La reflexión del Pontífice en la audiencia general.
Este año 2017, el 24 de diciembre, cae de domingo, último día de compras
navideñas para muchos y para otros la 'esclavitud' de pasar la fiesta religiosa
sirviendo en los almacenes y en los centros comerciales
En la catequesis de este miércoles 13 de
diciembre de 2017, el Papa reflexionó sobre la necesidad de ir a misa los
domingos y de la necesidad del descanso ese día, abstenerse de trabajar y
pasarla en familia y en comunidad. La audiencia general se realizó en el aula
Pablo VI del Vaticano debido al invierno romano.
“Muchos se preguntan cuál es el
motivo de celebrar la Eucaristía los domingos. Se podría responder que desde el
inicio los discípulos han celebrado este día porque en él resucitó el Señor y
recibimos el don del Espíritu Santo”, expresó.
Las palabras del Papa se
enmarcan este año, en el hecho que el calendario marca que el 24 de diciembre
cae de domingo.
Así, son normales las
reivindicaciones para que se respete el descanso dominical aún en plena campaña
de compras navideñas promovida por la publicidad y la tradición comercial que
oscura la fiesta cristiana y familiar.
Francisco indicando el ejemplo
de los discípulos, invitó también a que los fieles católicos vayan a “Misa el
domingo para encontrar al Señor resucitado, o mejor dicho para dejarnos
encontrar por Él”.
Indicó la importancia de
escuchar la Palabra de Dios y “alimentarnos del pan de vida, en comunión
con toda la Iglesia”.
La Eucaristía para la Iglesia
Católica es un sacramento por el que se celebra y actualiza el misterio de la
resurrección de Jesús. Además recuerda la Última Cena de su vida, en cambio de
celebrar la pascua judía.
Insistió para que el domingo sea
un día de descanso que nos recuerde que no somos esclavos del trabajo y de las
obligaciones laborales.
“La celebración de la Eucaristía
dominical da sentido a toda la semana y nos recuerda también, con el descanso
de nuestras ocupaciones, que no somos esclavos sino hijos de un Padre que
nos invita constantemente a poner la esperanza en Él”.
Asimismo, exhortó a no perder el
sentido del domingo y de la Eucaristía.
“Por
desgracia, para muchos la Misa del domingo ha perdido sentido, piensan que
basta ser buenos y amarse. Esto es necesario, pero no es posible sin la ayuda
del Señor, sin
obtener de Él la fuerza para conseguirlo”, constató.
El Obispo de Roma señaló que en
la Eucaristía los fieles reciben del Señor lo que más necesitan: “Él mismo se
nos da como alimento y nos anima a seguir caminando”.
Lo dijo en referencia a la
hostia que representa el pan compartido por Jesús a sus discípulos para transformar
su condena de muerte en un sacrificio voluntario para la salvación del mundo.
“La Misa es también
prefiguración del banquete eterno al que somos llamados; el domingo sin ocaso
donde no habrá llanto, ni luto, sino el gozo y la alegría de estar siempre
juntos con Jesús”.
Al final saludó a los
peregrinos: “Pidamos al Señor por todas aquellas comunidades que no pueden
celebrar la Misa cada domingo por falta de sacerdotes, o por otras
circunstancias”.
Ary Waldir
Ramos Díaz
Fuente:
Aleteia