Vistas
por un judío

Kermes
es hijo del Holocausto, aunque haya nacido en Chicago. Su madre y su padre se
conocieron en Estados Unidos, pero ambos –de ascendencia judía—venían huyendo
de Hitler. Su campo de trabajo ha sido la investigación de la forma como los líderes
de las grandes corporaciones industriales, comerciales y de servicios así como
líderes políticos o militares ejercen su influencia.
Nada
más alejado de un Papa de la Iglesia católica. Pero Francisco lo ha cambiado
todo. Inclusive la visión de liderazgo de un ensayista judío acostumbrado a
hurgar en el interior de las empresas y dar consejos a sus dueños sobre cómo
conducirlas mejor.
Kermes
ha tenido que estudiar el catolicismo, se ha acercado a la Iglesia y ha
transformado –mediante el reconocimiento de la humildad de Bergoglio—su noción
de liderazgo. “Mi visión de Francisco difiere de, por ejemplo, la de un miembro
practicante de la Iglesia Católica, dice el autor, o la de un teólogo; lo miro
a través de un lente secular, y es a través de este lente que puedo discernir
los principios de liderazgo que subyacen en la prédica o el accionar de este
Papa”.
Y
a partir de ahí ha escrito un libro interesantísimo: Liderar con humildad.
12 lecciones de liderazgo del Papa Francisco.
He
aquí la lista de las lecciones que bien puede servir para un padre o
una madre de familia, para una empresaria o un empresario, para una maestra, un
sacerdote…
1. Liderar con
humildad. La
clave está en la idea de que si se tiene una posición predominante sobre otros,
no se debe usar ésta para aplastarlos. Antes bien, para acompañar a los demás
en su tarea vital. El diálogo es la puerta de entrada para mostrar lo que el
otro significa para mí.
2. Huele como tu
rebaño. Es
conocida la frase del Papa sobre los pastores “con olor a oveja”. Pero eso no
es tan solo para los sacerdotes. Principalmente es para los líderes. Más allá
de una actitud cosmética o de “relaciones públicas”, el oler como el rebaño es
sinónimo del amor al propio rebaño.
3. ¿Quién soy yo para
juzgar? Quizá
esta sea la frase del Papa Francisco más conocida en el mundo: “Si alguien es
gay y busca a Dios y es de buena voluntad… ¿quién soy yo para juzgar?” Esta
noción da pauta a una de las formas más sutiles y efectivas de liderazgo, pues
el líder no juzga, evalúa.
4. No cambies, reinventa. Muchos se han ido con la idea de que el Papa Francisco “lo está cambiando todo” dentro de la Iglesia. De hecho, no ha cambiado nada: ha reinventado la manera de vivir el catolicismo. Desde el Cónclave que finalmente lo elegiría Papa hasta hoy su método es el mismo: la misericordia.
5. Que la inclusión sea tu prioridad absoluta. Una de las formas de liderazgo menos estudiadas es, justamente, la de Francisco: incluir a todos, a los de adentro y a los de afuera de la Iglesia, a “justos” y a pecadores. ¿Cómo? Pidiendo a todos que recen por él. Y si no saben rezar, “cuando menos que le echen buena onda”.
6. Evita la
insularidad. El
primero de los gestos del Papa fue irse a vivir fuera de los departamentos
papales, fuera de una isla. Necesita el contacto con la gente, si no,
enfermaría (y el psiquiatra, dijo, “costaría mucha plata”). Ningún liderazgo se
puede ejercer desde una isla.
7. Prefiere el pragmatismo
a la ideología. En
varias ocasiones, Francisco ha dado una llave para abrir la puerta de la
conducción de seres humanos: la realidad está por encima de la idea. Cuando
actuamos de manera contraria, incluso en la misión católica, colocamos los
caballos detrás de la carreta.
8. Utiliza su enfoque
en la toma de decisiones. Aquí es donde Krames se rinde ante Francisco. Le dice a
los líderes que usen “el enfoque” del Papa para tomar decisiones en sus
empresas (casas, trabajos, escuelas). ¿Cuál es? Consultar a otros, discernir,
tomarse el tiempo, rechazar “el hígado”.
9. Dirige tu
organización como si fuera un hospital de campaña. El Papa lo ha
dicho: la Iglesia es un hospital de campaña. Primero cura las heridas sin
preguntar. Después acompaña. Finalmente confía en la libertad de cada quien.
Las heridas se curan con amor. Y el amor no hace preguntas.
10. Vive en la
frontera. La
frontera no es un lugar físico, no es una línea o un muro. Es una manera de ser
testigos. La combinación –dice Krames—de una actitud mental positiva y abierta
junto con el coraje y la audacia de salir de la zona de confort. La frontera es
todo aquello “que no gira a tu alrededor”.
11. Enfrenta la
adversidad cara a cara. El Papa Francisco es un convencido de que si se ha
cometido un error, lo peor que se puede hacer es ocultarlo. El líder puede
equivocarse. El hombre es pecador. El líder debe reconocer su equivocación (por
el bien de su grupo) como el pecador su falta (por el bien de su alma).
12. Préstale atención a los no-clientes. Una de las grandes conquistas de Bergoglio ha sido, justamente, la de atender incluso a quienes son contrarios al catolicismo. Su cercanía con protestantes, luteranos, anglicanos, musulmanes, judíos…, es una enseñanza fascinante para todos. Porque si amamos solo a quien nos ama.
JAIME SEPTIÉN
Fuente:
Aleteia