El
ataque, reivindicado por el Estado Islámico, dejó el trágico saldo de 7 muertos
y decenas de heridos
Ignacio
Echeverría es el nombre del abogado católico español de 39 años que murió
acuchillado por los terroristas musulmanes el sábado 3 de junio por la noche al
intentar proteger a una joven durante el ataque al Puente de Londres.
Ese
día una camioneta que iba a gran velocidad se lanzó sobre los peatones en el
Puente de Londres en Inglaterra. Tras atropellar a varias personas, los tres
terroristas salieron del vehículo y comenzaron a atacar a las personas que
estaban allí.
El
ataque, reivindicado por el Estado Islámico, dejó el trágico saldo de 7 muertos
y decenas de heridos.
Ignacio
iba en bicicleta por el Puente de Londres, tras patinar en el Borough Market
con unos amigos y, alrededor de las 10:00 p.m. se enfrentó con los tres
atacantes, golpeándolos con su patineta para defender a la mujer que hirieron
los terroristas.
En
el enfrentamiento los atacantes lo acuchillaron, causándole la muerte.
La familia de Ignacio
supo de su muerte varios días después del atentado, luego de una intensa
búsqueda liderada por su hermana Isabel, que también vive en Londres. Debido a
las normas inglesas, recién podrán ver el cuerpo el viernes 9 de junio.
Isabel
lo recuerda así en su cuenta de Facebook: “Mi hermano Ignacio intentó parar a
unos terroristas, y perdió su vida intentando
salvar a otros. Igna te queremos y no te olvidaremos”.
Ignacio
trabajaba en Londres en el banco HSBC y pertenecía en Madrid a un grupo de
jóvenes católicos con el que se reunía semanalmente. “Cuando éramos pequeños,
si veía que alguien se estaba metiendo con un niño en un bar, salía en su
defensa. Era superior a sus fuerzas quedarse quieto”, comenta uno de sus
amigos.
“No
era un macarra (agresivo), pero si había que defender algo, se metía siempre”,
añade otro.
Todos
sus amigos sabían que era católico y que no faltaba a Misa. “Creía mucho,
lo sentía mucho”, asegura uno de sus más cercanos.
Su
hermano Joaquín lo describe en el diario El Mundo de la siguiente manera: “Era
un hombre religioso; todos los domingos iba a Misa. Que era recto; trabajó en
prevención de delitos económicos y de lavado de dinero y muchas veces se jugó
su trabajo para que se hicieran correctamente las cosas o por dejar por escrito
su desacuerdo”.
“Era
jovial y le gustaba hacer deporte con gente de todas las edades. Que era capaz
de trasnochar para ayudar de país a país a que una sobrina suya pudiera usar la
tablet que él le había regalado. Que los bonos de recompensa en el trabajo los
gastaba en invitar a amigos, familiares y en regalos para los sobrinos”.
Este
abogado, que estaba titulado en La Sorbona de París y en la Complutense de
Madrid, explica su hermano Joaquín, “era muy metódico y constante. Que hablaba
cuatro idiomas, español, francés, inglés, alemán, y todos con alto nivel;
cuando no estaba con amigos o con familia, estudiaba idiomas”.
Rafael
Duarte, otro de sus amigos que trabajó con él en el Banco Popular, afirma que
Ignacio “era un trabajador infatigable y no dudaba en enfrentarse a los jefes
si algo no le gustaba”.
Ignacio
era sobrino del fallecido Obispo de Chachapoyas, en la selva del Perú, Mons.
Antonio Hornedo, quien pastoreó esa diócesis entre 1977 y 1991, cuyo ejemplo
era importante para la familia Echeverría.
Un
amigo suyo dijo al diario español La Razón que una vez, cuando era más joven,
en una playa cantábrica de San Vicente de la Barquera con el mar embravecido,
“Ignacio se metió nadando a por su hermano, que no sabía cómo volver a la
playa; Ignacio era un nadador excepcional y le sacó, pero después tuvo que
reconocer que casi se ahoga durante el rescate”.
Al
conocerse la noticia del fallecimiento de Ignacio Echeverría, el Presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, anunció en Twitter que ha solicitado se le conceda la Cruz de Plata de
la Orden del Mérito Civil.
Fuente:
ACI Prensa