Este elemento arquitectónico se usó solo para
edificios sagrados durante la mayor parte de la historia
Cuando se vive en Estados
Unidos es fácil asociar las cúpulas a edificios civiles. La más conocida es la
del Capitolio en Washington D.C.
Sin embargo, hasta
el siglo XVIII las cúpulas se usaban casi exclusivamente en arquitectura
sagrada. Antes de ese momento, la gente de muchas y diferentes
religiones –incluyendo los paganos de Roma, cristianos, hindúes y musulmanes–
usaban la cúpula para expresar tipos de simbolismo espiritual muy parecidos.
Se cree que la
singular cúpula representaba los cielos, recordando al
devoto las deidades del cielo.
Las cúpulas en otras
culturas representaban conceptos similares, ya que se creía frecuentemente que
los dioses residían en o por encima del cielo.
Cuando el
cristianismo fue oficialmente reconocido en el Imperio Romano, adoptó de forma
natural los numerosos templos y los convirtió en iglesias cristianas. El
Panteón fue cristianizado como Santa María ad Martyres y
se transformó en un lugar para venerar a la Santísima Trinidad.
En el contexto
cristiano se siguió pensando en las cúpulas como una representación de los “cielos”
y se usaban para recordar a los cristianos la belleza y grandeza de Dios.
A menudo, los artistas pintaban símbolos y figuras celestiales,
como ángeles, la Santísima Trinidad y los santos.
La Cúpula de la
Trinidad en la Basílica de la Inmaculada Concepción en Washington D.C., ahora
siendo terminada, es un ejemplo moderno del tipo de simbolismo usado a menudo
en las cúpulas cristianas.
Miguel Ángel, cuando
se enfrentó al proyecto para poner una cúpula sobre la Basílica de San Pedro,
dijo supuestamente que “podría construir una más grande, pero no más bella que
la del Panteón”. Esta particular cúpula, que recuerda a los principios clásicos
de la arquitectura, se ha convertido en un modelo para muchas otras cúpulas en
todo el mundo. La cúpula en el Capitolio de Estados Unidos
está diseñada según la Basílica de San Pedro, reflejando el
papel que jugó la arquitectura neoclásica en el diseño del capitolio de la
nación norteamericana.
Las cúpulas en las
iglesias cristianas invitan a los peregrinos a elevar la vista
y a recordar que sus vidas no están destinadas a estar enfocadas hacia abajo
sino que deben apuntar hacia arriba, hacia los cielos.
Philip
Kosloski
Fuente:
Aleteia