La
comunidad cristiana está siendo la principal víctima del fanatismo religioso
Los
cristianos de Egipto vuelven a sufrir las consecuencias del terrorismo
islamista. Al menos 23 cristianos coptos han resultado muertos, entre ellos
muchos niños, y varias decenas han resultado heridos este viernes después de
que el autobús en el que viajaban en la provincia egipcia de Menia fuera
atacado.
Según
informan funcionarios locales de dicha provincia, hombres armados habrían
atentado contra los cristianos cuando peregrinaban a un monasterio copto.
Este
ataque tiene lugar un mes después de la histórica visita del Papa Francisco a
Egipto, donde se reunió con líderes musulmanes, cristianos y políticos.
En
el discurso que ofreció en la Universidad de Al-Azhar, referente educativo y
teológico del mundo islámico suní, el Santo Padre lanzó un mensaje de paz en el
que pidió “un ‘no’ alto y claro a toda forma de violencia, de venganza y de odio
cometidos en nombre de la religión o en nombre de Dios”.
Desde
hace varios años, Egipto está sufriendo una ofensiva yihadista contra diversos
intereses del país. Sin embargo, la comunidad cristiana está siendo la
principal víctima del fanatismo religioso.
Grupos
yihadistas como Estado Islámico o Al Qaeda tienen importantes bases en la
península egipcia del Sinaí, a pesar del operativo antiterrorista del Gobierno.
Como consecuencia de los continuos ataques, la comunidad cristiana de la región
ha iniciado un éxodo hacia otras zonas más seguras del país.
El
12 de febrero de 2015, 21 cristianos coptos egipcios fueron decapitados en las
playas de Libia, entonces sumida en el caos tras la caída del régimen del
dictador Muamar Al Gadafi.
Fue
el primer gran atentado contra cristianos egipcios desde la llamada “primavera
árabe” de 2011.
Además,
en diciembre de 2016, 27 cristianos murieron en otro atentado terrorista contra
la Catedral Copta de San Marcos en El Cairo.
El
último gran atentado contra los coptos de Egipto se produjo durante la Misa de
celebración del Domingo
de Ramos en la iglesia copta de
San Jorge, cerca de El Cairo, y en la iglesia de Morkoseya, en Alejandría. En
aquella ocasión, fallecieron 36 personas y cerca de 100 resultaron heridas.
Egipto,
con casi 84 millones de habitantes, tiene una de las minorías cristianas más
grandes del mundo islámico.
El
5% de sus habitantes es cristiano, la mayoría de ellos de la Iglesia Copta
Ortodoxa, aunque también hay una minoría católica.
A
pesar de estos ataques terroristas, la situación de los cristianos en Egipto ha
mejorado en los últimos años, sobre todo desde la aprobación de la Constitución
del año 2014 que consagra la igualdad de todos los egipcios con independencia
de su religión.
Las
actuales autoridades egipcias se han comprometido a luchar contra el
terrorismo, terminar con las discriminaciones y a garantizar a todos los
ciudadanos sus derechos.
Fuente:
ACI Prensa