Rezo por las víctimas, y traslado mi cercanía, y la vuestra, a los que lloran la perdida de sus seres queridos. Doy las gracias a todos los que están trabajando para dar su ayuda”
Las
muertes provocadas por la avalancha de fango y rocas, como resultado de las
fuertes lluvias en el sur de Colombia, han provocado una profunda tristeza en
el Papa Francisco.
Visiblemente
entristecido, el Santo Padre tuvo unas palabras de solidaridad y consuelo que
pronunció durante el rezo del Ángelus en la ciudad italiana de Carpi, donde se
encuentra de visita apostólica:
“Estoy
profundamente dolorido por la tragedia que ha golpeado a Colombia, donde una
gigantesca avalancha de fango, causada por las lluvias torrenciales, ha
golpeado la ciudad de Mocoa provocando numerosos muertos y heridos. Rezo por
las víctimas, y traslado mi cercanía, y la vuestra, a los que lloran la perdida
de sus seres queridos. Doy las gracias a todos los que están trabajando para
dar su ayuda”.
El
Pontífice pronunció este mensaje después de la Misa que
presidió frente a la Catedral de Carpi, en cuya homilía recordó que Jesús “no
huye del sufrimiento, que pertenece a esta vida, pero no se deja encerrar en el
pesimismo”.
La
avalancha, que provocó más de 200 muertos y más de 200 heridos, se desencadenó
como consecuencia del desbordamiento de los tres ríos que cruzan la ciudad de
Mocoa, principal urbe del departamento de Putumayo con cerca de 45 mil
habitantes, al sur de Colombia.
A
lo largo de la noche del sábado se registraron 130 milímetros por centímetro
cúbico, algo del todo inusual que supone el 30 % de todo lo que llueve en un
mes.
El
Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se ha desplazado a la zona de la
tragedia y ha anunciado que declarará el “estado de calamidad” en la región.
Además, se ha comprometido a organizar un plan de ayuda en el que se implique a
todas las instituciones, a las organizaciones humanitarias y a la comunidad
internacional.
Hay
17 barrios arrasados por la avalancha, y más de la mitad de la población se ha
visto afectada en mayor o menor medida. La ciudad y las zonas aledañas se han
quedado sin luz ni agua potable, y muchos barrios se encuentran totalmente
aislados.
Unidades
de la Policía y del Ejército trabajan junto a los efectivos de emergencia de la Cruz Roja y
bomberos para rescatar a los heridos y buscar a los desaparecidos.
Por Miguel Pérez
Pichel
Fuente:
ACI Prensa