4.7.17

LA HERMANA DE BELÉN JORDANA: “CUÍDANOS DESDE EL CIELO Y A NUESTRA NUEVA FAMILIA, LOS AMIÁN PARAMÉS”

Los hermanos de la joven fallecida en el ascensor se despiden con emotivas cartas en el funeral 


La capilla del colegio Nuestra Señora del Recuerdo de Madrid protagonizó de nuevo un lleno total. Compañeros, familiares, amigos y profesores quisieron acompañar a los padres y a los dos hermanos de Belén Jordana de Pozas, la joven fallecida en el accidente del ascensor junto a su novio José Amián, en la misa funeral por su eterno descanso.

La misma serenidad y fortaleza que irradiaron los padres de José la semana pasada durante el funeral de su hijo, transmitieron el lunes los padres y los dos hermanos de Belén en la misa celebrada en el colegio de los jesuitas de Madrid, centro del que ambos eran alumnos. Belén y José Antonio, los padres de la joven, y sus hermanos mayores, Leticia y José, dieron ejemplo de unidad, amor y fe ante esta trágica pérdida. 

“Los padres son muy religiosos, se apoyan en su fe”, comentaron algunos familiares a Religión Confidencial durante el funeral de esta joven de 17 años. 

Una docena de sacerdotes jesuitas concelebraron la Eucaristía presidida de nuevo por Benigno Álvarez, “Beni” el responsable de pastoral de Bachillerato. La pasión en todo lo que se proponía y su sonrisa, fueron las virtudes fundamentales que destacaron de ella, todos aquellos que le dedicaron una semblanza.

El padre “Beni” resaltó en su homilía que Belén vivió el proyecto de vida del Señor y puso en práctica el mensaje del Papa Francisco, que nos alienta a desterrar la cultura de la indiferencia para convertirla en la cultura del encuentro.

“Belén se entregaba a sus amigas, intentaba transmitir pasión a los demás. Supo ser el hombro en el que apoyarse los demás que Dios puso en sus vidas. Contagiaba su sonrisa. La memoria de Belén nos invita a continuar el proyecto de vida que ella y José vivieron: siendo conscientes de que este mundo necesita un cambio”, fueron algunas de las palabras que el padre “Beni” les dedicó en la homilía.

Durante la Eucaristía, se mostraron en la pantalla ubicada en la pared del altar, algunos de los cuadros que había pintado Belén, en los que dejaba patente su huella más sobresaliente: su sonrisa. En las peticiones, sus amigos ofrecieron, entre otros recuerdos, una sudadera que representaba el voluntariado social que realizaba Belén, y arena de la playa del Puerto de Santamaría, el municipio gaditano donde veraneaba.

“Recuerdo tu risa, a la orilla del puerto a las tres”

Jacobo Suárez, un amigo de Belén de los veranos en el Puerto, compuso una canción para ella, también con música de “Taburete”, el grupo que tanto les gustaba a Belén y a José, y la interpretó al final del funeral:

“Tú has dejado el mundo a tus pies; recuerdo tu risa, en la orilla del puerto a las tres; Y quiero que sepas que, aunque no estés aquí junto a mí, que todo el mundo va a girar alrededor de ti; No van a ser olvidados tus bromas y carcajadas, en la puerta de mi casa al atardecer; Y serán proclamadas tus promesas y llamadas. Te llevamos en el corazón, Belén y José.
Todo ha cambiado pero el cielo brilla más; Dos estrellas velan por nuestras vidas, su luz cegará y resistirá hasta el final. No morirá y presente siempre estará. Y van a ser recordadas tus bromas y carcajadas, en la puerta de mi casa al atardecer. Y serán proclamadas tus promesas y llamadas; te llevamos en el corazón Belén y José. Y cuando el mundo no la pueda olvidar, se dará cuenta y sonreirá. Te esperaré con una copa en coco´s bar, como si el tiempo se volviera realidad. Ella, ella, ella y solamente ELLA”.
  
Sus hermanos, José y Leticia

Las íntimas amigas de Belén no podían contener las lágrimas. Una de ellas le dedicó una carta final ensalzando la luz que transmitía la joven y el ejemplo de amor que dieron Belén y José: “Gracias Belén por ser mi luz en la oscuridad”, fueron algunas palabras de la carta de su amiga.

Leticia, su hermana, también destacó la luz de Belén, “disponible en todo momento. En tus 17 años me has enseñado a estar más cerca de Dios. Belencita, la fe en Dios nos marcara el camino, a tu familia, a todos tus amigos y a los Amián Paramés, nuestra nueva familia. Desde el Cielo nos estáis cuidando. Cuidarnos, que lo necesitamos”.

Su hermano José también le dedicó una carta de despedida: “Nos consuela saber que has conseguido una vida plena. Ten presente que la familia se va a mantener unida, como a ti te gustaría. Belencita, siempre estarás a nuestro lado. Descansa en paz”.

 El funeral finalizó con la Salve “Estrella de los Mares”. El abuelo de Belén era marino.  

Fuente: ReligionConfidencial
  
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