21.2.17

CAMINO NEOCATECUMENAL

Un carisma de y para la Iglesia

Breve historia

El Camino Neocatecumenal comenzó en 1964 entre los habitantes de las barracas de Palomeras Altas, en Madrid, por obra del señor Francisco José (Kiko) Gómez Argüello y de la señorita Carmen Hernández quienes, a petición de los mismos pobres con quienes vivían, comenzaron a anunciarles el Evangelio de Jesucristo. Con el transcurso del tiempo este kerygma se concretó en una síntesis catequética fundada sobre el trípode "Palabra de Dios-Liturgia-Comunidad" y cuya finalidad es conducir a las personas a la comunión fraterna y a una fe madura.

Este nuevo itinerario de iniciación cristiana, nacido en la estela de la renovación suscitada por el Concilio Ecuménico Vaticano II, suscitó el vivo interés del entonces arzobispo de Madrid, Su Excelencia monseñor Casimiro Morcillo, que animó a los iniciadores del Camino a llevarlo a las parroquias que lo solicitaran. Éste se difundió así gradualmente en la archidiócesis de Madrid y en otras diócesis españolas.

En 1968 los iniciadores del Camino Neocatecumenal llegaron a Roma y se establecieron en el Borghetto Latino. Con el consenso de Su Eminencia el cardenal Angelo Dell'Acqua, entonces Vicario General de Su Santidad para la ciudad de Roma y Distrito, se comenzó la primera catequesis en la parroquia de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento y Santos Mártires Canadienses. A partir de aquella fecha el Camino se ha ido poco a poco difundiendo en diócesis de todo el mundo.

Un carisma de y para la Iglesia

La naturaleza del Camino Neocatecumenal fue definida por San Juan Pablo II cuando escribió: «Reconozco el Camino Neocatecumenal como un itinerario de formación católica, válida para la sociedad y para los tiempos de hoy» y está al servicio del Obispo como una de las modalidades de realización diocesana de la iniciación cristiana y de la educación permanente de la fe.

Así pues, el Neocatecumenado es un instrumento al servicio de los Obispos para el redescubrimiento de la iniciación cristiana por parte de los adultos bautizados. Entre éstos cabe distinguir:

a) Los que se han alejado de la Iglesia.

b) Los que no han sido suficientemente evangelizados y catequizados.

c) Los que desean profundizar y madurar su fe.

d) Los que provienen de confesiones cristianas no en plena comunión con la Iglesia católica.

Además, también es un instrumento para la iniciación cristiana de los adultos que se preparan a recibir el Bautismo según las normas contenidas en el Ritual de la Iniciación Cristiana de Adultos (Sagrada Congregación para el Culto Divino, 6 de enero de 1972).

El Camino Neocatecumenal es vivido en el seno de las parroquias en pequeñas comunidades constituidas por personas de diversa edad y condición social y tiene como fin último el llevar gradualmente a los fieles a la intimidad con Jesucristo y de convertirlos en sujetos activos en la Iglesia y testigos creíbles de la Buena Noticia del Salvador; asimismo promueve la misión ad gentes no solo en los países de misión, sino también en aquellos de antigua tradición cristiana hoy por desgracia profundamente secularizados.

Estatuto jurídico

El Estatuto del Camino Neocatecumenal fue aprobado definitivamente por el Pontificio Consejo para los Laicos el 11 de mayo de 2008 en la Solemnidad de Pentecostés.

El Camino Neocatecumenal en Segovia – Celebraciones

Este Camino Neocatecumenal se inició en Segovia en la parroquia de Ntra. Sra. del Carmen en el año 1977 y actualmente forman parte de él unos 175 hermanos repartidos en seis comunidades; cinco en la parroquia de Ntra. Sra. del Carmen y una comunidad en la parroquia de San Frutos desde el año 2018.

Cada comunidad neocatecumenal tiene semanalmente:

a) Una celebración de la Palabra de Dios, normalmente con cuatro lecturas. Cada celebración de la Palabra es preparada cuidadosamente, por turno, por un grupo de la comunidad que escoge las lecturas y los cantos, prepara las moniciones y dispone la sala y los signos litúrgicos para la celebración, cuidando con celo la dignidad y la belleza de los mismos.

b) La celebración de la Eucaristía dominical después de las primeras vísperas del Domingo. Estas celebraciones de la Eucaristía de las comunidades neocatecumenales el sábado por la noche forman parte de la pastoral litúrgica dominical de la parroquia y están abiertas también a otros fieles. Igualmente son preparadas, por turno, por un grupo que elabora breves moniciones a las lecturas, escoge los cantos, provee el pan, el vino, las flores, y cuida el decoro y la dignidad de los signos litúrgicos.

Mensualmente cada comunidad Neocatecumenal tiene una convivencia dominical. En ella, después de la celebración de Laudes, se comunica la experiencia de lo que la gracia de Dios está realizando en la propia vida y se manifiestan las eventuales dificultades, respetando la libertad de conciencia de las personas. Esto favorece el conocimiento y la iluminación recíprocos y el mutuo estímulo, al ver la obra de Dios en la historia de cada uno.

En la celebración de la Palabra siguiente a la convivencia tiene lugar el sacramento de la Penitencia según el rito por la reconciliación de varios penitentes con confesión y absolución individuales.

Finalmente cada año se ofrecen catequesis para jóvenes y adultos que se desarrollan en el arco de dos meses en quince encuentros que concluyen con una convivencia de tres días. Estas catequesis son impartidas por un equipo de catequistas formado por seglares (matrimonios y solteros) y el párroco u otro sacerdote y lo hacen desde su experiencia, contando lo que Dios ha hecho en sus vidas, no por sus méritos sino por el Amor gratuito y la Misericordia de Dios además de por la intercesión de María, siendo testigos de la Buena Noticia que para ellos ha sido Jesucristo en sus vidas de una forma concreta.

Responsable del Camino Neocatecumenal en Segovia

José Antonio Calle Santamera


Fuente: Camino Neocatecumenal de Segovia
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