¿Se burlan de ti? Sigue
adelante… Una audiencia general imperdible para “educar a la esperanza”
“No
tengas miedo de soñar”, dijo Francisco este miércoles 20 de septiembre 2017 en
la plaza de San Pedro en ocasión de la audiencia general sobre el tema: “Educar
a la esperanza”.
“Pide
a Dios todos los días el dono de la valentía. Jesús ha vencido el
miedo…recuerda que no vives soló para ti mismo”, insistió.
Una
catequesis con una serie de consejos sabios para que la experiencia cristiana
sea un camino de esperanza y de valentía para no desviarse del camino por el
miedo.
El
papa Francisco se imagina de dirigirse a un joven con consejos y
le da del tú con la proximidad de un abuelo sabio. También son lecciones
para todo hombre y mujer siempre abiertos a aprender y crecer.
No te rindas en la noche
Dios
nos ha sembrado, él espera frutos. Francisco recuerda que el primer
enemigo por someter “no está fuera de ti, sino por dentro”.
Por
lo tanto, instó en evitar los pensamientos negativos. “Confía firmemente
en que este mundo es el primer milagro que Dios ha hecho y que Dios ha puesto
en nuestras manos la gracia de nuevos prodigios”.
“La
fe y la esperanza caminan juntas. Creer en la existencia de las verdades más
altas y más hermosas. Confíen en Dios el Creador, en el Espíritu Santo que
mueve todo hacia el bien, en el abrazo de Cristo esperando a cada hombre al
final de su existencia”.
¿Se burlan de ti? Sigue
adelante…
“No
te preocupes si en algunos días de tu vida pareces ser el único que ve los más
hermosos misterios de la fe: el mundo camina a través de la mirada de tantos
hombres que han abierto brechas, que han construido puentes, que han soñado y
creído; incluso cuando escucharon palabras de burla alrededor de él”.
Luchar no es inútil
“No
pienses nunca que la lucha que llevas aquí es completamente inútil. No creas
que al final de la existencia nos está esperando el naufragio: en nosotros
palpita una semilla de absoluto. Dios no defrauda: si ha puesto una esperanza
en nuestros corazones, no la quiere frustrar con frustración continua. Todo
nace para florecer en una eterna primavera”.
El
Papa recuerda que Dios nos ha hecho para florecer. “Recuerdo ese diálogo,
cuando el roble le ha pedido al almendro: ‘Háblame de Dios y entonces el roble
floreció’.
¡Construye!
Donde
quiera que estés, ¡construye! “Si estás en el suelo, ¡levántate! No te quedes
nunca caído. Déjate ayudar para volver a estar de píe”.
¡Si
estás sentando, ponte en camino! ¡Si el aburrimiento te paraliza, sacúdelo con
obras buenas! Si te sientes vacío o desmoralizado, pídele al Espíritu Santo que
llene tu nada de nuevo”.
Lleva la paz
Lleva
la paz en medio a los hombres y no escuches la voz de los que difunden odio y
divisiones. Los seres humanos por cuanto sean diferentes entre sí, han sido
creados para vivir juntos. Cuando hay contrastes, sé paciente: un día
encontrarás que todos son depositantes de un fragmento de verdad”.
Ama
“Ama
a los seres humanos”. Francisco exhortó a amar uno a uno. “Respeta el camino de
todos, lineal o accidentado que sea, porque cada uno tiene su propia historia
que contar. Cada uno de nosotros tiene su historia”.
“Cada
niño nacido es la promesa de una vida que una vez más demuestra ser más fuerte
que la muerte. Todo amor que surge es un poder de transformación que anhela a
la felicidad.
Jesús
nos dio una luz que brillaba en la oscuridad: defenderla, protegerla es nuestra
misión. Esa única luz es la mayor riqueza confiada a tu vida”.
Sueña
Y
“sobre todo sueña, no tengas miedo de soñar”. Sueña “con un mundo que todavía
no existe, pero ciertamente vendrá”.
“La
esperanza – continuó- es creer en la existencia de una creación que se extiende
hasta su cumplimiento definitivo, cuando Dios será todo en todos”.
Una
lectura la del Papa para que el hombre acompañe la creación de Dios.
“Los
hombres ha llegado a imposibles descubrimientos científicos y tecnológicos. Los
hombres “caminaron por los océanos y llegaron a tierras “que nadie había tocado
jamás”.
“Los
hombres que han cultivado esperanzas son también los que han vencido sobre la
esclavitud, y han traído mejores condiciones de vida a esta tierra”. ¡Piense a
estos hombres!”
Responde por el mundo y
por cada vida
“Se
responsable de este mundo y de la vida de cada hombre. Piensa que toda
injusticia contra un pobre es una herida abierta, y disminuye tu propia
dignidad”.
“La
vida no cesa con tu existencia, y en este mundo vendrán otras generaciones que
pasarán a la tuya, y muchas más”, insistió.
Pide el don de la
valentía
“Pide
a Dios, todos los días, el don de la valentía (el coraje). Recuerda que Jesús
ha vencido el temor por nosotros: nuestro enemigo (el miedo) más infiel no
puede hacer nada en contra de la fe”, rememoró.
El
Papa aconseja: “Y cuando tengas miedo de alguna de las dificultades de la vida,
recuerda que tu no vives solo para ti mismo. En el bautismo, tu vida ya está
inmerso en el misterio de la Trinidad, y que perteneces a Jesús”.
“Y
– continua – si un día te aflige el susto (el miedo) o tu pensaras que el mal
es demasiado grande para ser desafiado, sólo piensa que Jesús vive en ti. Y es
él quien, a través de ti, con su mansedumbre quiere someter a todos los
enemigos del hombre: el pecado, el odio, el crimen, la violencia”.
Valiente en la verdad
“Ten
siempre el valor de la verdad, pero recuerda: tu no eres superior a nadie”.
Y reiteró: “Recuerda, tu no eres superior a nadie”.
“Si
tu fueras el último en creer en la verdad, no te apartes de la compañía de los
hombres. Aunque si tu vivieras en el silencio de una ermita, lleva en tu
corazón el sufrimiento por cada criatura. Tu eres cristiano; y en la oración
todo confía a Dios”.
Cultiva ideales
“Cultiva
ideales. Vive por algo que supera al hombre. Y si algún día estos ideales te
piden una factura salada para pagar, nunca dejes de llevarlos en tu corazón. La
lealtad obtiene todo”.
“Si
cometes un error, vuelve a alzarte. Nada es más humano que cometer errores. Y
estos mismos errores no pueden volverse en una prisión. No estar encerrado en
los propios errores”.
“El
Hijo de Dios no vino por los sanos, sino por los enfermos; por ende ha venido
también por ti. Y si todavía estás equivocado en el futuro, no tengas miedo,
¡levántate! ¿Sabes por qué? Porque Dios es tu amigo. Dios es tú amigo”.
¡Cultiva el asombro!
“Si
te golpea la amargura, cree firmemente en todas las personas que todavía
trabajan para el bien: en su humildad ahí está la semilla de un mundo nuevo.
Frecuenta las personas que han mantenido su corazón como el de un niño. Aprende
de la maravilla, cultiva el asombro. Y reafirma: ¡Cultiva el asombro!”
¡Vive,
ama, cree! Y, con la gracia de Dios, ¡nunca te desesperes!, concluyó el papa
Francisco este miércoles en una soleada plaza de San Pedro.
Al
final, el Papa ha saludado a los fieles presentes. La catequesis terminó con el
canto el padre nuestro en latín (Pater Noster) y la bendición apostólica.
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente: Aleteia