Carta abierta de un editor
católico a Donald Trump
Un católico de toda la
vida, Russell Shaw, editor contribuyente de la publicación diaria de Our Sunday
Visitor (OSV), ha escrito una carta abierta al presidente electo de Estados
Unidos, Donald Trump, en la que le expone su lista de deseos para que pueda llevar
a buen puerto su gestión al frente de la Casa Blanca.
A sabiendas de que nadie
le pidió escribir la misiva –y que muy probablemente no va a ser leída por el
presidente electo—Shaw decidió publicarla haciéndose eco de muchos católicos
que no votaron por Trump (como él mismo lo admite, aunque tampoco votó por
Hillary Clinton) y de quienes decidieron no tener que escoger entre dos
candidatos que consideraban mediocres o, simplemente, malos candidatos.
Deje el Twitter en paz
La primera parte de la
carta la ocupa Shaw en pedirle a Trump que “reconsidere” su actividad en el
Twitter. “Dese cuenta que digo ‘reconsidere’, no que la ‘detenga’. Sé que usted
ha transformado, ingeniosamente, el Twitter en una herramienta política muy
efectiva, por lo que es difícil que la abandone”.
“Pero la campaña ya
terminó –le recuerda Shaw a Trump—y usted se está preparando para asumir el
papel de líder del mundo libre: la presidencia es una oficina que no luce muy
amigable para ocupantes que estén ventilando todo, todo el tiempo que les dé la
gana”.
Cumpla
sus promesas a los pro-vida y arregle su relación con los medios
Tras esta petición, el
editor contribuyente de OSV urgió a Trump a darle “alta prioridad” a las
promesas de campaña que hizo a los pro-vida “quienes trabajaron mucho para
elegirlo a usted”. Entre otras cosas esto o significa detener el aborto en
fases en las que el niño siente dolor, dejar como ley permanente la Enmienda
Hyde y detener la financiación federal a Planned Parenthood.
Más adelante, Shaw le
pide a Trump que elija jueces pro-vida para la Suprema Corte “tan a menudo como
tenga oportunidad” y que “arregle” su situación con los principales medios de
comunicación. “Muchos estadounidenses ven a estos medios como fuentes
necesarias de información”, dice Shaw. Y agrega: “seguro tendrán fallas (…)
pero los principales medios juegan un papel crucial como agentes de
fiscalización”.
Tienda
la mano a los buenos indocumentados
En otra parte de su
carta, Shaw le pide al presidente electo que le extienda una mano de bienvenida
a tanto extranjero decente pero indocumentado que están en Estados Unidos,
refugiados tras la violencia y la opresión que han sufrido en el Medio Oriente.
Y lo invita a “abrir con
amplitud la puerta a aquellos que tienen voluntad y capacidad de hacer
contribuciones positivas al país”, dando por efectiva la consigna de Trump de
que entre los refugiados e inmigrantes de países del Medio Oriente, hay “muchas
manzanas podridas”.
Recuerde
que también es el presidente de los perdedores
“Hay muchas otras cosas
que podría mencionar –explica Shaw en esta carta abierta a Trump–, pero déjeme
acercarme a un delicado pero muy importante tema: su fe”. Subraya que durante
su campaña, Trump nunca se presentó como alguien “profundamente religioso”,
pero sí dijo que “era un creyente”.
Por lo que Shaw no
espera que sea “San Donald” de súbito, pero sí que busqué con regularidad la
fuerza y la luz de Dios “para enfrentar los retos de su empleo”, no dejándolo
todo a la espontaneidad y a la propia intuición (que parece ser que es en lo
que más cree Trump).
“Tómese el tiempo cada
día para leer el Nuevo Testamento –termina diciendo Russell Shaw–; el
Sermón de la Montaña es un buen sitio para comenzar. Podría
encontrarlo contrario a su propio ‘evangelio’ ganador, pero, recuerde: usted es
el presidente también de los perdedores. Hable de eso con Dios en sus
oraciones”.
JAIME SEPTIÉN
Fuente: Aleteia