Sami
Aoun es originario del Líbano, está casado y en dos meses su esposa dará a luz
a su primer hijo
En
declaraciones a la agencia de
noticias Lusa, Sami indicó que conocía las apariciones de la Virgen en
Fátima y aprovechó la oportunidad de visitar el Santuario mientras estaba de
vacaciones en Madrid.
“Aunque
sea lejos, vale la pena visitar este lugar bendito”, indicó el joven de 29
años.
Tras
llegar al lugar, Sami se puso de rodillas y cruzó la explanada del santuario.
En el camino una peregrina de origen asiático se paró a su lado y comenzó a
rezar por él. También otra mujer se arrodilló y le dio ánimo. Cuando bordeaba
de rodillas el perímetro de la Capilla de las Apariciones, dos amigos del
Líbano lo sostenían.
Mientras
avanzaba de rodillas llovía y rechazó los paraguas y rodilleras que la gente le
ofrecía.
“Es
una gran sensación. Se puede sentir el 0,001% de lo que Jesús sintió en su
última hora cuando fue llevado a la cruz”, manifestó Sami Aoun.
El
joven indicó que esta fue una ofrenda por su hijo no nacido y por “la unión
entre cristianos y musulmanes”. Añadió que también era “un gesto” para mostrar
que todos pueden “vivir juntos”.
En
su opinión, “el musulmán tiene que creer primero en el cristianismo y después
en el islamismo. Porque el cristiano vino antes y abrió camino para que todas
las personas creyeran en Dios”.
“Yo
creo en la Virgen María. Creo que ella se apareció aquí a los tres niños.
Cuando vine aquí a visitar Fátima y vi que las personas hacían esto (ir de
rodillas como una ofrenda para pedir algo o cumplir una promesa), yo
también lo hice, por la Virgen María y por Jesucristo”, manifestó Sami. “Como
musulmán, creo en Jesucristo y lo amo mucho”, agregó.
El
joven libanés comentó que en su país hay una mezquita y una iglesia “separadas
por 60 metros”.
Uno
de los compatriotas que ayudó a Sami a sostenerse, Mohammed, indicó que “en
nuestro país también hubo una gran división, que es la vergüenza de la historia
del Líbano, la guerra civil entre musulmanes y cristianos. Pero el país siempre
ha recibido a todos: desde armenios a kurdos, hasta palestinos. Es muy
importante la unión de los pueblos”.
La Virgen María y los musulmanes
El fallecido
Arzobispo Fulton Sheen, pionero de la presencia católica en los medios de
comunicación en Estados Unidos, afirmó en un artículo que para los
musulmanes María es la verdadera Sayyida o Señora. Indicó que en el capítulo 19
del Corán hay 41 versos sobre Jesús y María.
“Hay
tal defensa a la virginidad de María aquí, que el Corán, en su cuarto libro,
atribuye la condenación de los judíos a la monstruosa calumnia de ellos contra
la Virgen María”, escribió el Prelado.
En
su texto recordó que incluso el profeta Mahoma escribió tras la muerte de su
hija Fátima az-Zahra: “Tú serás la más bendita entre todas las mujeres del
paraíso, después de María”.
El Arzobispo
Sheen también explicó que el lugar donde ocurrieron las apariciones de
la Virgen, a los tres pastorcitos en 1917, tiene una conexión con la hija del
profeta Mahoma. Cuando los musulmanes fueron echados de Portugal, la hija del
último jefe musulmán también se llamaba Fátima. Un católico se enamoró de ella
y la joven se convirtió al cristianismo. Su esposo la amaba tanto que cambió el
nombre del pueblo donde vivían por el de Fátima.
El
Prelado señaló que “la Santísima Virgen escogió ser conocida como ‘Nuestra
Señora de Fátima’, como promesa y signo de esperanza para el pueblo musulmán, y
como asegurándoles que ellos, que le manifiestan tanto respeto, un día aceptarán
también a su Divino Hijo”.
Por María Ximena
Rondón
Fuente:
ACI Prensa