La intervención de las
Fuerzas Armadas de México en suelo norteamericano
Las
relaciones entre México y Estados Unidos conocen muchos altibajos. Desde
guerras y ocupaciones hasta un intenso comercio bilateral que vale, en la
actualidad, un millón de dólares por minuto. Pero también conoce –y quizá es lo
que mayormente se olvida—momentos de enorme solidaridad.
Concretamente,
fue ejemplar la intervención de las Fuerzas Armadas de México en el mes de
septiembre de 2005, cuando el entonces presidente de este país, Vicente Fox,
mandó una misión humanitaria para aliviar las secuelas de la tragedia que dejó
a su paso en Nueva Orleans y otras ciudades de Luisiana el huracán Katrina.
Reconocida
por el presidente George W. Bush, el grupo de la Armada de México ingresó por
mar y por tierra a suelo estadounidense y brindó asistencia médica y alimentaria
a los damnificados de Nueva Orleans que fueron evacuados a las ciudades de
Biloxi, en el Estado de Misisipí, y San Antonio, en el Estado de Texas.
Fue
tan extraordinaria la fuerza del huracán Katrina (llegó a la máxima categoría
–la categoría 5– en la escala de huracanes de Saffir-Simpson) que el gobierno
estadounidense, su ejército y toda la capacidad técnica del país, tuvo que
aceptar la ayuda internacional, especialmente la de México.
El
Katrina dejó un saldo de 1,800 personas muertas, un millón de personas
desplazadas de sus hogares y daños materiales calculados en al menos 108,000
millones de dólares.
Eso hacen los vecinos
En
aquellos días aciagos, el presidente Fox le envió un comunicado de condolencias
al presidente Bush diciendo: “México y Estados Unidos son países vecinos y
amigos y en momentos difíciles, los buenos amigos siempre están presentes.
Haremos todo lo que está en nuestras manos para ayudar en esta situación tan
desafortunada […] “Cuenten con todo nuestro apoyo..”.
En
1944, durante la fase final de la Segunda Guerra Mundial, había sido la última
ocasión que un contingente militar extranjero había pasado a territorio
estadounidense. Este fue el caso de un grupo de pilotos aviadores de la Fuerza
Aérea Mexicana, el Escuadrón 201 “Águilas Aztecas”, para ser adiestrados y
poder ayudar en misiones en el Pacífico, contra las fuerzas japonesas.
Pero,
en realidad fue la primera vez en 159 años que un convoy del Ejército Mexicano
ingresaba a Estados Unidos, lo cual fue calificado como “un hecho histórico”
por autoridades civiles y militares de ese país.
A
su llegada por tierra a territorio estadounidense la caravana militar mexicana
fue recibida por el general Joseph Prasek, subcomandante del Quinto Cuerpo del
Ejército de Estados Unidos, quien reconoció la colaboración humanitaria del
país vecino “y eso es lo que los vecinos hacen”.
“Estamos
muy impresionados por la capacidad y el profesionalismo, del Ejército Mexicano
para conducir este tipo de misión”, precisó el general Prasek en esa fecha
memorable, que muchos –desgraciadamente– han olvidado.
JAIME SEPTIÉN
Fuente:
Aleteia