Todos los días hay alegría y llanto
La batalla liberar Mosul y la llanura de Nínive
de los yihadistas de Estado Islámico está siendo complicada y no será fácil.
Los refugiados cristianos esperan con impaciencia en el Kurdistán pero los
combates están produciendo nuevos refugiados.
El invierno ya está aquí y las necesidades de los refugiados cristianos son enormes. Además, existe el riesgo de que caigan en el olvido ante una posible victoria frente a Estado Islámico.
El invierno ya está aquí y las necesidades de los refugiados cristianos son enormes. Además, existe el riesgo de que caigan en el olvido ante una posible victoria frente a Estado Islámico.
Por ello, el director de Asia News, el sacerdote Bernardo Cervellera ha relanzado
la campaña “Adopta un cristiano de Mosul” para así conseguir fondos para que
los refugiados puedan sobrevivir al duro invierno iraquí. A continuación les
mostramos la petición realizada por el responsable de este medio,
creado por el Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras:
Queroseno para la calefacción de los
contenedores y las viviendas; ropa para protegerse del frío, los billetes para
el transporte en autobús, que todos los días lleva a los niños
a la escuela; los alquileres mensuales para las familias de los refugiados: son
las necesidades que afligen a los refugiados de Mosul y de la Llanura de
Nínive, que desde hace dos años vienen huyendo de la violencia de los
yihadistas de Daesh, y han hallado un refugio en el Kurdistán.
Se vislumbra entre ellos la tensión de la espera por entender cómo habrá de
desarrollarse la batalla contra el Estado Islámico para reconquistar la Llanura
y Mosul. Todos los días hay alegría y
llanto. Alegría, porque las tropas iraquíes avanzan
victoriosas, habiendo ya liberado muchos pueblos y ciudades; llanto, por las
imágenes de la destrucción llevada a cabo por los yihadistas en las iglesias y
en las casas convertidas en escombros; más llanto aún, por las historias de
abuso hacia las mujeres, por las masacres perpetradas por los dementes de
Daesh.
En estos días nos ha llegado un nuevo pedido del presbitero Samir Youssef, párroco de la
diócesis de Amadiya (Kurdistán), que desde el 2014 se dedica en primera persona
al cuidado de 3.500 familias de refugiados cristianos, musulmanes y yazidíes.
Lea aquí la carta del sacerdote.
Este llamamiento es para pedirles a todos
ustedes una nueva ayuda para esta campaña, para ayudar a los
refugiados a pasar el gélido invierno iraquí, con la esperanza de poder
regresar a su tierra y a sus hogares.
Al día siguiente de la huida de Mosul, AsiaNews
lanzó de inmediato la campaña “Adopta un cristiano de Mosul” para
responder a la emergencia y a las necesidades inmediatas. Luego, ante el abismo
de carencias de los más de 150.000 refugiados cristianos (500.000, sumando
yazidíes y musulmanes), hemos decidido proseguir la misma para satisfacer las
necesidades en el largo plazo.
Para garantizar su supervivencia este sostén
todavía hoy es indispensable. Ante todo, porque la ofensiva del ejército iraquí
contra el Estado islámico en Mosul está generando nuevas olas de refugiados (la
ONU calcula que se podría llegar al millón y medio de personas). Además hay un
contrapunto: la atención prestada a la emergencia de estos nuevos refugiados
hace que queden en el olvido –incluso de modo involuntario- las ayudas
destinadas a los refugiados de dos años atrás, cuya situación apenas ha
mejorado y que aún necesitan de nuestra ayuda.
Por eso, en AsiaNews deseamos relanzar la campaña “Adopta un cristiano de Mosul” y pedir de vuestra generosidad un regalo de Navidad para todos ellos. Un regalo que no es superfluo, como sí lo son los que tantas veces recibimos o damos; sino que es esencial para vivir: la calefacción, el alquiler, la escuela. Renunciamos a un regalo superfluo para nosotros y procuramos un regalo que es esencial para ellos.
Por eso, en AsiaNews deseamos relanzar la campaña “Adopta un cristiano de Mosul” y pedir de vuestra generosidad un regalo de Navidad para todos ellos. Un regalo que no es superfluo, como sí lo son los que tantas veces recibimos o damos; sino que es esencial para vivir: la calefacción, el alquiler, la escuela. Renunciamos a un regalo superfluo para nosotros y procuramos un regalo que es esencial para ellos.
Agradeciéndoles de parte nuestra y de parte de ellos, ¡Feliz Navidad!
Fuente: ReL
