Hemorragias, pastillas
abortivas, alcohol: nada fue más fuerte que la vida
Para
las parejas enamoradas, tener un hijo es una gran alegría. Casi todas las
personas anhelan tener un bebé, pero no siempre el embarazo sale como se
espera. Muchas veces, pueden existir complicaciones en el parto o abortos
espontáneos, como en el caso del que hablaremos ahora.
Michelle
es muy feliz al lado de su marido Ross Hui. Ellos viven en Newbridge, Irlanda,
y son padres orgullosos de dos hijos. Ambos querían aumentar la familia,
entonces la mujer se volvió a embarazar.
Sólo
que, en la sexta semana de embarazo, Michelle empezó a sentir un dolor agudo
antes de ir a trabajar. De repente, se dio cuenta que sus calzones estaban
cubiertos de sangre y fue corriendo al hospital con su esposo. La mujer fue
examinada, y recibió las peores noticias…
Había
perdido al bebé… la pareja quedó desolada. Los médicos le dieron dos pastillas
abortivas a Michelle, para limpiar su útero y prevenir posibles infecciones.
Después de pasar la noche internada, la mujer fue dada de alta y se fue casa.
Lo primero que hizo cuando llegó fue beberse una botella de vino, para olvidar
la pena.
La
mayor sorpresa llegó sólo unos días después, cuando Michelle se hizo otra
prueba de embarazo para verificar si aún existían señales residuales del
embarazo… y dio positivo. Ella volvió al hospital, para someterse a un legrado.
Cuando
los médicos analizaron su útero, antes de la extracción del feto muerto, algo
increíble sucedió. Los médicos oyeron latidos cardiacos. En realidad, Michelle
aún estaba embarazada. Al inicio, estaba esperando gemelos, pero uno de ellos
no logró sobrevivir.
Nadie
lograba explicar cómo el bebé había resistido. “El médico salió y volvió con un
colega más experto, que repitió el examen y me dijo que había encontrado un
latido cardiaco. Fue la mejor sensación que he tenido en la vida”,
cuenta Michelle.
Hoy
Megan es una niña feliz y saludable. Sin duda, un milagro…
La
niña logró sobrevivir a un aborto espontáneo y al alcohol que la madre
consumió.
Esta
historia es ofrecida con orgullo por nuestro equipo.
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por compartir!
Por Histórias
com Valor