La fiesta fue establecida el 30 de enero por el Papa Urbano VIII, quien la hizo también una de los santas patronas de Roma
Existe
un proverbio lombardo que dice “Santa Martina la tra giò gran farina” que
significa que “el día de Santa Martina reparte mucha harina”, y por “harina” se
hace referencia a la “nieve”. En esta época del año es invierno en Italia
y hoy, celebramos la fiesta de esta Santa romana que se convirtió en
patrona de dicha ciudad manteniendo la oración con firmeza
inquebrantable y su fe en la entrega del martirio.
Martina
fue una doncella de una ilustre familia romana que perdió a sus
padres siendo aún muy joven y, al tener un corazón profundamente solidario,
distribuyó su abundante riqueza para ayudar a los pobres.
La
historia que conocemos de ella cuenta que bajo la autoridad del emperador
Alejandro Severo recibió la orden de sacrificarse a los dioses, pero ella negándose
fue arrestada y azotada una y otra vez recibiendo torturas hasta que fue
enviada para ser comida públicamente por las fieras en el anfiteatro. Sin
embargo, Martina salió ilesa de esa prueba así como también lo hizo luego de
ser sometida al fuego. De hecho, su historia es muy similar a la de
otra mártir doncella romana llamada Santa Priscila (o Prisca), cuya fiesta
también se celebra en el mes de enero.
Finalmente,
Martina fue decapitada y algunos de sus verdugos estaban tan conmovidos por el
espectáculo que se arrepintieron y, por la gracia de Dios, confesaron la fe de
Cristo aun cuando esto significó que algunos sean torturados y
decapitados. Tan grande fue la entrega de Martina, que muchos se
convirtieron.
Patrona de Roma
Su
fiesta se celebraba en el siglo VIII, pero el culto fue revivido sólo después
de que las tumbas de tres mártires fueron descubiertas en excavaciones en la
antigua iglesia del Foro Romano en el año 1634. La fiesta fue
establecida el 30 de enero por el Papa Urbano VIII, quien la hizo también
una de las santas patronas de Roma.
En
el siglo XVI, el Papa Honorio I le dedicó una iglesia cerca del Foro Romano que
es la actual iglesia de San Lucas y Santa Martina reconstruida en el siglo XVII
por Pietro da Cortona, cuya cúpula se puede observar en el fondo de la foto
detrás del Foro Romano.
Patrona de Martina Franca
El
culto de Santa Martina también se atestigua en Martina Franca, una localidad y
comuna italiana de la provincia de Tarento en la región de Apulia. En 1730 unos
meses antes de morir, el cardenal Tommaso Innico Caracciolo de la familia de
los duques de Martina, quiso como muestra de afecto donar a la ciudad (y en
particular a la Iglesia de San Martino), unos fragmentos de huesos de Santa
Martina en un precioso relicario de plata, que provenía de la iglesia de San
Lucas y Santa Martina. Este regalo estaba acompañado por una carta afectuosa en
la que anunció que quería dar a la ciudad las reliquias de la santa que llevaba
el mismo nombre. Así, Santa Martina fue declarada patrona secundaria de Martina
Franca.
Fuente: Mujer
católica