Jesús mandó a sus discípulos que llevaran el
Evangelio por el mundo y eso exactamente fue lo que hicieron
Antes
de ascender a los Cielos, Jesús dijo a sus apóstoles: “Vayan, y hagan que todos
los pueblos sean mis discípulos”. Con un mandato divino de viajar por el mundo
en aras del Evangelio, los apóstoles no perdieron el tiempo. Inmediatamente se
pusieron manos a la obra y empezaron la difícil tarea de sembrar las semillas
de la fe por dondequiera que fueran.
Entonces,
¿adónde fueron? ¿Hicieron discípulos a “todos los pueblos”?
Pedro
La
tradición dice que Pedro primero viajó a Antioquía y estableció una comunidad
allí. No permaneció mucho tiempo, pero a menudo se le conoce como el primer
obispo de Antioquía. Después quizás visitó Corinto antes de partir hacia Roma.
Allí ayudó a formar la comunidad cristiana hasta que fue martirizado en el
circo de Nerón en torno al 64 d. C. en Roma. La basílica de San Pedro en el
Vaticano está construida sobre la tumba de san Pedro.
Andrés
Después
de Pentecostés, muchas tradiciones antiguas señalan a Andrés, hermano de Pedro,
como el apóstol de los griegos. Se cree que predicó a las comunidades griegas y
fue martirizado en Patras en una cruz con forma de X. Sus reliquias fueron
transferidas con el tiempo a la catedral del Duomo en Amalfi, Italia.
Santiago
el Mayor
Se
sostiene que Santiago fue el primer apóstol en ser martirizado. En los Hechos
de los Apóstoles se lee: “Por aquel entonces, el rey Herodes hizo arrestar a
algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. Mandó ejecutar a Santiago,
hermano de Juan” (Hechos 12,1-2). Murió en el 44 d. C. en Jerusalén, pero su
tumba no está en absoluto en este lugar. Tras su muerte, su cuerpo fue
transferido a España y actualmente descansa en Santiago de Compostela. Su tumba
es un punto de peregrinación con siglos de tradición, El Camino, muy popular
todavía hoy día.
Juan
El
autor del Evangelio de Juan y del Libro del Apocalipsis, Juan fue el único
apóstol que no murió martirizado. En Apocalipsis escribe desde la isla de
Patmos, Grecia: “Yo, Juan, hermano de ustedes, con quienes comparto las
tribulaciones, el Reino y la espera perseverante en Jesús, estaba exiliado en
la isla de Patmos, a causa de la Palabra de Dios y del testimonio de Jesús”
(Apocalipsis 1,9). Falleció en torno al año 100 d. C. y está enterrado cerca de
Éfeso.
Felipe
En los
años siguientes a Pentecostés, Felipe ejerció su ministerio en comunidades
grecoparlantes. Poco se sabe de sus aventuras, excepto que fue martirizado en
torno al 80 d. C. Sus reliquias se encuentran en la basílica Santi Apostoli, en
Roma.
Bartolomé
Se sabe
poco de los esfuerzos evangelizadores de Bartolomé. Varias tradiciones lo
sitúan predicando en diferentes áreas. Se cree que fue martirizado y sus restos
reposan actualmente en la iglesia de San Bartolomé de la isla Tiberina, en
Roma.
Tomás
El
apóstol “dubitativo”, Tomás es famoso por sus esfuerzos misioneros en India.
Hay una historia popular sobre una de sus aventuras que se centra en la
conversión de un rey “dubitativo” local. Falleció en torno al 72 d. C. y su
tumba se encuentra en Mylapore, India.
Mateo
Uno de
los cuatro evangelistas, Mateo es famoso por su Evangelio. Predicó en varias
comunidades del Mediterráneo antes de su martirio en Etiopía. Su tumba está en
la catedral de Salerno, Italia.
Santiago
el Menor
Los
académicos creen que Santiago el Menor fue el autor de la Epístola de Santiago
encontrada en el Nuevo Testamento. Después de que los apóstoles se dispersaran
y abandonaran Jerusalén, Santiago permaneció y se convirtió en el primer obispo
de la ciudad santa. Allí estuvo durante varias décadas hasta que fue lapidado
hasta morir por mandato de las autoridades judías en el año 62. Algunas de sus
reliquias pueden encontrarse en la basílica Santi Apostoli, en Rome. También se
cree que su tumba se encuentra en la catedral de Santiago en Jerusalén.
Judas
Tadeo
El
apóstol “olvidado”, debido al nombre que comparte con Judas Iscariote, san
Judas predicó el evangelio en varios lugares. Es venerado por la Iglesia
armenia como el “apóstol de los armenios”. Sufrió martirio en torno al 65 d. C.
en Beirut, Líbano. Sus restos están actualmente en la basílica de San Pedro en
Roma.
Simón
el Zelote
Simón
es representado a menudo con Judas Tadeo y algunos creen que predicaron juntos
como un equipo. Se debe en parte a que la tradición afirma que ambos fueron
martirizados en Beirut el mismo año. Algunas de sus reliquias se supone están
en la basílica de San Pedro en Roma.
Matías
Después
de ser elegido como el “apóstol de reemplazo”, una tradición sostiene que
Matías fundó una iglesia en Capadocia y sirvió a los cristianos de las costas
del mar Caspio. Se cree que murió mártir decapitado con un hacha en Cólquida, a
manos de los muchos paganos del lugar. Algunas de sus reliquias supuestamente
fueron llevadas a Roma por santa Helena.
Philip Kosloski
Fuente: Aleteia