Es positivamente cierto que en 30 años de apostolado, San Patricio convirtió a "toda Irlanda" al cristianismo
Nació
en Irlanda; su padre era diácono y funcionario municipal. Siendo adolescente,
fue raptado por los invasores para ser vendido por como siervo a los paganos de
Irlanda. En un lapso de seis años de trabajo rudo y de sufrimiento por su
esclavitud, su alma se templó maravillosamente para la santidad.
Por
revelación divina, el santo huyó de las tierras de su amo y se embarcó en una
nave rumbo a su patria, no sin antes haber pasado por miles de sufrimientos y
dificultades.
Los
datos sobre su preparación, ordenación sacerdotal y luego como Obispo, antes de
emprender la conversión de Irlanda son muy confusas; pero se cree que Patricio
estudió en Francia y que fue ordenado como sacerdote y luego Obispo por San
Germán de Auxerre afín de que evangelice Irlanda.
A
su arribo a tierras irlandesas, San Patricio permaneció una temporada en
Ulster, donde fundó el monasterio de Saúl y emprendió, con su energía
característica la tarea de conquistar el favor del rey Laoghaire, tierras donde
obtuvo –ya sea por su carácter o su don de obrar milagros- una rotunda victoria
sobre sus oponentes hechiceros y paganos, y aquel triunfo sirvió para ganar
cierta tolerancia a la predicación del cristianismo entre los pobladores de
Irlanda.
Cuando
Patricio había reunido en torno a él numerosos discípulos fieles, como por
ejemplo Benigno, destinado a sucederle en la obra de evangelización, progresó
rápidamente.
Hacia
el 444 se fundó la iglesia catedral de Armagh (hoy Armoc), la sede principal de
Irlanda, convirtiéndose luego en centro de administración y educación.
Posteriormente, es probable que el santo haya convocado un Sínodo, casi al
final de sus días, pues su salud estaba quebrantada por las austeridades
sufridas y los interminables viajes.
Definitivamente,
la vida de este santo se caracterizó por una presencia tanto humana como
divina: el prodigio de la abundantísima cosecha que Dios le permitió recoger en
Irlanda, estaba siempre presente ante el santo y le colmaba de gratitud.
Es
positivamente cierto que en 30 años de apostolado, San Patricio convirtió a
"toda Irlanda" al cristianismo.
Fuente:
ACI