El
Santo Padre realizó esta reflexión a partir del Evangelio del día
El
Papa Francisco explicó, durante la homilía de la Misa celebrada
en la Casa Santa Marta, los motivos por los que Jesús eligió a San Pedro como
primer Papa de la Iglesia,
una decisión que podría parecer contradictoria teniendo en cuenta que unos días
antes de su elección había renegado de Él.
El
Santo Padre realizó esta reflexión a partir del Evangelio del día, en el que
Jesús Resucitado dialoga con Pedro junto al mar de Galilea. Francisco subrayó
que se trata de un diálogo entre amigos, en el contexto de la Resurrección.
Durante esa conversación, Jesús confió su Iglesia a Pedro.
“Jesús
escogió al más pecador de los apóstoles. Los otros escaparon, pero Pedro renegó
de Él: ‘No lo conozco’. Jesús escoge al más pecador. El más pecador fue elegido
para dirigir al Pueblo de Dios. Esto te hace pensar”, observó el Pontífice.
Francisco
explicó cómo es el modelo de Jesús para dirigir la Iglesia: “No se trata de
dirigir con la cabeza alzada, como hacen los dominadores, no, sino de dirigir
con humildad, con amor, como hizo Jesús”.
Los
pecados y los errores de Pedro no son obstáculo para Jesús. Incluso después de
ser elegido, el apóstol vuelve a equivocarse: “Esa es la misión que Jesús
encarga a Pedro. Sí, con sus pecados, con sus errores. Tanto es así que, justo
después de este diálogo, Pedro da otro resbalón, comete otro error. Resulta
tentado por la curiosidad y pregunta al Señor: ‘Y este otro discípulo, ¿adónde
va? ¿Qué va a hacer?’”.
Jesús
le corrige, “pero con amor –continuó el Papa–, en medio de sus errores, de sus
pecados…, con amor: ‘Porque estas ovejas no son tus ovejas, son mis ovejas’,
dice el Señor. ‘Ama. Si eres mi amigo, debes ser también amigo de estos’”.
Sin
embargo, Francisco no quiso exculpar a Pedro de su traición, ya que en ella
radica también su posterior redención y fidelidad ciega al Señor: Pedro, cuando
reniega del Señor, lo hace convencido, al igual que estaba convencido cuando
confiesa ante Jesús: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios Vivo”.
Pedro
permanecerá fiel a Jesús hasta su muerte, y como Él, recibirá también una
muerte de cruz.
“Después
de toda una vida al
servicio del Señor, termina del mismo modo que el Señor: en la cruz. Pero no se
jacta: ‘Termino como mi Señor’. De hecho, pide: ‘Por favor, colocadme en la
cruz cabeza abajo, para que por lo menos se vea que no soy el Señor, soy el
siervo’”.
En
conclusión, el Papa Francisco resumió aquello que podemos aprender de la
enseñanza que ofrece Jesús al elegir a un pecador, a una persona que renegó de
Él, para cuidar a su Pueblo:
“Esto
es lo que nosotros podemos tomar de este diálogo, este diálogo tan bello, tan
sereno, tan amigable, tan púdico. Que el Señor siempre nos da la gracia de ir
por la vida con la cabeza baja: la cabeza en alto por la dignidad que Dios nos
da, pero la cabeza baja sabiendo que somos pecadores y que el único Señor es
Jesús, nosotros somos siervos”.
Por Miguel Pérez
Pichel
Fuente:
ACI Prensa