pueblo elegido obedecer la Palabra de Dios, cuando sólo existía la tradición oral?  Debemos aceptar como hecho histórico entonces, que la Palabra de Dios continuó trasmitiéndose por siglos en forma oral y nunca fue restringida a la escrita.

Cuando los profetas del Antiguo Testamento y los apóstoles del Nuevo Testamento predicaron la salvación al creyente por medio de la palabra, esto fue inspirado por Dios y fue su mandamiento, no importando si después esta Palabra sería escrita.

Dios Todopoderoso, al enviar a Sus Profetas les decía: “Habla en mi nombre a este pueblo”, “Ve a tal lado y diles que…” Dios no decía “Escribe…”. En el único libro donde expresamente se dan -al Apóstol Juan-, órdenes de escribir es el Apocalipsis.

Haz lo que Yo Digo mas no lo que Yo Hago es la Máxima de los Protestantes

Tal como sucede en la Iglesia Católica, que encuentra en la Tradición oral Apostólica luz para entender pasajes de la Palabra escrita, les ocurre también a los protestantes, que a pesar de afirmar y defender su creencia en “Sola Scriptura”, en la práctica siguen aferrados a sus raíces, como forma de iluminación.  Los Presbiterianos tienen la Biblia “más  sus tradiciones calvinistas”, los Bautistas “agregan a la Biblia sus propias opiniones teológicas”.   Los Luteranos, además de la Biblia, “se nutren de la enseñanza de Lutero”. 

Esto lleva a que exista una infinidad de denominaciones protestantes, en discordancia unas con otras, algo que Cristo no nos dejó como misión.

5 – EL MANDATO DE CRISTO NO FUE NI ESCRIBIR NI ENDIOSAR UN LIBRO

Durante Su vida terrena, Jesús estableció claramente Su Iglesia, pero en ninguna parte dejó como mandato o misión para Sus Apóstoles, que escribieran un Libro con  Su Palabra y Obra.

Esto es fundamental para los Católicos: Primero fue la enseñanza de Jesús, después fue la Iglesia, y recién  después vino la “escritura” del Evangelio. 

Jesús pasó Su autoridad a través de los Apóstoles de forma oral. Esto está absolutamente en contra de la creencia protestante.

Nuestro Señor Jesucristo dijo a sus apóstoles, que fueron los primeros obispos:

El que a vosotros escucha, a mí me escucha, y el que a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y el que a mí me rechaza, rechaza al que me envió”. (Lucas 10:16).

Así que,  todo aquel que quiera conocer la verdad de Jesucristo, tiene que encontrar a los Apóstoles, su enseñanza y tradición.

Para mayor claridad, la carta de San Pablo a los Efesios (2, 20) nos dice que la Iglesia que Jesús fundó, fue “edificada sobre los cimientos de los Apóstoles y los Profetas con Jesucristo mismo como piedra angular”  

Y a los Gálatas (1, 8-9) les advirtió

“si nosotros mismos o un ángel del cielo bajara para anunciarles un Evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea maldito”. 

Por: María de los Ángeles Pizzorno


Fuente: ForosdelaVirgen.org 
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