¿Sabemos qué Decir cuando un Protestante
nos Desafía a Confrontar las Creencias sobre la Biblia?
6 –
LA TRASMISIÓN DEL MENSAJE HA SIDO HISTÓRICAMENTE VERBAL Y NO ESCRITA
Si retrocedemos en la Historia de la Salvación, nos
pueden surgir otras algunas preguntas. Ya vimos que en el Antiguo Testamento
la enseñanza se pasó por siglos y siglos de forma oral. No fue diferente
después de la Ascensión de Cristo a los cielos.
Ahora bien, si durante la mayor parte de la historia,
la mayoría de la gente no sabía leer y hasta el año 1450 en que se inventó la
imprenta, no tuvo acceso a los libros, ¿de qué “Sola Scriptura” estamos
hablando?
Investigando en la historia de los primeros siglos de
la Iglesia, bien podemos razonar que, a pesar de que la mayoría de la
gente que poblaba el mundo conocido entonces era analfabeta, fue
no obstante, escrupulosamente evangelizada de forma oral, por
medio de relatos, pinturas o imágenes talladas en los muros de las Iglesias.
Esa era la llamada “Biblia de los iletrados”. El pueblo aprendía la Historia
Sagrada por medio de los sermones y las imágenes talladas y pintadas en los
Templos Católicos.
Porque, a pesar de que los protestantes creen que la
Biblia “cayó un día del cielo como el maná”, la Iglesia Católica siempre
se tomó en serio el mandato de Jesús de evangelizar y por siglos lo hizo como
podía, o sea, de forma oral.
7 – LA “SOLA
SCRIPTURA” NO TIENE BASES APOSTÓLICAS
Los católicos somos culpados sin fundamento por
los hermanos separados por creer en lo que ellos llaman “doctrinas
hechas por hombres mucho después de finalizada la Revelación”. Ellos afirman que sobre “esas doctrinas” no se
había oído hablar en la Iglesia primitiva.
Sin embargo la interpretación y la discusión de lo que
quiso decir Jesús cuando expresó determinada cosa es lo que se hizo desde
siempre en el cristianismo; desde el primer día.
En cambio olvidan u omiten decir, que nadie había oído
hablar de “Sola Scriptura” antes del siglo XVI, o sea antes de que Lutero
la adoptara. Esto significa que, no sólo no puede ser probada a través de
los textos bíblicos, sino que tampoco hay rastros de ella en ninguno de los
escritos de la Iglesia primitiva.
“Yo sólo creo
en la Biblia (aunque la Biblia no me dé la razón)”
Y es tan simple como eso. Leyendo el Evangelio,
encontramos citas explícitas que dicen que no todo lo que hizo Jesús se
encuentra escrito.
El Apóstol San Juan dice en su Evangelio:
“Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se
escribieran una por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para
contener los libros que se escribieran“. (Juan 21,
25)
Y San Pablo en su Epístola a la Iglesia de
Tesalónica escribe:
“Así pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las
tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta.” 2Tes 2,
15
He aquí dos expresiones apostólicas que no sólo
no confirman la creencia en Sola Scriptura, sino que la invalidan,
reafirmando que no todo lo que Jesús hizo está escrito y que hay que cuidar las
tradiciones que van pasando de una generación a otra.
Por todo lo que hemos visto, podemos afirmar, -aunque
ellos no lo acepten-, que todo el edificio del protestantismo, que asegura sólo
basarse en la Escritura, no tiene fundamento, ya que no se puede
demostrar con ningún texto bíblico que esa creencia sea bíblica.
Simplificar
vanamente lo difícil puede resultar muy aventurado
La defensa de la creencia en la “Sola Scriptura” tiene
su base principal en la idea de que la Biblia es lo suficientemente fácil de
leer y entender como para ser comprendida por cualquier
persona sencilla, lo que justifica su creencia en la interpretación privada de
la Biblia.
Sin embargo, cualquier persona que haya leído la
Biblia, por más instruida que sea, sabe que no es un libro de fácil
comprensión. Puede ser algo muy engañoso hablar de sencillez. La Biblia es
Palabra viva, Palabra de vida eterna, por lo cual se aplica a todos los
tiempos. Si bien las enseñanzas básicas, como por ejemplo el
Decálogo (los Diez Mandamientos), pueden parecer fáciles de entender, es
evidente que la Biblia en su conjunto es un documento extremadamente complejo
que requiere los conocimientos de teólogos, biblistas y lingüistas para ser
entendida claramente.
Si esto no fuera cierto, ¿por qué los candidatos a
pastores protestantes están obligados a concurrir al seminario para poder ser
calificados como pastores? Cualquier creyente que supiera leer podría
serlo.
8 - LA BIBLIA
FUE COMPENDIADA POR LA IGLESIA CATÓLICA, NO CAYÓ DEL CIELO
Avanzando más profundamente en la investigación,
aprendemos que la Biblia, tal como la conocemos y leemos hoy, no fue
compendiada hasta el Siglo IV DC.
Aunque para los Protestantes, la Biblia un día
apareció en sus manos, no se sabe cómo, en realidad llevó muchos años de
estudios y muchas discusiones para optar -entre los manuscritos manejados por
las distintas comunidades- cuáles serían los libros elegidos para el culto
común.
Pero lo que para nosotros es tanto o más importante
descubrir, es que -antes de que la Iglesia el siglo IV definiera el criterio
que utilizaría para realizar la selección de libros destinada al culto- no se
podía leer la Biblia, porque aún no existía como tal.
Entonces, y de acuerdo a estas premisas, debemos
colegir que el criterio de autoridad de la Biblia es apostólico, no
bíblico.
Después de muchas idas y venidas, finalmente
fue en el Concilio de Roma del año 382, comandado por el Papa
Dámaso I, cuando la Iglesia Católica instituyó el Canon Bíblico con
la lista de 27 libros del Nuevo Testamento y 46 del Antiguo Testamento, éstos
últimos traducidos del griego al latín por San Jerónimo
(la Vulgata), por encargo del mismo Papa San Dámaso.
Esa fue, en la práctica, la primera Biblia en el
sentido concreto y pleno de la palabra.
Posteriormente los Concilios regionales III de Hipona
del 393, III de Cartago del 397 y IV de Cartago del 419, en los cuales
participó San Agustín, aprobaron dicho canon.
Lutero impugnó ese canon, que fue aprobado
definitivamente en el Concilio de Trento en el año 1546. Pero,
lamentablemente, la biblia Protestante tiene menos libros que la católica.
(NdE: Si desea conocer más sobre la historia del
desarrollo del canon bíblico, le recomendamos leer: ¿Quién estableció la
lista de los libros que forman parte de la Biblia?)
9 – LOS
PROBLEMAS REALES NECESITAN RESPUESTAS ADECUADAS
Mirando el presente, tal vez sería lícito preguntarse,
por ejemplo, si la única fuente para la enseñanza y la instrucción moral viene
de la Biblia, ¿cómo se supone que los creyentes de hoy podríamos estar
preparados para responder a preguntas que surgen a partir de cosas sobre las
cuales nunca antes se había escuchado y mucho menos en los tiempos bíblicos?
¿Cómo puede la Biblia instruirnos sobre importantes
problemas actuales como la guerra nuclear, la anticoncepción
artificial, la fecundación in vitro, la eutanasia, la reasignación de género,
la modificación genética, la clonación o toda una serie de otros problemas
modernos?
Sólo la vida y la autoridad dinámica del
Magisterio de la Iglesia, llena del Espíritu Santo pueden tamizar los
hechos y llegar a la enseñanza correcta, leyendo los sucesos de la Historia a
la luz de la Palabra. Prueba de ello son las numerosas Encíclicas de los Papas,
destinadas a echar luz sobre distintos temas relevantes en cada momento
histórico.
Esto mismo hacen los protestantes, que interpretan la
Biblia a la situación actual, por lo que sin admitirlo, están violando el
principio predicado por ellos de “sola scriptura”.
10 – LA ‘SOLA
SCRIPTURA ES UNA NOCIÓN DIVISIVA Y DE MALOS FRUTOS
“Para que sean Uno, Padre, como Tú y Yo somos Uno”
La aplicación rigurosa de la “Sola Scriptura”, y su
directo pariente, la interpretación privada, no ha dado buenos frutos. Por el
contrario, si bien existe una gran devoción en la grey protestante, el
no tener una línea clara a la que aferrarse, ha llevado a miles de
divisiones dentro del protestantismo.
Paradójicamente,
debido a que no pudieron ponerse de acuerdo sobre la interpretación de la “sola
scriptura” de la Biblia, aún desde el principio, los líderes protestantes
comenzaron a separarse y a formar sus propias denominaciones. En Estados
Unidos, la cantidad de denominaciones protestantes en el momento actual (2016)
supera las 40.000.
Preguntas sin
respuestas sobre lo divisivo del criterio
● ¿Cómo podría entonces la “Sola Scriptura” ser
la base de la Iglesia de Cristo cuando conduce a tal división?
● ¿Cómo puede esta fragmentación ser compatible con el
mandato de Jesús y con la profecía suya de “un solo rebaño y un solo
Pastor”?
Por el capricho de un hombre, una enorme cantidad de cristianos se ve reducido en sus derechos de
creyentes. Ellos se pierden los Sacramentos, que fueron instituidos por Jesús
para todos sus discípulos y que nos proveen la Gracia Santificante, tan
imprescindible para enfrentar los desafíos de la vida. Y se pierden el enorme
gozo de pertenecer a una sola Iglesia, en vez de navegar solos en mares
turbulentos.
Por: María de los Ángeles Pizzorno
Fuente: ForosdelaVirgen.org