Mártires
en Uganda, 3 de junio
Martirologio Romano: Memoria de los
santos Carlos Lwanga y doce compañeros, todos ellos de edades comprendidas entre
los catorce y los treinta años, que perteneciendo a la corte de jóvenes nobles
o al cuerpo de guardia del rey Mwanga, de Uganda, y siendo neófitos o
seguidores de la fe católica, por no ceder a los deseos impuros del monarca
murieron en la colina Namugongo, degollados o quemados vivos († 1886).
Fecha
de canonización: 8 de octubre de 1864, junto a otros 9 mártires de Uganda (un
total de 22 mártires), por el S.S. Pablo VI
Breves Biografías
Los Padres Blancos habían llegado a Uganda hacia 1880, y desde un principio sus misiones tuvieron un gran éxito, porque no aceptaban el comercio de esclavos que se practicaba en el país, por esta razón fueron expulsados del territorio (1882), dejando a una comunidad nativa totalmente solos. Dos años más tarde regresaron llamados por el mismo rey Mwanga, que luego se convirtió en su más feroz perseguidor.
El
rey Mwanga, tenía un primer ministro que aborrecía a los cristianos porque éste
había atentado contra el monarca y había sido descubierto por la fidelidad de
los neófitos, siempre leales al rey. La cosa se agravó cuando el mismo rey
intento abusar carnalmente de sus pajes, además se añadía que los cristianos se
oponían a su pingüe beneficio de la venta de esclavos. Hizo matar primero a un
cierto número de sus súbditos, junto con el obispo anglicano Hannington,
acusado de espionaje; luego hizo decapitar y quemar al jefe de la servidumbre,
José Mukasa, junto con otros pajes, acusados de ser aquellos que "rezaban"
(es decir, leían las oraciones de un libro). Fueron martirizados entre el 1885
y el 1887. José Mukasa, Mayordomo del rey Mwanga de Uganda que ordenó su muerte
y ajusticiado en Kampala. Fue la primera víctima de la persecución. -Dionisio
Ssebuggwawo. Siervo del rey Mwanga de Uganda; el rey lo traspasó con una lanza
porque le encontró enseñando el catecismo a su propio hijo y heredero. Fue la
segunda víctima de la persecución ugandesa.
Carlos Lwanga (1861 - 1886). Nació
en Buddu, Uganda. Pertenecía al clan del Antílope y había entrado en la corte
del rey Mwanga, cuando tenía 20 años. Por su inteligencia, porte atlético, fue
el jefe de los pajes en la corte real, había sido bautizado en 1884 por san José
Mukasa. Desde entonces, consciente de la lujuria del rey, buscaba el modo de
que estuviesen lejos del monarca todos los pajes. El rey le tomo ojeriza por
ello, pero la buena conducta de Carlos le impidió destituirlo; cuando fueron
detenidos preparó a sus doce más fieles al martirio. Como eran catecúmenos
decidió bautizarlos, así bautizó a Kizito, Gyavira, Mugagga, Mbaya Tuzinde.
Mbaya Tuzinde (1869 - 1886). Era natural de Busiro, pertenecía al clan Ngege y tenia 17 años. Mukajianga, el jefe de los verdugos, lo quería y trataba como a un hijo, por un pacto de sangre entre el abuelo de Mbaga y él. Era paje del rey Mwanga. Atraído a la fe y catecúmeno, fue bautizado por Carlos Lwanga en la choza el día ante del arresto.
Su
padre quiso que apostatase o al menos que huyera. El joven se negó a ambas
cosas. En el lugar del martirio pudo resistir a las suplicas de su familia
hasta el mismo momento de su ejecución, su negativa a la apostasía fue heroica.
Fue quemado vivo en Namungogo, aunque su padre dio la orden de que lo
desnucasen antes de que lo quemasen vivo.
Bruno Sserunkuma (1856 - 1886). Era
natural de Buddu y pertenecía al clan del Carnero; era hijo del guerrero
Namunjulirwa. Cuando era niño comenzó a servir en el palacio del rey Suna y
siguió haciéndolo con sus sucesores, llegando a guardián del palacio real.
Soldado del rey Mwanga de Uganda. Tuvo un carácter hosco hasta que se bautizó y
refrenó la aspereza de su natural. Fue bautizado en 1884. Estaba encargado de
los esclavos y a raíz de su bautismo les dio un trato apacible.
Apresado
con los demás servidores del rey y llevado hacia Namungongo para el suplicio
pasó por casa de su hermano Bosa que, para calmarle la sed, le ofreció un vaso
de cerveza, pero recordó que Jesús había rehusado beber estando en la cruz y no
quiso beberla.
Jaime Buzaalilyawo (1851 - 1886).
Natural de Nawokota, pertenecía al clan Ngeye, y tenía 35 años. Era hijo del
encargado del aparato hidráulico y la maquinaria del palacio real, de las
fuentes de agua de la corte y su hermana era una de las esposas del rey, era
soldado del rey Muanga de Uganda y era asistente del jefe de la banda real, san
Andrés Kaggwa; fue bautizado en el 1885, y había intentado convertir al rey
cuando éste era príncipe. Fue arrestado y confesó su condición de cristiano y
le dijo al rey que iba al paraíso a rogar por él.
Kizito (1872 - 1886). Nació
en Bulemezi, en la tribu Baganda y pertenecía al clan Bulemezi. Fue regalado
por su padre a Nyika, el jefe de tribu, el cual lo llevó a la corte y logró que
el rey Mutesa lo aceptara como paje. Paje de 13 años, era el más joven. Había
sido atraído por la fe por san Andrés Kaggwa. El rey lo miraba con ojos
lascivos y Carlos Lwanga lo protegía. Fue bautizado en la cabaña por la noche
antes de su arresto, sin que se sepa el nombre cristiano que se le dio.
Ambrosio Kibuka (1868 - 1886).
Natural de Ssingo, Uganda, pertenecía al clan Scaly. Joven, robusto y apuesto
fue paje del rey Mwanga de Uganda, desde niño. Era una persona que veneraba los
fetiches, amuletos e ídolos propios de la religión tradicional de su país hasta
que conoció el cristianismo. Fue bautizado en 1885, y quemó todos sus amuletos
que antes había adorado. Realizó un activo apostolado, hasta que fue detenido
con los demás pajes y llevado a Namugongo.
Mugagga (1869 - 1886). Era
natural de Mawokota, perteneciente al clan Ngo. Fue educado por el real
fabricante de vestidos de Uganda. Era paje real, encargado de hacer los recados
al rey. Convertido por Carlos Lwanga ingresó en el catecumenado.
El
rey lo odiaba porque le había negado sus solicitudes sexuales. Bautizado por
san Carlos Lwanga la noche anterior al arresto, no se sabe su nombre cristiano.
Gyavira (1869
- 1886). Era natural de Segguku, miembro del clan Mamba. Hijo de una familia
acomodada, era hijo del guardián del templo del dios Mayanja, desde pequeñó fue
paje de la corte y mensajero de la corte. Atraído por el cristianismo se
inscribió en el catecumenado. Fue bautizado por Carlos Lwanga en la choza la
noche antes de la detención. Se le conoce como "el buen mensajero".
Había
tenido una riña con el paje Mukasa Kiriwawanvu, también catecúmeno, había sido
encarcelado. Cuando caminaba hacia Namugongo, Mukasa fue llevado para unirlo al
grupo de cristianos, y al verlo llegar Gyavira se destacó del grupo, le saludó
cordialmente y le dijo que se alegraba de verlo, y así ambos se reconciliaron,
partiendo juntos para el martirio.
Aquiles Kiwanuka (1869 - 1886). Era
natural de Ssingo, Uganda y pertenecía al clan Scaly y era primo de san
Ambrosio Kibuka. Desde niño entró como paje en la corte del rey Mutesa de
Uganda y siguió en la del rey Mwanga. Convertido al cristianismo, fue bautizado
en 1885. Quemó a su padre todos sus ídolos y amuletos enfriándose por ello su
relación con él; fue monaguillo. Apresado con los otros pajes, fue quemado vivo
a fuego lento envuelto en una estera en Namugongo.
Adolfo Mukasa Ludigo (1861 - 1886). Nació
en la tribu de los mutoros y pertenecía al clan Balaya en Uganda. Tenía 25
años, fue entregado como rehén de pequeño y llegó a ser paje de la corte.
Conoció el cristianismo y se bautizó en 1885, y fue un joven devoto y ejemplar
dedicado a preparar la comida de los catecúmenos. Tras confesar su fe fue
enviado a Namugongo.
Mukasa Kiriwawanvu (1861 - 1886). Era
natural de Kyaggwe, miembro del clan de Ndiga y tenía 25 años. Servía la mesa
del rey Mwanga de Uganda, como paje. Era catecúmeno gracias a Carlos Lwanga,
estaba detenido por un altercado habido con el paje Gyavira.
Se
recordó que era cristiano y se le propuso la apostasía. Como se negó, fue
enviado con el grupo de los que iban a Namugongo. San Gyavira, se destacó del
grupo y se reconcilió con él. Se cree que la noche previa al martirio fue
bautizado con sus compañeros en Kampala.
Anatolio Kiriggwajjo (1866 - 1886). Venía
de una tribu de pastores, los bunyoros; pertenecía al clan Basita. Fue esclavo
del rey Mutesa y era uno de los jóvenes pajes del rey Mwanga de Uganda. Fue
convertido al cristianismo por san Carlos Lwanga y bautizado en 1885. No
ascendió en la corte porque se negó a secundar los deseos impuros del rey, y
por ello fue señalado para el arresto y la condena a muerte.
Lucas Banabakintu (1851 - 1886). Era
natural de Gomba y pertenecía al clan de Siluro y tenía 35 años. Su condición
era la de esclavo de Mukwenda, pero ejercía como jefe del poblado y hombre de
confianza, además de encargado de las embarcaciones reales. Llegó al
cristianismo por la influencia de san Matías Kalemba. Fue bautizado en el 1882.
Fue conocido en los ambientes cristianos y paganos por su bondad y por su
integridad. Era catequista en la zona de Mityana.
Fue
arrestado junto a Matía Kalemba en 1886, pasando toda la noche atado de tal
modo que no se podía mover. Al día siguiente lo llevaron ante el juez de Mengo,
ante el cual confesó su fe. Se despidió de Matías y fue conducido a Namugongo,
con los otros cristianos, a los que informó de la muerte de Matías y su
esperanza de morir con ellos.
A
la mañana siguiente, tras aprobar el consejo real que los cristianos fuesen
ajusticiados, Carlos y sus compañeros, los pajes cristianos, fueron llevados
ante el rey e invitados a apostatar. Carlos fue el primero en decir que no,
seguido de Kiziko y por todos los demás pajes. En medio de un gran silencio el
rey les preguntó si estaban dispuesto a ser cristianos, a lo que contestaron
todos a una que sí, que hasta la muerte, entonces el rey pronunció la sentencia
de muerte. Después de la sentencia de condena a muerte, fueron llevados a
Namugongo, al lugar del martirio.
Tras
la espera de los días necesarios para la preparación del lugar del suplicio
-algunos pajes ya habían muerto durante el trayecto-, los prisioneros fueron
encadenados. Cuando se dirigían el martirio los vio el padre Lourdel, que con
profunda emoción vio como sus cristianos eran llevados a la muerte sin que
ninguno de ellos hubiera apostado. Todos lo saludaron con la mirada. Quiso
obtener una audiencia con el rey para que parara la ejecución pero no se le
permitió.
A
los pajes se les agregó el soldado Jaime Buzabaliawo, conocido cristiano. Luego
de varias horas de andar por el sol, llegaron a Kampala, habiéndoseles unidos
otros mártires por el camino, y en esta ciudad les pusieron una canga a cada
uno de ellos para evitar su huida. Allí tuvo lugar la ejecución de san Gonzaga
Gonza.
Llegados
a Namugongo, fueron encerrados, separándolos por grupos. Al día siguiente,
todos se alegraron de verse de nuevo y se pidieron perdón. Fueron enrollados
con esteras. El primero que fue quemado en la hoguera fue Carlos Lwanga que les
repetía: "Amigos hasta la vista, nos encontraremos en el cielo". Por
ser el animador del grupo, Carlos fue quemado a fuego lento. Después los otros
fueron asados vivos. A esta legión de mártires se completó cuando el 27 de enero
de 1887 fue degollado san Juan María “Muzeo” por orden del rey. Terminado
el martirio, Uganda conoció un gran florecimiento misional como no lo ha tenido
ningún país de África. Pío XI lo proclamó patrono de la juventud africana en
1934 y Pío XII, protector de la Acción Católica africana.
Por:
Cristina Huete García
Fuente:
hagiopedia.blogspot.com