El Santo Padre señaló que “quiero enfatizar con todas mis fuerzas que el aborto es un pecado grave, porque pone fin a una vida humana inocente"
Muchas
organizaciones promotoras del aborto usan la nueva disposición del Papa
Francisco –permitir que todos los sacerdotes absuelvan este pecado–, para
renovar sus esfuerzos para legalizar esta práctica en países de mayoría
católica. ¿Tienen sentido sus reclamos?
En
declaraciones a ACI Prensa, el P. Mario Arroyo Martínez Fabre, doctor en
filosofía por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma, advirtió que quienes promueven
la legalización del aborto escudándose en la reciente disposición del Santo
Padre, realizan una “malversación” y “una
utilización falaz de las palabras y del contenido del texto”.
El
Santo Padre señaló que “quiero enfatizar con todas mis fuerzas que el
aborto es un pecado grave, porque pone fin a una vida humana inocente. Con la misma fuerza,
sin embargo, puedo y debo afirmar que no existe ningún pecado que la
misericordia de Dios no pueda alcanzar y destruir, allí donde encuentra un
corazón arrepentido que pide reconciliarse con el Padre”.
El
P. Arroyo dijo que a quienes promueven el aborto manipulando las palabras del
Papa, “no les preocupa ni el tema de la gracia de Dios ni el tema de qué es un
pecado, y sobre todo es una tergiversación del sentido de las palabras”.
La
gravedad del aborto, tal como lo señala el Papa, dijo el P. Arroyo, es que “estoy terminando con una vida humana
inocente, es algo muy serio”.
“Y si para mí
terminar con una vida humana inocente no es algo muy serio, es que no valoro la
vida humana, es que prefiero el capricho que la vida humana”.
El
sacerdote señaló que el Papa ha dado “esta facilidad” para absolver el pecado
del aborto “porque tristemente se ha difundido mucho el
crimen del aborto”.
Sin
embargo, advirtió, “no es para banalizar el pecado del aborto, el Papa lo
insiste con mucha fuerza”.
“Yo
sencillamente le diría a la gente que no se dejen engañar, es decir es una
utilización de unas palabras del Papa para darle un sentido totalmente opuesto
a lo que el Papa quiere recalcar”.
El
P. Arroyo subrayó que “el Papa quiere recalcar que la misericordia de Dios es
más grande que el pecado, no quiere decir que no sea un pecado el aborto”.
Fuente: ACI