Responder a refugiados y
migrantes
La
situación de las personas migrantes, solicitantes de asilo y
refugiados es una prioridad para el Papa Francisco. Por este motivo,
este mismo 2017 ha creado la Sección para Migrantes y Refugiados como
parte del nuevo Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral.
La
citada Sección, guiada personalmente por el Papa y dirigida por el Cardenal
Peter Tukson, ha preparado dos documentos para contribuir a los Pactos Globales
para una migración responsable.
Uno
de ellos son los 20 puntos de acción como una contribución a los
procesos de redacción y adopción de los Pactos Mundiales sobre
migrantes y refugiados, que se llevarán a cabo a en 2018. El
segundo documento trata de 20 puntos de acción pastoral con el mismo
objetivo.
En
este caso, el documento está dedicado a las diócesis,
parroquias, congregaciones, y movimientos de la iglesia, así como a escuelas,
grupos y otras organizaciones de la sociedad civil que se ocupan de las
personas refugiadas. Se trata de prioridades pastorales para programas locales,
y temas para homilías, educación y medios de comunicación. Se resumen a
continuación:
1. Evitar
la expulsión de refugiados y migrantes: las personas no deben ser devueltas a
un país que no se considera seguro.
2. Incrementar las
vías jurídicas para la migración y la reubicación segura, creando
corredores humanitarios para las personas más vulnerables.
3. El
valor de la seguridad de cada persona debe estar equilibrado con las
preocupaciones de seguridad nacional.
4. Los
emigrantes deben estar protegidos por sus países de origen: las autoridades
deben facilitar información fiable a la salida.
5. Los
inmigrantes deben ser protegidos por sus países de llegada.
6. Los
migrantes, solicitantes de asilo y los refugiados deben estar facultados para
aprovechar sus habilidades y competencias.
7. La
vulnerabilidad de los menores no acompañados, que han sido separados de sus
familias, debe tratarse de acuerdo con la Convención
Internacional sobre los Derechos del Niño.
8. Todos
los migrantes menores de edad deben ser protegidos según la
Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.
9. Debe
garantizarse el acceso a la escuela a todos los
migrantes menores.
10. El
acceso a la seguridad social debe garantizarse a todos los migrantes,
solicitantes de asilo y refugiados.
11. Los
migrantes nunca deben ser apátridas, la ciudadanía de las personas debe
ser reconocida al nacer.
12. Las
competencias de los migrantes deben valorarse y desarrollarse en los países de
llegada.
13. La
inclusión social y profesional de los migrantes dentro de las comunidades
locales debe apoyarse reconociendo su derecho a elegir dónde vivir.
14. La
integridad y el bienestar de las familias deben impulsarse y
protegerse.
15. Los
migrantes con necesidades especiales y discapacidades deben ser
tratados igual que los ciudadanos del país de llegada en las mismas
condiciones.
16. Se
deben aumentar los fondos para el desarrollo internacional y el apoyo
humanitario que se envían a los países que reciben
un gran número de refugiados y migrantes.
17. El
derecho a la libertad religiosa debe garantizarse en todos los migrantes.
18. Promover
la integración de forma bidireccional: este proceso enriquece a ambas
culturas, la que llega y la que recibe.
19. Impulsar una
narrativa positiva hacia los migrantes y refugiados.
20. Las
personas forzadas a huir y después repatriadas deben tener condiciones
adecuadas para la reintegración en sus países de origen.
Cabe
añadir que ambos documentos engloban los veinte puntos integrados bajo los
cuatro verbos que el Papa Francisco pide abrazar en referencia a la atención a
personas migrantes y refugiados: acoger, proteger, promover e integrar.
Miriam Díez Bosch
Fuente:
Aleteia