El
Pontífice llevó flores y bendijo las fotos de las 23 personas difuntas
El
papa Francisco habló del coraje evangélico de enfrentar las dificultades de la
vida a pesar del dolor durante su encuentro con la población golpeada por el
terremoto de mayo de 2012 en Carpi, Regio-Emilia, Italia, en un
discurso delante a la Catedral de Mirandola en la tarde del
domingo 2 de abril.
El
Obispo de Roma ha traído un obsequio de flores en honor de las 23 víctimas
del terremoto. Muchas personas pedían al Papa de bendecir las fotos de sus
seres queridos muertos.
“En
esta su ciudad, aún con los signos visibles de una prueba tan dura, deseo
abrazar a cada uno de ustedes y a los habitantes de los otros lugares golpeados
por el terremoto”, aseguró Francisco en el marco de su visita pastoral y
delante de la Plaza al ingreso del Duomo, que todavía hoy está cerrado debido
al terremoto de hace cinco años.
“Mi
venerado predecesor, el papa Benedicto XVI, pocas semanas después del evento
vino a este territorio para traer la solidaridad y su aliento personal y de
toda la comunidad eclesial. Hoy estoy entre vosotros para fortalecer el afecto
de toda la Iglesia y para dar testimonio a cada uno de mi cercanía y de mi
aliento para el camino que todavía queda por hacer en la reconstrucción”, dijo.
Francisco
se acercó a las primeras bandas de seguridad donde estrechó manos, bendijo y
conversó con la población. Emoción y alegría en los rostros y en los gestos. “Te
queremos Francisco”, “¡Arriba Santidad!” “Gracias de estar entre
nosotros”, manifestaba la gente de todas las edades.
Los selfie con los más jóvenes y varias cartas entregadas a mano al
Papa.
“Yo
sé cuánto el terremoto ha afectado el patrimonio humano y cultural de esta
tierra. Pienso en las molestias que han sufrido: las heridas en las casas, las
actividades productivas, a las iglesias y a otros monumentos, rica en historia
y de arte y un símbolo de la espiritualidad y de la civilización de un pueblo”,
abundó.
Sobre
todo, remarcó que piensa en las heridas internas: “El sufrimiento de los
que perdieron a sus seres queridos y de los que han visto desvanecer todos sus
sacrificios hechos en toda la vida”
Francisco
admiró la dignidad y el deseo de recomenzar por parte de la gente que sufrió la
calamidad natural. Así, invitó a celebrar la Pascua de Resurrección con el
mismo espíritu de esperanza que sirve para la reconstrucción.
El
Papa bendijo y pidió que la Virgen María y los Santos acompañen a las personas
que aún están afectadas Al inicio del evento fue acogido por el
alcalde de la ciudad, Maino Benatti y del párroco de la Catedral de Mirandola.
Antes
del discurso del Papa, monseñor Francisco Cavina informó que antes del verano
iniciarán los trabajos definitivos para la reconstrucción completa de la
Catedral, como signo de esperanza y renacimiento de la ciudad tras la tragedia
natural.
Después
de una pausa, el Papa, en la tarde, desde la Capilla del Seminario, se
encontró con los sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas a quienes
dirigió un discurso de manera espontánea. Discurso que fue confidencial
tal y cómo lo ha comunicado la Diócesis de Carpi en su página web.
Una
vez finalizado el encuentro con el Clero, Francisco recorrió 23 kilómetros en
coche para encontrarse con la Comunidad de Mirandola en la catedral de la
localidad. Y terminó su visita con una ofrenda floral al monumento dedicado a
las víctimas del seísmo, situado en la Parroquia de la localidad. Al final, el
Papa ha regresado al Vaticano en Helicóptero.
Ary Waldir Ramos
Díaz
Fuente:
Aleteia