19.7.16

10 COSAS QUE UN CATÓLICO DEBE SABER SOBRE LA SOLA SCRIPTURA (II)

¿Sabemos qué Decir cuando un Protestante nos Desafía a Confrontar las Creencias sobre la Biblia?

6 – LA TRASMISIÓN DEL MENSAJE HA SIDO HISTÓRICAMENTE VERBAL Y NO ESCRITA

Si retrocedemos en la Historia de la Salvación, nos pueden surgir otras algunas preguntas. Ya vimos que en el Antiguo Testamento la enseñanza se pasó por siglos y siglos de forma oral. No fue diferente después de la Ascensión de Cristo a los cielos.

Ahora bien, si durante la mayor parte de la historia, la mayoría de la gente no sabía leer y hasta el año 1450 en que se inventó la imprenta, no tuvo acceso a los libros, ¿de qué “Sola Scriptura” estamos hablando?

Investigando en la historia de los primeros siglos de la Iglesia, bien podemos razonar que, a pesar de que  la mayoría de la gente que poblaba el mundo conocido entonces  era analfabeta, fue no obstante, escrupulosamente evangelizada  de forma oral,  por medio de relatos, pinturas o imágenes talladas en los muros de las Iglesias. Esa era la llamada “Biblia de los iletrados”. El pueblo aprendía la Historia Sagrada por medio de los sermones y las imágenes talladas y pintadas en los Templos Católicos.

Porque, a pesar de que los protestantes creen que la Biblia “cayó un día del cielo como el maná”,  la Iglesia Católica siempre se tomó en serio el mandato de Jesús de evangelizar y por siglos lo hizo como podía, o sea, de forma oral.

7 – LA “SOLA SCRIPTURA” NO TIENE BASES APOSTÓLICAS

Los católicos somos culpados sin fundamento por los hermanos separados por creer en lo que ellos llaman  “doctrinas hechas por hombres mucho después de finalizada la Revelación”. Ellos afirman que sobre “esas doctrinas” no se había oído hablar en la Iglesia primitiva.

Sin embargo la interpretación y la discusión de lo que quiso decir Jesús cuando expresó determinada cosa es lo que se hizo desde siempre en el cristianismo; desde el primer día.

En cambio olvidan u omiten decir, que nadie había oído hablar de “Sola Scriptura” antes del siglo XVI, o sea antes de que Lutero la adoptara.  Esto significa que, no sólo no puede ser probada a través de los textos bíblicos, sino que tampoco hay rastros de ella en ninguno de los escritos de la Iglesia primitiva. 

“Yo sólo creo en la Biblia (aunque la Biblia no me dé la razón)”

Y es tan simple como eso. Leyendo el Evangelio, encontramos citas explícitas que dicen que no todo lo que hizo Jesús se encuentra escrito.

El Apóstol San Juan dice en su Evangelio:

“Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se escribieran“. (Juan 21, 25)

Y San Pablo en su Epístola a la Iglesia de  Tesalónica escribe

“Así pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta.” 2Tes 2, 15

He aquí dos expresiones apostólicas que no sólo no  confirman la creencia en Sola Scriptura, sino que la invalidan, reafirmando que no todo lo que Jesús hizo está escrito y que hay que cuidar las tradiciones que van pasando de una generación a otra.

Por todo lo que hemos visto, podemos afirmar, -aunque ellos no lo acepten-, que todo el edificio del protestantismo, que asegura sólo basarse en la Escritura, no tiene fundamento, ya que no se puede demostrar con ningún texto bíblico que esa  creencia sea bíblica.

Simplificar vanamente lo difícil puede resultar muy aventurado

La defensa de la creencia en la “Sola Scriptura” tiene su base principal en la idea de que la Biblia es lo suficientemente fácil de leer y entender como para  ser comprendida por cualquier persona sencilla, lo que justifica su creencia en la interpretación privada de la Biblia.

Sin embargo, cualquier persona que haya leído la Biblia,  por más instruida que sea, sabe que no es un libro de fácil comprensión. Puede ser algo muy engañoso hablar de sencillez. La Biblia es Palabra viva, Palabra de vida eterna, por lo cual se aplica a todos los tiempos.  Si bien  las enseñanzas básicas, como por ejemplo el Decálogo (los Diez Mandamientos), pueden parecer fáciles de entender, es evidente que la Biblia en su conjunto es un documento extremadamente complejo que requiere los conocimientos de teólogos, biblistas y lingüistas para ser entendida claramente.

Si esto no fuera cierto, ¿por qué los candidatos a pastores protestantes están obligados a concurrir al seminario para poder ser calificados como pastores?  Cualquier creyente que supiera leer podría serlo.

8 - LA BIBLIA FUE COMPENDIADA POR LA IGLESIA CATÓLICA, NO CAYÓ DEL CIELO 

Avanzando más profundamente en la investigación, aprendemos que la Biblia, tal como la conocemos y leemos hoy, no fue compendiada hasta el Siglo IV DC.

Aunque para los Protestantes, la Biblia un día apareció en sus manos, no se sabe cómo, en realidad llevó muchos años de estudios y muchas discusiones para optar -entre los manuscritos manejados por las distintas comunidades- cuáles serían los libros elegidos para el culto común.

Pero lo que para nosotros es tanto o más importante descubrir, es que -antes de que la Iglesia el siglo IV definiera el criterio que utilizaría para realizar la selección de libros destinada al culto- no se podía leer la Biblia, porque aún no existía como tal.

Entonces, y de acuerdo a estas premisas, debemos colegir que el criterio de autoridad de la Biblia es apostólico, no bíblico.

Después de muchas idas y venidas, finalmente fue en el Concilio de Roma del año 382, comandado por el Papa Dámaso I, cuando la Iglesia Católica instituyó el Canon Bíblico con la lista de 27 libros del Nuevo Testamento y 46 del Antiguo Testamento, éstos últimos traducidos  del griego al latín por San Jerónimo (la Vulgata), por encargo del mismo Papa San Dámaso.

Esa fue, en la práctica, la primera Biblia en el sentido concreto y pleno de la palabra.

Posteriormente los Concilios regionales III de Hipona del 393, III de Cartago del 397 y IV de Cartago del 419, en los cuales participó San Agustín, aprobaron dicho canon.

Lutero impugnó ese canon, que fue aprobado definitivamente en el Concilio de Trento  en el año 1546.  Pero, lamentablemente, la biblia Protestante tiene menos libros que la católica.

(NdE: Si desea conocer más sobre la historia del desarrollo del canon bíblico, le recomendamos leer: ¿Quién estableció la lista de los libros que forman parte de la Biblia?)

9 – LOS PROBLEMAS REALES NECESITAN RESPUESTAS ADECUADAS

Mirando el presente, tal vez sería lícito preguntarse, por ejemplo, si la única fuente para la enseñanza y la instrucción moral viene de la Biblia, ¿cómo se supone que los creyentes de hoy podríamos estar preparados para responder a preguntas que surgen a partir de cosas sobre las cuales nunca antes se había escuchado y mucho menos en los tiempos bíblicos?

¿Cómo puede la Biblia instruirnos sobre importantes problemas actuales como la guerra nuclear, la anticoncepción artificial, la fecundación in vitro, la eutanasia, la reasignación de género, la modificación genética, la clonación o toda una serie de otros problemas modernos?

Sólo la vida y la autoridad dinámica del Magisterio de la Iglesia, llena del Espíritu Santo pueden tamizar los hechos y llegar a la enseñanza correcta, leyendo los sucesos de la Historia a la luz de la Palabra. Prueba de ello son las numerosas Encíclicas de los Papas, destinadas a echar luz sobre distintos temas relevantes en cada momento histórico.

Esto mismo hacen los protestantes, que interpretan la Biblia a la situación actual, por lo que sin admitirlo, están violando el principio predicado por ellos de “sola scriptura”.

10 – LA ‘SOLA SCRIPTURA ES UNA NOCIÓN DIVISIVA Y DE MALOS FRUTOS

“Para que sean Uno, Padre, como Tú y Yo somos Uno”

La aplicación rigurosa de la “Sola Scriptura”, y su directo pariente, la interpretación privada, no ha dado buenos frutos. Por el contrario, si bien existe una gran devoción en la grey protestante, el no tener una línea clara a la que aferrarse, ha llevado a miles de divisiones dentro del protestantismo.

Paradójicamente, debido a que no pudieron ponerse de acuerdo sobre la interpretación de la “sola scriptura” de la Biblia, aún desde el principio, los líderes protestantes comenzaron a separarse y a formar sus propias denominaciones. En Estados Unidos, la cantidad de denominaciones protestantes en el momento actual (2016) supera las 40.000.

Preguntas sin respuestas sobre lo divisivo del criterio

● ¿Cómo podría entonces la “Sola Scriptura” ser la base de la Iglesia de Cristo cuando conduce a tal división?  

● ¿Cómo puede esta fragmentación ser compatible con el mandato de Jesús y con la profecía suya de “un solo rebaño y un solo Pastor”? 

Por el capricho de un hombre, una enorme cantidad de cristianos se ve reducido en sus derechos de creyentes. Ellos se pierden los Sacramentos, que fueron instituidos por Jesús para todos sus discípulos y  que nos proveen la Gracia Santificante, tan imprescindible para enfrentar los desafíos de la vida. Y se pierden el enorme gozo de pertenecer a una sola Iglesia, en vez de navegar solos en mares turbulentos.

Por: María de los Ángeles Pizzorno


Fuente: ForosdelaVirgen.org 
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