El Pontífice se
asoma a la ventana para saludar a las parejas que se conocen en la JMJ 2016 y
los matrimonios
“Nunca terminen
el día sin hacer la paz. ¿Y saben por qué? Porque la guerra fría al otro día es
muy peligrosa”, dijo el Papa Francisco a los jóvenes recién casados que
participan en la JMJ 2016 en Cracovia.
Este jueves 28
de julio, en la noche, el Pontífice se asomó a la ventana papal para
saludar a la multitud reunida en la plaza enfrente de la residencia de los
Obispos de Cracovia en el marco de su segundo día en Polonia.
“Estos son los
que tienen coraje”, dijo el Papa Francisco en referencia a las parejas
que optan por el sacramento del matrimonio.
“No es fácil
formar una familia…no es fácil comprometer la vida para siempre. Hay que tener
coraje y los felicitoporque ustedes tienen coraje”, dijo a las parejas
de recién casados reunidas debajo del balcón.
¿Cómo superar
las dificultades en la familia?, cuestionó el Papa. “Sugiero que practiquen
siempre tres palabras que expresan tres actitudes: Permiso, gracias y
perdón”, explicó al mismo tiempo que admitió que el matrimonio es frágil y
hay que cuidarlo porque “es para siempre”.
Permiso
“Siempre preguntar
al cónyuge […]: ¿Te parece que hagamos esto? Nunca atropellar”.
Gracias
“Ser
agradecidos…¿Cuántas veces el marido le tiene que decir a la mujer: gracias” y
viceversa para la mujer. “Agradecerse mutuamente”, sostuvo.
“El sacramento
del matrimonio se lo confieren los esposos, el uno al otro”, añadió. Una
“relación sacramental que se mantiene con este sentimiento de gratitud”.
Perdón
“Es una palabra
muy difícil de pronunciar. En el matrimonio, siempre, el marido o la mujer,
tienen alguna equivocación. Hay que saber reconocerla y pedir perdón hace mucho
bien”, abundó.
El discurso lo
dirigió a las parejas, a los recién casados y los matrimonios. Los presentes
repitieron las tres palabras (permiso, gracias y perdón) del Papa en español.
“Es habitual y
sucede que el esposo y la esposa discutan, alcen la voz, se peleen. Y a veces
vuelen los platos”, dijo entre las risas de los presentes.
“No se asusten
cuando sucede esto. Les doy un consejo: Nunca terminen el día sin hacer
la paz. ¿Y saben por qué? Porque la guerra fría al otro día es muy
peligrosa”, explicó.
“¿Cómo hacer la
paz? “No hacen falta discursos, basta un gesto” dijo y luego se
toca la mejilla. “Con un gesto se hace la paz”.
Por último, el
Papa Francisco pidió a la multitud rezar un Ave María por los matrimonios del
mundo. Luego, se despidió: “Recen por mí, pero en serio…”
Fuente: Aleteia