“El hecho de nacer como
hombres o mujeres no es un hecho cultural, es biológico”
“No
aceptar la ideología de género no es discriminación, no es ser intolerante ni
homofóbico”, sino que “es simple biología”, asegura la doctora en
biodiversidad, genética y evolución, Pamela Puppo.
En
un artículo publicado el 7 de marzo en el sitio web Posición.pe, titulado “Sobre la
ideología de género”, la Dra. Puppo explica que “cuando los fetos se
forman, poseen dos cromosomas sexuales, XX o XY según sean niña (XX) o niño
(XY). Los genes contenidos en estos cromosomas determinan el desarrollo físico
de los fetos. Así, los embriones desarrollan diferentes órganos según el
sexo”.
“En
la pubertad, se producen una serie de hormonas, testosterona si es varón o
estrógeno y progesterona si es mujer, que influencian no solo la forma física
como la persona se desarrolla, sino, una serie de características afectivas,
psicológicas, etc.”.
La
experta subraya que “esto no es discriminación, es simple biología”.
“Esto
no es homofobia, pues, que yo sepa, todos los seres humanos mantenemos el
derecho de meter a quien nos dé la gana en nuestra cama”, indica.
La
Dra. Puppo subraya que, contrariamente a los postulados de la ideología de
género, “el hecho de nacer como hombres o mujeres no es un hecho cultural,
es biológico”.
“¿O
me van a decir que cuando una madre gestante hace la ecografía para saber el
sexo del bebé y pregunta al médico si el bebé será niño o niña está siendo
homofóbica? ¡Por favor! Las cosas como son”, señala.
La
experta advierte además que “la ideología del género no promueve la igualdad
entre los sexos, la ideología del género promueve la asexualización del ser
humano”.
“Esta
ideología, que es eso mismo, una corriente de pensamiento, no una teoría
científica ni mucho menos una evidencia científica, sostiene que los seres
humanos somos ‘neutros’ cuando nacemos, y podemos escoger si ser hombres,
mujeres, o una combinación de ambos cuando crecemos”.
Sin
embargo, precisa, “el sentimiento no se sobrepone a la naturaleza”.
“Yo
no puedo cambiarme a voluntad. Si un día decido ser un gato, ese sentimiento no
va a hacer que me salga pelo y me crezca una cola. Nací como mujer y por eso,
tengo una serie de órganos propios: útero, ovarios, vagina, vulva. ¡Yo no tengo ‘derecho’ a
tener una próstata!”.
La
doctora en Biodiversidad, Genética y Evolución advierte que las personas que
nacen con un sexo y sienten luego que no tienen el sexo adecuado “sufren de un
síndrome conocido como ‘disforia de género’. No es la regla, es la excepción.
No voy entrar aquí en casuísticas, basta decir que estas personas tienen que
ser respetadas, queridas y acompañadas”.
La
experta descarta además que promoviendo la ideología de género se defiendan los
derechos de la mujer.
“¿Quieren
disminuir el abuso sexual de mujeres? Primero, ¡apoyen más a las familias! La
mayoría de violadores vienen de familias rotas, donde el padre muchas veces
está ausente o es abusivo. Segundo, ¡no fomenten que se use a la mujer como
objeto en los medios sociales, en los periódicos, en la publicidad! Tercero,
den más apoyo a las mujeres que sufren este tipo de violencia, que los agentes
del orden cumplan efectivamente su deber de protegerlas”.
Al
finalizar su artículo, la Dra. Puppo subraya que “la igualdad no se
alcanza negando nuestras diferencias sexuales, la igualdad se alcanza
respetando las diferencias de cada sexo y lo que cada sexo aporta a la
sociedad”.
Fuente:
ACI Prensa