3.500 delegados de todo EEUU revisan, a la luz del
Papa Francisco, la misión de la nueva evangelización
Un acontecimiento histórico ha
tenido lugar en Orlando, Florida, en la convocatoria a los líderes católicos de
Estados Unidos para su recuperar las presencia de los católicos en la vida
pública de este país.
Bajo el nombre de
“La Alegría del Evangelio en América”, más de 3,500 delegados de toda la nación
se dieron cita en Orlando para revisar el significado de la visión del Papa
Francisco para la misión de la nueva evangelización, tanto en Estados Unidos
como en todo el continente americano. Participaba también Pierre-Marie Dumont,
presidente de Aleteia y de la Fundación Magníficat.
El llamado a las periferias
Lejos del tema que
ha atraído los reflectores sobre el arzobispo Gómez, en esta ocasión habló del
papel que tiene que jugar el católico estadounidense en la vida pública. “Ser
cristiano, dijo, es más que aceptar a Jesús como Salvador; exige a los fieles
ir a las periferias de la sociedad donde la gente está luchando material y
espiritualmente”.
Para el prelado
estadounidense, el Papa Francisco ha centrado la misión de la Iglesia en ir a
las personas al margen de la sociedad, llamándolo como una responsabilidad no
sólo para los obispos, el clero y los profesionales de la Iglesia, sino para
toda la comunidad de los bautizados.
El Papa, explico el
arzobispo de Los Ángeles, ve las periferias tanto como un lugar físico como un
lugar existencial. Son lugares que reflejan una sociedad que ha determinado que
algunas personas pueden ser echadas a un lado o descartadas.
Sobre el tema de qué son las
periferias, el arzobispo Gómez, quien se ha destacado por hacer de su
arquidiócesis un lugar de encuentro de todas las etnias que emigran a Estados
Unidos, dijo que éstas pueden definirse como “los frutos amargos de abandono,
explotación e injusticia; son todos los lugares de nuestra sociedad se
avergüenza de ellos y prefiere olvidarlos”.
“La Iglesia siempre
ha estado presente en las periferias, a través de nuestras escuelas, nuestras
parroquias y nuestros ministerios. A veces somos los únicos que sirven estas
comunidades. Pero podemos hacerlo mejor, estamos llamados a hacer más. Ese es
nuestro desafío” dijo el arzobispo Gómez.
Siempre adelante
Antes del Encuentro, en su
columna semanal publicada en diversos medios de la Unión Americana, el
arzobispo de Los Ángeles había advertido que en Estados Unidos, no obstante las
adversidades, éste es “un buen momento, un momento emocionante, para ser
católico”.
La alegría es la de
saber que Jesús “nos empuja siempre adelante”, como lo solía decir el gran
misionero mallorquín, apóstol y evangelizador de las Californias y
recientemente canonizado por el Papa Francisco, san Junípero Serra
“Nuestro Señor nos
envía hoy a proclamar su amor a los que están perdidos y confundidos sobre el
sentido de la vida; a proclamar la libertad a los oprimidos por la injusticia y
la pobreza y las cargas de la vida”, dijo el arzobispo de Los Ángeles previamente
al encuentro de Orlando.
Y a los delegados
venidos de todos los rincones del país les invitó a seguir en la misión, que
nace del encuentro personal con Jesús y que es el el motivo de la misión
evangelizadora de la Iglesia.
“Nuestra misión nace
de nuestro descubrimiento de Dios. Hemos visto cómo nos ama, nos salva y cambia
el significado y el sentido de nuestra vida. Y no podemos mantener tal regalo
para nosotros mismos! Nos sentimos con la urgencia de compartir este amor con
nuestros vecinos”, terminó diciendo el prelado de origen mexicano.
Jaime
Septién
Fuente:
Aleteia