Ricardo
Fernández Gracia, director de la Cátedra de Patrimonio y Arte navarro de la
Universidad de Navarra, selecciona algunos de los nacimientos más antiguos que
aún se conservan
1. El Belén de Jesús.
La
tradición cuenta que este belén, el más antiguo de España, llegó a Palma de
Mallorca en circunstancias verdaderamente legendarias en el año 1480. Atribuido
a los hermanos Alamanno, se conserva en la Iglesia de la Anunciación, también
conocida como de la Sangre, en Palma.
2. El Belén de Coral de las Descalzas Reales de Madrid.
Datado hacia 1570, fue un regalo de la ciudad italiana de Trápani a Felipe II.
Todas las figuras están talladas en coral, plata y bronce. Se desconoce su
autoría. El monasterio de las Descalzas Reales había sido fundado unos años
antes, en 1559, por Juana de Austria, hermana de Felipe II y
viuda del príncipe Juan Manuel de Portugal.
Es
un belén napolitano con figuras articuladas de gran tamaño, vestidas con
ropajes de raso bordados con hilos de oro y plata. Datado sobre el año 1646,
fue un regalo del conde de Monterrey y virrey de Nápoles, don Manuel de Zúñiga
y Fonseca, a su hija Inés de Zúñiga, nacida en 1640, que fue enviada con cuatro
años al convento. El escenario es una casa charra del siglo XVII.
Al
siglo XVII pertenecen en España numerosos ejemplos en templos y monasterios y
aún en casas particulares, entre los que destacan las obras de la sevillana Luisa
Roldán, La Roldana, escultora del rey, y las figuritas de cera del
mercedario fray Eugenio Gutiérrez de Torices, calificadas por los
pintores italianos Mitelli y Colonna como «miracolo della natura». Obras de
este último escultor se pueden ver en el Museo
Nacional de Artes Decorativas de Madrid. El belén de La Roldana del
cartel anunciador de la Cabalgata de Sevilla 2016 se encuentra en la Escuela de Cristo.
Un
verdadero hito en el desarrollo del belén hispano lo constituyó el conjunto
encargado, en 1776, al escultor Francisco Salzillopor don Jesualdo
de Riquelme, rico prócer murciano que, tras un viaje a Madrid, se entusiasmó
con el arte belenista. El afamado artista recreó la historia de la venida de
Cristo al mundo, en un ámbito popular sacado del medio pastoril, con tipos
populares de la huerta murciana, e inspirados en los grabados de trajes
populares, obra del célebre grabador Juan de la Cruz. Hoy se puede admirar en
el Museo Salzillo de Murcia.
6. El Belén del Príncipe.
Belén
napolitano impulsado por nuestro Carlos III y su esposa María Amalia de Sajonia. A la venida del
monarca y su esposa, para reinar en España, su querido belén napolitano viaja
con ellos. Y aquí se engrandece con la participación de grandes escultores
españoles, como José Ginés y José Esteve. Un conjunto de más de
4.000 figuras componen el conjunto, regalado al infante don Carlos, por lo que
se conocerá como «Belén del Príncipe». Parte de las piezas que se han
conservado de este belén se pueden visitar en el Palacio Real de Madrid.
La Fundación
Bartolomé March, en Mallorca, muestra también un importante belén
napolitano reunido en el siglo XX y otros nacimientos de gran calidad son los
adquiridos con paciencia por los hermanos Emilio y Carmelo García de Castro. El
primero que pacientemente reunieron fue adquirido por el Estado en 1996 y se
encuentra en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
El segundo se expone en el Museo Salzillo.
Fuente: ABC