Una charla sincera sobre
el asunto necesita involucrar temas como la sexualidad y los valores morales
cultivados en familia
Y
ese momento, que parecía tan lejano, llegó. Cuando los hijos se enamoran y
quieren tener novio(a), muchos padres no saben cómo actuar. Al considerarse un
momento delicado, puede involucrar a todos en la familia, pero es necesario
hacerle frente a la situación y puede resultar una experiencia tranquila,
si el diálogo y el respeto están por encima de otros sentimientos y actitudes.
Pero,
¿existe un momento adecuado para el noviazgo?
Para
la psicóloga Cintia Becker, los padres siempre han pensado que es muy temprano.
“Independientemente de eso lo importante es observar la madurez del
adolescente, cuáles son sus motivaciones, intereses y expectativas al buscar
una relación. La apertura de los padres al diálogo es fundamental para
ayudar al hijo en esta reflexión, para que él se sienta seguro y apoyado para
decidir cuándo es el momento correcto”, afirma Cintia.
Ella
explica que el inicio de la vida amorosa marca una fase en la que el hijo
demuestra otros vínculos e intereses afectivos además de los que tiene por los
padres, se aleja de la vida infantil y camina hacia la vida adulta.
Además
de conversaciones estimulantes y la apertura para que los hijos compartan
sentimientos, es importante que los padres traten cuestiones prácticas que
forman parte de una relación como el sexo, el embarazo y las enfermedades de
transmisión sexual. Una buena forma de abordar este asunto es cuestionar cuánto
conoce el joven sobre cada tema y si tiene alguna duda.
En
esa conversación no hay que olvidar los límites en la relación, propios de
cada edad o estado de vida, y los valores morales enseñados por la familia y a
los que se debe ser fiel. Vale la pena recordar también que, para un
adolescente, esa experiencia es totalmente nueva, con situaciones desconocidas,
llena de inseguridades, expectativas y miedos. En este escenario los padres son
la referencia más cercana que un hijo puede tener de seguridad y guía para
enfrentar este camino.
Confía en ti
Pasadas
las preocupaciones iniciales, los padres deben encarar la nueva fase como algo
natural en el crecimiento y madurez de los hijos y hasta como una nueva fase de
su relación con ellos, pues a medida que crecen, sus intereses van cambiando y
la forma de relacionarse con el mundo y con los padres también.
Por
eso, es muy importante construir una relación desde la infancia. “Un niño
con límites bien definidos se vuelve una persona segura de sí misma y de sus
padres, pues los tiene como referencia. Luego, en la adolescencia, por más que
se rebelen contra la falta de autonomía, acatan la autoridad paterna, basada en
la relación de amor y confianza anteriormente construida”, comenta Cintia.
Ella hace
una recomendación: “recuerda que construir una relación es algo que lleva
tiempo, exige planeación y actos concretos para su ejecución. Para que en ese
momento específico de la vida del adolescente los padres sean oídos y
respetados dentro de sus consideraciones, es necesario que a lo largo de
la relación esta autoridad haya sido construida en base al diálogo, los
intercambios y las reglas bien definidas”.
Por Sempre Família
Fuente:
Aleteia