El nuevo presidente de la
Conferencia Episcopal Italiana, responde a preguntas varias
El
santo padre Francisco ha indicado el 24 de mayo pasado, quien es el nuevo
presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), entre tres candidatos
elegidos por la 70º plenaria de los obispos. El día después el nuevo presidente
de la CEI, el cardenal Gualterio Bassetti, respondió a varias preguntas en una
conferencia de prensa, algunas de las cuales de interés no solo para Italia.
En
el agradecimiento del cardenal al Santo Padre por el nuevo encargo, indicó
que con sus 75 años estaba ya en el ‘crepúsculo de su vida’ y respondiendo
sobre esta expresión indicó: “lo veo como un ocaso que logrará iluminar aún un
poco, pero que después se prepara para el nuevo día”. Reconoció que al inicio
se sintió desorientado, si bien después al recibir el cariño del Papa
y de los obispos se sintió animado y pensó “juntos podremos hacer aún algo de
hermoso”.
Sobre
la Amoris Laetitia, y algunas discusiones sobre el tema señaló que esta
exhortación apostólica “es la síntesis de la doctrina sobre el matrimonio y la
familia, basta mirar las referencias”.
Añadió
que “para entender este documento debemos hacer un paso importante y evitar una
simplificación: cada situación irregular es pecado mortal”. Porque “el
Catecismo ante de señalar un pecado mortal presenta una serie de condiciones
que se tienen cumplir al mismo tiempo”.
Y
añade que el Papa “no habla de admisión a los sacramentos, pero de
discernimiento sobre cómo es la situación real de esa persona, de esa pareja.
Iniciar un camino también penitencial si necesario y después evaluar”. El
cardenal Bassetti por eso indicó que “la Amoris laetitia va
presentada como fue escrita. No es un documento opinable sino Magisterio”.
Del
discurso final del Papa a la asamblea de la CEI, su nuevo presidente
señaló que “he visto una clara exposición de la Evangelii Gaudium: que el
Papa quiere mucho la conversión pastoral de la Iglesia”. “No solamente cambiar
alguna cosa, sino un cambio de mentalidad, de corazón, con las manos puestas en
las obras”.
Sobre
los abusos sexuales, el nuevo presidente CEI indica que “no se parte de
cero” y que “el magisterio de Benedicto XVI fue claro y debemos estar en
contacto con la Congregación de la Doctrina de la Fe, para recibir las líneas
guías, para evaluar cada caso en particular”. Y que “a nosotros los pastores
nos toca la tarea de ser vigilantes”.
De
la eutanasia, señaló que si una persona “tiene la percepción de que es un valor
para los otros es mucho más difícil que llegue a quitarse la vida”.
El
Ecumenismo, fue abordado y el purpurado señaló que “la Iglesia está en diálogo
con el mundo de hoy, pero no tiene miedo del diálogo, sino de la
mediocridad de quien no tiene una identidad clara y no sabe dónde irá a
parar”. Y subraya que “para poder dialogar es necesario tener principios
sólidos para acoger y corregir eventualmente al otro”.
Sobre
el movimiento político italiano (Cinque Stelle) el cardenal Bassetti
señaló que “la Iglesia post-conciliar dialoga con todos. Pero en el caso de la
política hace una distinción. Hay una política con la ‘p’ minúscula que es la
de todos los partidos y los respeto. Después hay una política con la ‘P’
mayúscula, que se refiere al bien común de todos”. Y la Iglesia y la CEI “se
acuerdo a las posibilidades quiere empeñarse”.
En
el tema de la inmigración, el cardenal señaló que “de la Biblia y del
Magisterio emerge la necesidad de acoger”. Si bien reconoce que el problema es
complejo y que Italia es parte del contexto europeo. Señaló que además de la
acogida es necesario crear condiciones para que la gente no se vea obligada a
partir”.
Sobre
el sínodo del 2018 para los jóvenes, el cardenal Bassetti indica que el Papa
“subraya la importancia de los oratorios”, porque “no son solamente un
instrumento pastoral, sino también cultural y misionero. Son una riqueza”.
Señaló además que los obispos “miramos a los jóvenes con el corazón de
pastores. Nuestra preocupación es por nuestros jóvenes. De que nadie les robe
la esperanza, porque hay tantos lobos rapaces que quieren robársela”. Y
concluyó con su deseo de que “les sea dada la posibilidad de un trabajo, de
construirse un futuro válido”, porque “la falta de trabajo les quita la
dignidad a los jóvenes”.
La
atención del Papa hacia los pobres, es un tema sobre el cual el cardenal
indicó: “Me parece que en su magisterio el papa Francisco haya hecho un paso
hacia adelante, también respecto al magisterio de sus antecesores”. Porque “a
los pobres les llamaban los últimos” pero “el Papa usa un nuevo término que
debe hacernos reflexionar: descarte”. Y si “uno es el último tiene siempre
una dignidad, pero el descarte no es más considerado una persona, es
considerado como basura”.
Fuente: Zenit