Los hermanos
de la joven fallecida en el ascensor se despiden con emotivas cartas en el
funeral
La
capilla del colegio Nuestra Señora del Recuerdo de Madrid protagonizó de nuevo un lleno total. Compañeros, familiares, amigos y profesores quisieron
acompañar a los padres y a los dos hermanos de Belén Jordana de Pozas, la joven
fallecida en el accidente del ascensor junto a su novio José Amián, en la misa
funeral por su eterno descanso.
La
misma serenidad y fortaleza que irradiaron los padres de José la semana
pasada durante el funeral de su hijo, transmitieron el lunes los padres y los
dos hermanos de Belén en la misa celebrada en el colegio de los jesuitas de
Madrid, centro del que ambos eran alumnos. Belén y José Antonio, los padres de
la joven, y sus hermanos mayores, Leticia y José, dieron ejemplo de unidad,
amor y fe ante esta trágica pérdida.
“Los
padres son muy religiosos, se apoyan en su fe”, comentaron algunos familiares a
Religión Confidencial durante el funeral de esta joven de 17 años.
Una
docena de sacerdotes jesuitas concelebraron la Eucaristía presidida de nuevo
por Benigno Álvarez, “Beni” el responsable de pastoral de Bachillerato. La
pasión en todo lo que se proponía y su sonrisa, fueron las virtudes fundamentales
que destacaron de ella, todos aquellos que le dedicaron una semblanza.
El
padre “Beni” resaltó en su homilía que Belén vivió el proyecto de vida del
Señor y puso en práctica el mensaje del Papa Francisco, que nos alienta a
desterrar la cultura de la indiferencia para convertirla en la cultura del
encuentro.
“Belén
se entregaba a sus amigas, intentaba transmitir pasión a los demás. Supo
ser el hombro en el que apoyarse los demás que Dios puso en sus vidas.
Contagiaba su sonrisa. La memoria de Belén nos invita a continuar el proyecto
de vida que ella y José vivieron: siendo conscientes de que este mundo necesita
un cambio”, fueron algunas de las palabras que el padre “Beni” les dedicó en la
homilía.
Durante
la Eucaristía, se mostraron en la pantalla ubicada en la pared del altar,
algunos de los cuadros que había pintado Belén, en los que dejaba patente su
huella más sobresaliente: su sonrisa. En las peticiones, sus amigos ofrecieron,
entre otros recuerdos, una sudadera que representaba el voluntariado social
que realizaba Belén, y arena de la playa del Puerto de Santamaría, el municipio
gaditano donde veraneaba.
“Recuerdo tu risa, a la
orilla del puerto a las tres”
Jacobo
Suárez, un amigo de Belén de los veranos en el Puerto, compuso una canción para
ella, también con música de “Taburete”, el grupo que tanto les gustaba a Belén
y a José, y la interpretó al final del funeral:
“Tú
has dejado el mundo a tus pies; recuerdo tu risa, en la orilla del puerto a las
tres; Y quiero que sepas que, aunque no estés aquí junto a mí, que todo el
mundo va a girar alrededor de ti; No van a ser olvidados tus bromas y
carcajadas, en la puerta de mi casa al atardecer; Y serán proclamadas tus
promesas y llamadas. Te llevamos en el corazón, Belén y José.
Todo
ha cambiado pero el cielo brilla más; Dos estrellas velan por nuestras vidas,
su luz cegará y resistirá hasta el final. No morirá y presente siempre estará.
Y van a ser recordadas tus bromas y carcajadas, en la puerta de mi casa al
atardecer. Y serán proclamadas tus promesas y llamadas; te llevamos en el
corazón Belén y José. Y cuando el mundo no la pueda olvidar, se dará cuenta y
sonreirá. Te esperaré con una copa en coco´s bar, como si el tiempo se volviera
realidad. Ella, ella, ella y solamente ELLA”.
Sus hermanos, José y
Leticia
Las
íntimas amigas de Belén no podían contener las lágrimas. Una de ellas le dedicó
una carta final ensalzando la luz que transmitía la joven y el ejemplo de amor
que dieron Belén y José: “Gracias Belén por ser mi luz en la oscuridad”, fueron
algunas palabras de la carta de su amiga.
Leticia,
su hermana, también destacó la luz de Belén, “disponible en todo momento. En
tus 17 años me has enseñado a estar más cerca de Dios. Belencita, la fe en
Dios nos marcara el camino, a tu familia, a todos tus amigos y a los Amián
Paramés, nuestra nueva familia. Desde el Cielo nos estáis cuidando. Cuidarnos,
que lo necesitamos”.
Su
hermano José también le dedicó una carta de despedida: “Nos consuela saber que
has conseguido una vida plena. Ten presente que la familia se va a mantener
unida, como a ti te gustaría. Belencita, siempre estarás a nuestro lado.
Descansa en paz”.
El
funeral finalizó con la Salve “Estrella de los Mares”. El abuelo de Belén era
marino.
Fuente:
ReligionConfidencial