Como
ya es habitual al concluir sus viajes internacionales, el Papa Francisco
concedió una rueda de prensa en el vuelo de retorno a Roma tras su viaje al
país africano de Egipto
En
diálogo con los periodistas, el Santo Padre trató diversos temas como la forma
en la que se realizan las audiencias privadas que concede, la situación actual
de Francia y Europa, entre otros.
A
continuación el texto completo de la rueda de prensa:
Greg Burke (Director de la Sala de
Prensa del Vaticano): Aquí hay periodistas que hacen el viaje por primera
vez y también quienes llevan ya casi cien viajes, o más de cien creo. No sé si
usted -se dirige al Papa- sabe cuántos viajes internacionales ha hecho.
Papa Francisco: 18
Greg Burke: Ah,18. ¡Bien! Los
19 están a la vuelta de la esquina, así que también usted tiene un buen número
de viajes papales ahora. Gracias por este momento, que es siempre un momento
fuerte para nosotros. Comenzamos con el grupo italiano. Paolo Rodari, bueno, no
sé si usted quiere decir primero algo.
Papa Francisco: Sí. Buenas tardes.
Les doy las gracias por el trabajo, porque han sido 27 horas, creo, de mucho
trabajo. Muchas gracias por todo lo que han hecho. Estoy a vuestra disposición.
Paolo Rodari (Diario italiano La
Repubblica): Quiero preguntarle sobre el propósito del encuentro con el
Presidente (egipcio) Al Sisi. ¿De qué han hablado? ¿Se ha tratado el tema de
los derechos humanos? Y más concretamente, ¿han hablado del caso de Giulio
Regeni?
(ndt:
Regeni era un italiano de 28 años que estaba estudiando un doctorado, que fue
torturado y asesinado en El Cairo en enero de 2016, un caso por el que el
gobierno de Egipto ha recibido diversas acusaciones porque aún no ha sido
dilucidado).
Papa Francisco: Sobre esto, voy a
dar una respuesta general para luego llegar a lo particular. Generalmente,
cuando estoy con un jefe de estado en diálogo privado, eso permanece en
privado, a menos que, en acuerdo, digamos ‘este punto lo haremos público’. He
mantenido 4 diálogos privados allá: con el gran imán de Al Azhar, con Al Sisi,
con el Patriarca Tawadros y con el Patriarca Ibrahim. Creo que deben mantenerse
en privado. Por respeto, se deben mantener reservados.
Sobre
la pregunta de Regeni yo estoy preocupado. Desde la Santa Sede me han
movido en este tema, porque los padres también me lo han pedido, la Santa Sede
se ha movido. No diré cómo ni dónde, pero la Santa Sede se ha movido.
Darío Menor de Correo español: Ayer
usted dijo que la paz, la prosperidad y el desarrollo merecen cada sacrificio,
y luego ha subrayado el respeto a los derechos inalienables del hombre.
¿Significa esto un respaldo al gobierno egipcio, un reconocimiento de su papel
en Oriente Medio como, por ejemplo, la defensa de los cristianos, a pesar de la
falta de garantías democráticas de este gobierno?
Papa Francisco: No. Se deben
interpretar literalmente como valores en sí mismos. Dije aquello de que
defender la paz, defender la armonía de los pueblos, defender la igualdad de
los ciudadanos, sea cual sea la religión que profesan, son valores. Yo hablé de
los valores. Si un gobernante defiende uno o defiende el otro, ese es otro
problema. He hecho 18 visitas. En cada uno de los países he escuchado: ‘El Papa
respalda a aquel Gobierno’, porque siempre un gobierno tiene sus debilidades o
tiene sus adversarios políticos que dicen unas cosas u otras. Yo no me
inmiscuyo. Yo hablo de los valores, y que cada uno vea y juzgue si este
gobierno, este Estado o aquel otro, llevan adelante esos valores.
Darío Menor: ¿Le ha faltado
visitar las pirámides?
Papa Francisco: Pero, ¿tú sabes que hoy
a las seis de la mañana mis dos asistentes acudieron a visitar las pirámides?
Darío Menor: ¿Pero le habría
gustado ir con ellos?
Papa Francisco: Sí.
Greg Burke: Si podemos
continuar sobre el tema del viaje… ¿A quién le toca?
Virginie Viva del grupo francés Europe
One.
Virginie: Santo Padre, una
pregunta quizás partiendo del viaje para llegar hasta Francia, si acepta. Usted
ha hablado en al Azhar, en la universidad, de los populismos demagógicos. Los
católicos franceses en este momento son tentados por el voto populista o por el
extremo, están divididos y desorientados. ¿Cuáles pueden ser los elementos de
discernimiento que usted podría dar a estos electores católicos?
Papa Francisco: Muy bien. Hay una
dimensión de los “populismos” –entre comillas porque ustedes saben que esta
palabra la he tenido que volver a aprender en Europa, porque en América Latina
tiene otro significado–. Está el problema de Europa y de la Unión Europea
detrás. Lo que he dicho sobre Europa no lo voy a repetir aquí, pero creo que
sobre eso he hablado cuatro veces: dos en Estrasburgo, uno en el Premio
Carlomagno y en el comienzo de la conmemoración del sexagésimo (el 60
aniversario de los Tratados de Roma con los que se creó la Unión Europea). Ahí
está todo lo que he dicho sobre Europa.
Cada
país es libre de hacer las elecciones que crea convenientes frente a esto. Yo
no puedo juzgar si esta decisión la hace por este motivo, o por este otro,
porque no conozco la política interna. Es verdad que Europa está en peligro de
desunión. ¡Esto es verdad! Lo he dicho suavemente en Estrasburgo, lo he dicho
más fuertemente en el Carlomagno, y últimamente sin matices.
Tenemos
que meditar sobre eso. La Europa que va desde el Atlántico a los Urales… Hay un
problema que asusta en Europa y quizás lo alimenta: el problema de la
inmigración. Esto es verdad. Pero no olvidemos que Europa ha sido hecha por los
inmigrantes. Siglos y siglos de inmigrantes… Somos nosotros. Pero, es un
problema que se debe estudiar bien, también respetar las opiniones, pero las
opiniones honestas que una discusión política –con la mayúscula, grande, con la
gran Política no con la pequeña política de un país que al final termina
cayendo.
Sobre
Francia yo digo la verdad, no entiendo la política interna francesa. No la
entiendo. He buscado tener buenas relaciones, también con el presidente actual,
con el cual hubo un conflicto una vez, pero después pude hablar claramente las
cosas. Respetando su opinión.
De
los candidatos políticos, no sé la historia, no sé de dónde vienen, ni tampoco
–sí sé que uno de ellos representa a la derecha fuerte, pero el otro de verdad
no se donde viene– por eso no puedo dar una opinión clara sobre Francia.
Pero
hablando de los católicos. Aquí, en una de las reuniones, mientras saludaba
gente, uno me ha dicho: ‘¿Pero por qué no piensa en la política a lo grande?’
¿Qué quiere decir? Bien, me lo ha dicho como pidiendo ayuda. ‘Hacer un partido
para los católicos’. Este señor es bueno, pero vive en el siglo pasado. Por
eso, los populismos tienen relación con los inmigrantes, pero esto no tiene
nada que ver con el viaje. Si hay tiempo después puedo volver sobre este
asunto.
Corresponsal de TASS: Santo Padre, le
agradezco antes de nada su bendición. Usted me ha bendecido, yo me puse de
rodillas un minuto antes aquí delante. Soy ortodoxa, y no veo ninguna
contradicción. En resumen, quería preguntarle: ¿Cuáles son las perspectivas de
las relaciones con los ortodoxos, obviamente rusos, pero también ayer en la
declaración común el Patriarca copto, la fecha en común de la Pascua y que
hablan del reconocimiento del bautismo… ¿dónde estamos en este momento? ¿Cómo
valora Usted las relaciones entre el Vaticano y Rusia como estado, también a la
luz de la defensa de los valores de los cristianos en Oriente Medio y sobre
todo en Siria? Gracias.
Greg Burke: Esta es Vera
Sherbokova, de la agencia TASS, la agencia rusa.
Papa Francisco: ¡Cristo ha
resucitado! Yo con los ortodoxos siempre he tenido una gran amistad, desde
Buenos Aires. Por ejemplo, cada 6 de enero iba a vísperas, a las lecturas
completas, a la catedral vuestra del Patriarca Platón que ahora está de
arzobispo en una zona de Ucrania, ¿no? Y él –dos horas y cuarenta (minutos) de
oración en una lengua que no entiendo, pero se podía rezar bien… y después la
cena con la comunidad, 300 personas, una cena en la víspera de Navidad, no la cena de
Navidad, todavía no se podían comer lácteos ni carne, pero era una hermosa
cena, y después la tómbola, la lotería… amistad.
También
los otros ortodoxos, también algunas veces tenían necesidad de ayuda legal,
venían a la curia católica, porque son una comunidad pequeña, e iban a los
abogados, entraban, salían… pero siempre he tenido una relación filial, de
hermanos, ¡Somos Iglesias hermanas!
Con
Tawadros II tengo una amistad especial, para mí es un gran hombre de Dios. Y
Tawadros es un Patriarca, un Papa que llevará la Iglesia adelante,
el nombre de Jesús adelante, tiene un celo apostólico grande.
Él
es uno de los más -permítanme la palabra, entre comillas– “fanáticos” por
encontrar la fecha fija de la Pascua. También yo. Buscamos el modo. Pero él
dice: ¡Hagámoslo! Es un hombre de Dios. Es un hombre que cuando era obispo,
lejos de Egipto, iba a dar de comer a los discapacitados, un hombre que ha sido
enviado a una diócesis con cinco iglesias y ha dejado 25. No sé cuántas
familias cristianas con el celo apostólico. Después tú sabes cómo se hace la
elección entre ellos… se buscan tres, y después se ponen los nombres en una
bolsa. Se llama a un niño, se le tapan los ojos y el niño elige un nombre. El
Señor está ahí, y claramente es un gran Patriarca.
La
unidad del bautismo va adelante. La culpa del bautismo es algo histórico,
porque en los primeros concilios era el mismo, después como los cristianos
coptos bautizaban a los niños en los santuarios, cuando querían casarse venían
a nosotros, se casaban con una católica, le pedían la fe, no la tenían y se
hacía el bautismo bajo condición… ha comenzado con nosotros, no con ellos, pero
la puerta se ha abierto ahora, y estamos en un buen camino para superar este
problema, la puerta. En la Declaración Común, el penúltimo párrafo habla de
esto.
Los
ortodoxos rusos reconocen nuestro bautismo y yo reconozco su bautismo. Era muy
amigo siendo obispo en Buenos Aires, también con los georgianos por ejemplo.
Pero el Patriarca de los Georgianos es un hombre de Dios, Ilia II, ¡es un
místico! Nosotros los católicos tenemos que aprender también de esta tradición
mística de las Iglesias ortodoxas.
En
este viaje hemos hecho este encuentro ecuménico, estaba el Patriarca Bartolomé
también, estaba el obispo greco ortodoxo, y después estaban otros cristianos
–anglicanos, también el secretario de la Unión de las Iglesias de Ginebra– pero
todo lo que hace el ecumenismo está en camino.
El
ecumenismo se hace en camino, con las obras de la caridad, con las obras de
ayudar, hacer las cosas juntos cuando se pueden hacer juntos ¡No existe un
ecumenismo estático! Es verdad que los teólogos deben estudiar, y ponerse de
acuerdo, pero esto no será posible que termine bien si no se camina.
¿Qué
podemos hacer ahora? Hacemos cosas que podemos hacer juntos: Orar juntos,
trabajar juntos, hacer las obras de caridad juntos… pero juntos. E ir hacia
adelante. Las relaciones con el Patriarca Kirill son buenas, son buenas también
con el Arzobispo Metropolita Hilarión, que ha venido varias veces a hablar
conmigo y tenemos una buena relación.
Greg Burke: Ha preguntado sobre
el Estado…
Papa Francisco: ¡Ah, con el Estado!
Yo sé que el estado habla de esto, de la defensa de los cristianos en Oriente
Medio, esto lo sé y creo que es una cosa buena luchar y hablar contra la
persecución. Hoy hay más mártires que en los primeros siglos, sobre todo en Oriente
Medio.
Greg Burke: Phil Pulella… esta
pregunta hablará del viaje, después veremos dónde termina.
Phil Pulella (Reuters): Yo, si
puedo, quiero hablar de otra cosa, si me permite. Parto del viaje para
satisfacer a Greg. Usted ha hablado en su primer discurso del peligro de las
acciones unilaterales, y que todos deben ser constructores de la paz, en el
primer discurso de ayer. Ahora ha hablado mucho de la tercera guerra mundial en
pedazos, pero parece que hoy ese miedo y ansia está concentrada en lo que está
ocurriendo en Corea del Norte.
Papa Francisco: Sí, es el lugar
donde se concentra.
Pulella: Exacto, es el punto
en el que se concentra. El Presidente Trump ha mandado una flota militar a lo
largo de la costa de Corea del Norte, el líder de Corea del Norte ha amenazado
con bombardear Corea del Sur, Japón, incluso los Estados Unidos si consiguen construir
misiles de largo alcance. La gente tiene miedo y se está hablando de la
posibilidad de una guerra nuclear como si nada. Usted, si ve al presidente
Trump pero también a otras personas, ¿qué diría a estos líderes que tienen la
responsabilidad del futuro de la humanidad?, porque estamos en un momento
bastante crítico.
Papa Francisco: Pero yo les llamo,
les llamo y les llamaré como les he llamado a los líderes en diversos puestos
para trabajar en la resolución de los problemas en el camino de la diplomacia,
y tenemos a los facilitadores, tantos en el mundo. Hay mediadores que se
ofrecen, hay países como Noruega, por ejemplo, nadie puede acusar a Noruega de
ser un país dictatorial, y siempre está dispuesto a ayudar, a dar ejemplo, pero
ahí hay tantos.
El
camino es el camino de la negociación, el camino de la solución diplomática.
Esta guerra mundial a pedazos, de la cual vengo hablando desde hace más o menos
dos años, es a pedazos, pero los pedazos se están estirando, se están
concentrando, se están concentrando en puntos que ya estaban calientes, porque
esto de los misiles de Corea viene de un año largo que se está preparando, pero
ahora parece que la cosa se ha calentado mucho.
Yo
llamo siempre a resolver los problemas por el camino de la vía diplomática, de
la negociación. Porque el futuro de la humanidad, hoy una guerra alargada
destruye, no digo la mitad de la humanidad, pero una buena parte de la
humanidad y de la cultura, todo, todo. Sería terrible. Creo que hoy la
humanidad no es capaz de soportarlo.
Esperemos
que aquellos países que están sufriendo una guerra interna, dentro de ellos,
donde se están produciendo fuego de guerra, en Oriente Medio, por ejemplo, pero
también en África, o en Yemen. ¡Parémoslos! ¡Busquemos una solución
diplomática! Y en eso creo que las Naciones Unidas tienen el deber de reprender
un poco a su liderazgo, porque se ha aguado un poco.
Pulella: ¿Desea encontrarse con
el Presidente Trump cuando venga a Europa? ¿Se le ha formulado una petición
para este encuentro?
Papa Francisco: No se me ha
informado desde la Secretaría de Estado de que haya una petición en se sentido,
pero yo recibo a todos los Jefes de Estado que soliciten una audiencia.
Greg Burke: Creo que las
preguntas sobre el viaje ya han terminado. Se puede hacer aún otra, luego
podemos ir a cenar a las seis y media… Ahí Antonio Pelayo, de Antena 3, que
usted conoce.
Antonio Pelayo: Bien Gracias. Santo
Padre, la situación en Venezuela ha degenerado últimamente de modo muy grave y
ha habido muchas muertes. Quisiera preguntarle si la Santa Sede y usted
personalmente piensan relanzar esa acción, esa intervención pacificadora y qué
formas podría asumir esa acción.
Papa Francisco: Hubo una
intervención de la Santa Sede bajo pedido fuerte de los cuatro Presidentes que
estaban trabajando como facilitadores. Y la cosa no resultó. Y quedó ahí.
No
resultó porque las propuestas no eran aceptadas, o se diluían, era un sí-sí,
pero no-no. Todos conocemos la difícil situación de Venezuela, que es un país
al que yo quiero mucho. Y sé que ahora están insistiendo, no sé bien de dónde,
creo que de los cuatro presidentes, para relanzar esta facilitación y están
buscando el lugar. Yo creo que tiene que ser con condiciones ya, condiciones
muy claras. Parte de la oposición no quiere esto. Es curioso, la misma
oposición está dividida, y por otro lado parece que lo conflictos se agudizan
cada vez más. Pero hay algo en movimiento. Estuve informado de eso, pero está
muy en el aire todavía. Pero, todo lo que se puede hacer por Venezuela hay que
hacerlo, con las garantías necesarias, sino jugamos al “tin tin pirulero”, y no
va la cosa.
Greg Burke: Gracias Santo
Padre.
Corresponsal alemán: Usted, hace algún
día, ha hablado del tema de los refugiados en Grecia, en Lesbos, y usó esa
expresión de “campo de concentración” porque había mucha gente. Pero para
nosotros, los alemanes, esa expresión, obviamente, es muy grave, es muy cercana
al “campo de exterminio”. Hay gente que dice que se trató de un lapsus
lingüístico. ¿Qué quiso usted decir?
Papa Francisco: Deben leer bien
todo lo que dije. Dije que los más generosos de Europa eran Italia y Grecia. Es
cierto. Son los más cercanos a Libia, a Siria. De Alemania siempre he admirado
su capacidad de integración. Cuando yo estudiaba allí, había muchos turcos integrados
en Frankfurt. Integrados, y hacían una vida normal.
No
fue un lapsus lingüe: hay campos de concentración, perdón, campos de refugiados
que son verdaderos campos de concentración. Hay alguno quizás en Italia, quizás
en otra parte…, en Alemania no, seguro…, pero usted piense qué hace la gente
encerrada en un campo del que no puede salir. Usted piense qué ha sucedido en
el norte de Europa cuando querían cruzar el mar para ir a Inglaterra. Estaban
encerrados dentro.
Me
ha hecho reír, y es un poco la cultura italiana, me ha hecho reír lo que
ocurrió en un campo de refugiados en Sicilia. Me lo contó el delegado de Acción
Católica, uno de los delegados de la diócesis de Agrigento. Hay uno o dos en la
zona, no sé en qué diócesis. El jefe de esa ciudad, donde se encuentra el
campo, habló con la gente del campo de refugiados y les dijo: vosotros, aquí
dentro, tendréis problemas de salud mental, debéis salir, pero por favor, no
hagáis cosas malas. Nosotros no podemos abrir la puerta, pero hacemos un
agujero por la zona de atrás, salís, os dais un bonito paseo y, por lo que han
contado los habitantes de aquel pueblo, que contaron cosas buenas, no se ha
producido delincuencia, criminalidad. El solo hecho de estar encerrados sin
haber hecho nada es un lager (campo de concentración, en alemán) pero no
tiene nada que ver con Alemania.
Greg Burke: Gracias a Usted
Santo Padre.
Papa Francisco: Gracias a ustedes
por el trabajo que hacen y que ayuda a mucha gente. Ustedes no saben el bien
que pueden hacer con sus crónicas, con sus artículos, con sus pensamientos.
Tenemos
que ayudar a la gente y ayudar también a la comunicación, para que la
comunicación, también la prensa, nos lleve a cosas buenas, y no nos lleve a
desorientaciones que no nos ayudan. ¡Muchas gracias! ¡Y buena cena! ¡Recen por
mí!
Fuente:
ACI Prensa