“Es
un día histórico para nuestra familia, una gran fiesta; estamos extremadamente
felices e igual de orgullosos”, declaró a los periodistas Beata Szydło, primera
ministra de Polonia, tras la santa misa celebrada por su hijo
Tymoteusz
Szydło, de 25 años, recibió el sacramento del Orden el sábado 27 de mayo de
2017 en la catedral de San Nicolás de Bielsko-Biała, Polonia, y celebró su
primera misa al día siguiente, en su pueblo natal de Przecieszyn
(provincia de Małopolskie). Asistieron a ambos eventos los padres del joven
sacerdote, la primera ministra polaca Beata Szydło y su marido Edward, y el
hermano menor de Tymoteusz, Błażej.
Al
igual que otros doce sacerdotes recién ordenados de su diócesis, el padre
Szydło había estado preparándose para el evento del sábado durante seis años de
formación en el seminario de la archidiócesis de Cracovia.
Medios
internacionales cubrieron el acontecimiento, entre ellos ABC
News, New
York Daily News y ACI
Prensa.
El
evento despertó el debate de si la ordenación del hijo de un alto cargo
político todavía en actividad tenía precedentes o no en la historia moderna.
Paul
Adenauer, hijo del primer canciller de la República Federal de Alemania, Konrad
Adenauer, era también un sacerdote católico.
No
sé si esto ha pasado alguna vez en otro lugar: el hijo de la actual primera
ministra ser ordenado sacerdote…
La primera ministra de
Polonia bendecida por su hijo
La
procesión que partía del hogar familiar del padre Tymoteusz en dirección a
la iglesia local se componía de familia y amigos del sacerdote recién ordenado,
otros colegas sacerdotes y habitantes del pueblo. Todos iban protegidos por
agentes del Gobierno.
Durante
su primera misa, el padre Tymoteusz Szydło expresó su sincero
agradecimiento, ante todo a Dios:
Las
palabras humanas no pueden expresar la gratitud que te debo, Dios mío. Por
tanto, solo puedo pedirte humildemente que me conserves en Tu santo servicio.
Luego
se dirigió a su familia, amigos y residentes del pueblo:
Rezad
por mí. No pidáis que me convierta en un excelente sacerdote o que ningún mal
me suceda ni que triunfe en mi carrera, sino que viva mi vida como debiera un
sacerdote, que es lo que soy ahora.
Al
final de la Eucaristía, el joven sacerdote bendijo a los fieles presentes,
incluyendo a sus padres. Los medios sociales publicaron imágenes de la escena:
la primera ministra de Polonia arrodillada junto a su marido aceptando la
bendición de su hijo.
“Extremadamente orgullosos”
Después
de la Eucaristía, la primera ministra Szydło se reunió con periodistas y
presentó a su hijo, el sacerdote Tymoteusz. La dirigente destacó que toda
la familia se enorgullece del recién ordenado sacerdote:
Ayer
recibió los Órdenes Sagrados en la catedral y hoy ha dicho su primera santa
misa en la parroquia de su hogar, para nuestros vecinos y familiares. Aquí
mismo fue bautizado, hizo su Primera Comunión y fue monaguillo. Estamos llenos
de alegría… Es un día histórico para nuestra familia, una gran fiesta; estamos
extremadamente felices e igual de orgullosos.
El
padre Tymoteusz Szydło aceptó un lema de su ministerio sacerdotal, unas
palabras de la Epístola de san Pablo a los gálatas: “Esta es la libertad que
nos ha dado Cristo” (Gl 5, 1).
Los
diáconos ordenados en el sacerdocio el pasado sábado junto con Tymoteusz Szydło
recibieron sus Santas Órdenes del obispo Roman Pindel. Todos entraron al
seminario a finales de septiembre de 2011, pocos meses después de la
beatificación del papa Juan Pablo II, razón por la cual el pontífice
polaco fue el patrón de todo el curso de los jóvenes seminaristas.
Tenía madera de filósofo
En
una entrevista de 2015 para el semanal Niedziela, Beata Szydło habló
sobre la decisión de su hijo de hacerse sacerdote.
“Cuando
nuestro hijo Tymoteusz vino a nosotros diciendo que iba a entrar en un
seminario, supe que no había discusión posible. Mi marido dice que sigue mis
pasos en muchos aspectos: es igual de coherente y, ante todo, tan persistente como
yo.
La
señora primera ministra añadió que la decisión no fue en absoluto fácil y que
su hijo Tymoteusz “tenía buenas aptitudes para ser un buen filósofo”, pero
estaba seguro de que esta elección era la correcta:
Nunca
vi que tuviera dudas al respecto. Rezamos mucho durante sus años de formación.
Simplemente deseo que sea un buen sacerdote y estoy segura de que va a ser así.
Aleteia Polaco